Desde hace varias generaciones, Mario Party ha sido el juego por excelencia para reuniones sociales. Sin embargo, no es ningún secreto que las nuevas entregas han dejado qué desear, al punto que aún no hay nada anunciado para el Switch, a casi un año de lanzamiento. Entonces, ¿no hay nada que se pueda hacer para llenar ese vacío? Afortunadamente sí, gracias a Party Planet, una alegra mezcla de decenas de minijuegos fáciles de entender y disfrutar.

En este planeta todo es fiesta

Como su nombre lo indica, Party Planet es un planeta de fiesta, pues este paquete incluye una basta cantidad de minijuegos de todos los colores y sabores. Y, de hecho, muchos de estos juegos son solo un giro con personalidad de minijuegos que seguramente ya has jugado en otras partes. Desde el clásico juego de la viborita que tan popular se volvió con los Nokia, hasta hockey de mesa, memorama, golf o salto de plataformas, entre la gran cantidad de juegos hay muchos que reconocerás automáticamente y por lo tanto podrás jugar más fácilmente. Por supuesto, este no es el caso para todos los minijuegos, pues también hay muchos originales a los que tendrás que ir dominando poco a poco.

Party Planet no se complica la existencia. Sabe que es una composición de minijuegos y no intenta hacer nada más. En sus sencilla pero colorida presentación podrás saltar rápidamente a jugar en segundos. No hay decenas de menús, ni galerías, ni diferentes modos de juego; simplemente un planeta con 30 juegos que probar y disfrutar. Hay que destacar que este punto puede ser visto como un pro o como un contra según el cristal con que se mire. Por una parte, es un poco decepcionante que no haya un modo de juego tipo tablero como en otros juegos de fiesta, donde los minijuegos son solo medio para conseguir monedas, o avanzar o alcanzar algún objetivo final. Así, después de jugar un rato, la falta de objetivos definitivos puede llegar a aburrir. Sin embargo, por otro lado, esta simplicidad convierte a este juego en un excelente ejemplo del poder de portatilidad del Switch: ¿tienes 5 minutos en la sala de espera? Enciende la consola ponte a jugar con quien esté junto a ti en menos de 2 minutos. ¿Estás con un gran grupo de personas? Las partidas suelen durar 5 minutos o menos, por lo que pasar el control se puede hacer fácilmente y sin demora. Otra ventaja es que todos los juegos tienen soporte para Joy-Con individual, por lo que con un par puedes «armar las retas» sin complicación alguna.

Mucha variedad, poca profundidad

Hablando sobre los juegos en sí, la variedad es grande, aunque la profundidad no lo es tanto. En estos 30 minitítulos podrás brincar con grillos a través de un río, lanzar cohetes a la luna, defenderte de tiburones, cachar huevos de gallina que caen del cielo, luchar como vikingo contra osos, defender tu puerto contra bancos piratas, cruzar puentes siendo una llama mágica, destruir tótems como un eskimal y muchas cosas más. Cada juego es fundamentalmente diferente, cada mecánica es única y así si alguno no te gusta, puedes cambiar al siguiente sin temor a que sea parecido. El único «pero» es el viejo (y nada querido) sistema de desbloqueo: algunos juegos no se podrán disfrutar de inicio, y para irlos desbloqueando tendrás que conseguir puntos y subir de rango. Es obvio que la intención es incentivar al jugador a que juegue más y así tener todo disponible, pero es un muro algo molesto en un título de otra manera muy accesible.

¿Y a qué me refería con la profundidad? De nuevo, la simplicidad en este apartado puede ser un punto a favor o en contra según el jugador. Para cada juego solo necesitarás un par de botones y el pad de movimiento, por lo que es muy fácil entrar, y en un par de rondas entender a la perfección las mecánicas. Así, cualquiera puede probar, entender y ser todo un experto en un juego en particular en 5 minutos o menos. No obstante, debido a la sencillez de las mecánicas, cada minijuego puede sentirse «demasiado sencillo» y aburrir a los jugadores más ávidos en muy poco tiempo. Particularmente, solo la mitad de todos los juegos me llamaron suficientemente la atención como para regresar a ellos a jugar varias veces. Eso sí, hay que destacar la excelsa precisión de los controles: cada movimiento o presión de botón se ejecuta a la perfección en el momento en que lo haces, con un timing prácticamente instantáneo. Los juegos podrán ser sencillos, pero definitivamente el jugador más hábil tiene la ventaja.

Según el comunicado de prensa de lanzamiento, Party Planet se disfruta mucho más «jugando con amigos, de 2 a 4 jugadores». Y esto es muy cierto: después de probar jugando solo y acompañado, la experiencia cambia muchísimo. El CPU no comete «errores graciosos» ni te brinda ese sentimiento de competitividad que aflora cuando quieres ganarle a un amigo o la felicidad que se siente cuando, en equipo, ganaron una partida. En efecto, es más divertido jugar en grupo, y de hecho, puedo decir que es MUY divertido. El orgullo que provoca ganar junto con o en contra de un amigo de carne y hueso es curioso tomando en cuenta la simplicidad de los juegos. Lamentablemente, hay varios defectos en este aspecto: en primer lugar, no hay multijugador en línea, por lo que si no estás físicamente junto a alguien, no hay forma de disfrutar el cooperativo. Por otra parte, la mayoría de los juegos no te dejan «revivir» a tu aliado, por lo que si este pierde, es muy probable que tenga que sentarse un par de minutos en lo que tú terminas. Es un sentimiento extraño e incómodo. Finalmente, casi un tercio de los juegos ni siquiera pueden disfrutarse en modo de 2 o más jugadores.

Gran presentación

Sí, los juegos son sencillos pero divertidos y los controles son muy precisos. Sin embargo, ese no es el punto a favor de este título de fiesta: el aspecto audiovisual también es notable. Cada minijuego tiene su propia personalidad, desde el diseño de personajes hasta los fondos y la paleta de colores elegida. ¡Algunos hasta hacen uso de la tecnología Rumble HD! Además, cada juego tiene su pista de audio original, la mayoría de las cuales son divertidas, entretenidas y muy adhoc a la temática. Es palpable el cuidado que el desarrollador Teyon puso a cada minijuego en particular, aún si algunos son meros revestimientos de viejos conocidos.

Party Planet es como un hermanito pequeño: es alegre, divertido, colorido y entretenido. Puede ser sencillo y puede llegar a aburrir a algunas personas, pero otras pueden divertirse por horas con él debido a su sencillez. Si eres un gamer experimentado que busca grandes retos, mejor busca en otro lado. Pero si quieres tener un juego de fiesta para tu flamante Switch y poder jugar durante tus descansos, un vuelo, una sala de espera o con gente que no sabe de videojuegos, entonces este título te brindará muchos momentos de diversión.