Los perros siempre serán un gran gancho a la hora de contar una historia. Estos amigos de 4 patas tienen un encanto único con la audiencia, sobre todo con los niños, por lo que no hay nada mejor que celebrar la temporada navideña y las vacaciones que con un cachorro muy peculiar como protagonista. Clifford, un perro gigante de color rojo, conquisto a los más pequeños en su momento con historias simples y entretenidas en la televisión, pero al igual que muchas otras series y caricaturas, es momento de revisitar al enorme can en su versión live action. ¿Podrá Clifford atrapar a una nueva generación?

Texto: Alejandro Ovando

Clifford, El Gran Perro Rojo es una película muy simple. Emily es una niña de 12 años que debe adaptarse a vivir y estudiar en una nueva ciudad. Cuando su madre tiene que ir a un viaje de trabajo queda al cuidado de su tío nada responsable Casey. Por otro lado, Clifford es un pequeño cachorro de una camada callejera, el cual será separado de su familia accidentalmente, lo que desencadena una serie de eventos que lo terminan colocando en las manos de Emily. Rápidamente la niña y el cachorro desarrollan una amistad entrañable, y el amor que Emily le da a su nuevo mejor amigo termina provocando grandes cambios en el perrito, quien en poco tiempo se convierte en un ser gigantesco… pero siempre adorable.

Una vez más, nos encontramos ante una historia bastante simple, inspirada por los cuentos y la caricatura. Por suerte, esta simpleza juega a su favor y el ritmo de la película es bastante rápido, y en ningún momento se siente absurda o manipuladora. Clifford consigue su objetivo de encantar a los más pequeños, al mismo tiempo que les deja un buen mensaje sobre los animalitos del hogar. Mientras que los adultos salimos satisfechos con el mensaje, y enternecidos por la historia. Una combinación ganadora en época de vacaciones.

Paramount Pictures

La relación entre Clifford y Emily es encantadora, los dos están hechos el uno para el otro y logran que el espectador conecte con el dúo de forma casi automática. Si bien nos encontramos con una historia medio cliché, con la niña nueva en la ciudad, esto solo pasará al inicio, pues hay momentos un tanto maduros para una película de niños, y que seguro dejarán pensando a los mas grandes de la sala. Hay un buen equilibrio para en la historia, y eso es importante de mencionar, sobre todo cuando podrías esperar una cinta infantil al cien por ciento.

Por otro lado, Clifford está muy bien logrado, aunque al inicio el CGI no sea algo muy espectacular, conforme avanza la historia podemos ver un perrito con efectos especiales más convincentes. Clifford interactuara con su entorno de manera natural, tanto con personas como con objetos, y esta interacción se siente muy fluida. Aunque en gran parte de la película veremos a Clifford en espacios cerrados, esto no demerita el trabajo de animación que se logró, provocando que sea más sencillo sumergirnos por este cuento infantil con un perro gigante en la ciudad. Y claro, lo menos que podíamos esperar era un buen efecto para un perro rojo gigante.

Debemos hablar de los personajes secundarios… los cuales no logran destacar. Fuera de Clifford y Emily la película cuenta con un buen numero de personajes secundarios, cada uno parece sacado de una caricatura… lo cual no precisamente es bueno. Básicamente todo lo que ocurre con ellos tienen que ver con un chiste o alguna conveniencia en el guion, fuera de Emily y su tío Casey los demás personajes humanos son puro relleno y solo estarás esperando el momento en que Clifford regrese a la pantalla.

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Clifford es una película con un encanto muy peculiar, la trama no intenta ser más que una película de niños con un perro como protagonista, una historia sencilla que si bien podría tener algunos minutos de sobra, no deja de ser una opción perfecta para estas fecha de fiesta y reuniones familiares. Una película con la que cualquier niño saldrá feliz del cine y un adulto no la pasará nada mal.