La obra maestra del aclamado director Makoto Shinkai es un clásico instantáneo y una cita imprescindible

Si has leído últimamente el sitio, durante nuestra reseña de Dunkirk, la cual puedes leer aquí, recordarás que uno de los elementos que más nos fascinan del gran Christopher Nolan es su destreza a la hora de manejar el concepto de tiempo en sus largometrajes, como en Inception e Interstellar. Escenas transcurriendo en planos y momentos distintos colisionando en un cierto punto es ya uno de los rasgos más deliciosos del cine del británico. Película a película, hemos visto evolucionar su destreza hasta el momento de ver materializada la que hoy en día es quizá su trabajo mejor concebido.

El caso de Makoto Shinkai no es diferente. Para quienes hemos tenido el privilegio de disfrutar su obra, podemos estar de acuerdo que el también conocido como “El nuevo Miyazaki” le gusta abordar un tema recurrente en sus obras: La distancia. Voices of a Distant Star, The Place Promised in Our Early Days y la maravillosa 5 Centimeters Per Second son muestra de ello, en donde vemos a sus protagonistas enfrentándose a la soledad, en unos casos física, en otras espirituales, llevándonos a terrenos sumamente melancólicos, entrañables pero, sobre todo, inolvidables. El cine de Shinkai, por muy japonés que parecería, es universal y logra atravesar los corazones del espectador sin importar su nacionalidad o etnia gracias a la fuerza de sus historias y los temas que aborda, de los cuales es imposible no sentirse identificado.

Si creíamos que la anteriormente mencionada 5 Centimeters Per Second era un trabajo insuperable, lo cierto es que Makoto Shinkai y su equipo han logrado con Your Name una auténtica obra maestra y su más extraordinario trabajo a la fecha. Emocionante, divertida, sorpresiva e incluso lacrimógena. Simplemente perfecta.

En Your Name conoceremos a Taki y Mitsuha, quienes no se saben el uno del otro. Es más, viven en prácticamente polos opuestos no sólo dentro de Japón sino en su estila de vida. Él vive en la ciudad y con el acelerado ritmo que ello significa, mientras que ella lo hace en el campo, una tranquila comunidad que le resulta sumamente aburrida y limitada debido a los sueños y metas que ella tiene. A pesar de que se las arreglan día a día, ambos parecen estar esperando algo… o a alguien. Todo cambia cuando, tras el paso de una estrella fugaz, terminan por intercambiar cuerpos desencadenando una serie de complicaciones en su cotidianidad que eventualmente despertará el interés de nuestros protagonistas por conocerse.

Cuando leí por primera vez la premisa de la cinta, francamente me sentía un poco decepcionado, pues me daba la impresión de que lo nuevo de Makoto Shinkai apostaría por una narrativa mucho más sencilla, cargada hacia la comedia romántica y, naturalmente, un trabajo mucho menos memorable. Sin embargo, una vez estrenó la película en su país de origen y comenzó su invasión a lo largo y ancho del mundo, me inundo más la curiosidad de experimentar este largometraje debido a los tan positivos comentarios que cosechaba entre prensa y público. Cuando terminó la película sólo pude hacer una cosa: ponerme de pie, aplaudir y secarme las lágrimas. Your Name es un rotundo triunfo y en gran medida se debe al impecable guion que posee.

Sí, de entrada hasta el momento de cambio de cuerpos entre nuestros protagonistas, todo parece apuntar a que la cinta tendría una mayor presencia de comedia; son los acontecimientos que van ocurriendo al paso de los minutos que nos permiten damos cuenta de una de las principales bondades de la película: sorprender a cada instante. La historia de Taki y Mitsuha, si bien es cierto que tiene momentos que sacarán risas a más de uno, también logra mantenernos atentos a las acciones en pantalla, se sufre con nuestros héroes, hay tensión en los momentos más dramáticos y nos mantiene al borde de la butaca hasta su conmovedor e inolvidable final. A lo largo de los 106 minutos que estaremos en la sala de cine, la historia nos hará experimentar toda clase de sensaciones y nos mantendrá interesados gracias a los increíbles giros argumentales que tiene y a su enorme conexión entre el espectador y los protagonistas.

Y es aquí otro de los grandes aciertos de la cinta: los protagonistas son sumamente carismáticos, es fácil tomarles cariño, preocuparnos por ellos y sentirnos identificados, de ahí a que en todo momento es imposible desear que se produzca tan anhelado encuentro y cuyo desenlace hará derramar lágrimas a los más sensibles después de una implacable lucha contra el destino.

Si el guion y personajes no fuera suficiente, la calidad visual de la película es de lo más impactante que he visto en muchísimo tiempo. Incluso podría arriesgarme a decir que no hay hoy en día otra cinta que se le comparen este apartado. Ni siquiera Pixar y mucho menos Ilumination. No sólo la preciosa paleta de colores, la dirección artística y la cuidadísima dirección artística hacen de Your Name todo un espectáculo y una delicia para la retina.

El estudio CoMix ha logrado imprimirle auténtica vida al largometraje gracias a escenarios cargados de detalles. Los paisajes del mundo de Mitsuha son preciosos, salidos de un cuento de hadas y que contrastan enormemente con la urbe en la que vive Taki, pero encantadoras las dos en su propio estilo, reflejando a la perfección la dualidad de la sociedad japonesa: Una moderna y hasta occidentalizada mientras que otra se percibe mucho más tradicional e incluso atrapada en el tiempo.

La fotografía, por su parte, a cargo del propio Makoto Shinkai, como nos tiene acostumbrados, nos regala tomas maravillosas y visualmente perfectas que logran grabarse en la memoria por siempre. Al igual que en trabajos previos, tenemos los clásicos acercamientos hacia el cielo, el paisaje y de nuestros personajes que permiten volver mucho más íntimo el acercamiento con el espectador, permitiendo sentir que estamos en la misma habitación de nuestros protagonistas, creando una verdadera inmersión gracias a la impecable puesta en escena.

Por otro lado, el apartado sonoro corre a cargo principalmente por la banda de rock japonesa Radwimps, la cual vendría siendo su primera participación componiendo la música para un largometraje. Y a pesar de lo que se podría esperar, la agrupación hace un trabajo más que sobresaliente con cada una de las partituras que acompañan a la película. Tenemos piezas que dotan de energía tanto a la narrativa como a sus personajes, y otras mucho más tranquilas, bellas y melancólicas, bastante buenas si tenemos en cuenta que es un grupo que no está acostumbrado a firmar este tipo de composiciones. Al final, la apuesta ha sido tan extraña como acertada. Your Name cuenta con u acompañamiento musical de primer nivel desde el primer fotograma hasta el tema de cierre, interpretado por los propios chicos de Radwimps.

En conclusión, podemos decir que Your Name es la mejor película de animación que hemos visto en lo que va del año, y que definitivamente será una de las más recordadas no solo cuando termine 2017, sino en los años venideros. El más reciente trabajo de Makoto Shinkai es también su Opus Magnum y es una cinta imprescindible no sólo para quienes gustan del anime, sino para quienes buscan un largometraje que grite calidad en cada uno de sus apartados y que dé de qué hablar y pensar aun cuando hayan terminado sus créditos finales.

Your Name es exquisita, maravillosa, sorprendente, majestuosa… perfecta. Una de las películas más increíbles e inolvidables que ha visto nacer el género. Podría poner más calificativos para tratar de acercarme a todo lo que es la película y cuánto me ha transmitido con cada minuto de ella, pero sería perder el tiempo. Me es más fácil decirles: “¿por qué siguen leyendo? ¡Corran a verla!”

Cabe recordarles que Your Name estará proyectándose en México los días 4, 5, 6, 11, 12 y 13 de agosto en varios complejos Cinépolis.