Una de las críticas más importantes de los títulos de Ubisoft es la forma en la que sus mundos se encuentran rellenos de objetivos y misiones, con la intención de aumentar el tiempo que pasamos en ellos. Sin embargo, creo que esto se siente particularmente en juegos que podrían no estar hechos para esta fórmula, como Assassin’s Creed o Far Cry. Dando un giro de 180°, debo decir que Riders Republic es justamente el juego al que la fórmula Ubisoft queda como anillo al dedo: un mundo abierto en el que siempre quieres probar lo que ves a la vuelta de la montaña siguiente.

Una República por explorar

Si tuviste la oportunidad de leer nuestra vista previa del Beta de Riders Republic, te sorprenderá saber que Ubisoft mostró ahí la totalidad de su mundo, y no solo una pequeña porción. Era una vasta “República” compuesta por una amalgama de parques nacionales estadounidenses, pero la noticia importante es que la compañía guardó cartas bajo la mesa, dejando una cantidad considerablemente amplia de eventos para el descubrimiento de los jugadores en su versión completa.

Fungiendo como un sucesor de Steep, título que también fue desarrollado por Ubisoft Annecy, Riders Republic toma los éxitos observados y crea una experiencia similar pero a la vez diferente

El juego se divide en tres disciplinas fundamentales: ciclismo, que se subdivide en carreras y trucos; eventos en nieve, los cuales pueden realizarse con snowboards o esquís, tanto en carreras como trucos; y eventos en el aire, disponibles en modalidades con trajes de propulsión a cohete o con trajes de planeación al más puro estilo de una ardilla voladora.

Como ves, esta división consta de tres disciplinas, con dos subdisciplinas cada una; las cuales tienen sistemas de progresión que desbloquean nuevo equipo y nuevas carreras, así como más de siete tipos de eventos, que también incluyen carreras especiales y masivas

En conjunto, esto nos deja con una cantidad impresionante de competencias, en las cuales podremos participar en solitario o en línea, siendo las primeras modificables con niveles de dificultad que abarcan desde lo básico en normal, hasta un requerimiento de habilidad más profunda en niveles profesionales.

El espíritu de la competencia

Hablando de competencias que premian a las personas con mejores habilidades, hay dos que mencioné en mi preview y que siguen fascinándome, siendo los puntos más divertidos de Riders Republic: las carreras masivas o Mass Races y las carreras de trucos o Trick Battles.

El primer modo es la respuesta a lo que sucedería si Mario Kart decidiera convertirse en un Battle Royale: más de 20 o 50 personas (esto dependiendo de la generación de consolas en la que estés jugando) se lanzan cuesta abajo en una serie de carreras de disciplina mixta en las que demostraremos nuestra capacidad de recuperarnos de malas vueltas, un pequeño desliz del oponente o un esquí a propulsión de cohete demasiado veloz

El segundo modo, Trick Battles, consiste en batallas de trucos en nieve que podremos realizar en equipo, las cuales pueden a veces decidirse rápidamente, pero que también son extremadamente entretenidas sin importar la situación en la que nos encontremos. Este modo podría ser su propio título free-to-play y ser un éxito en fiestas.

Debido a que ambos eventos requieren muchos jugadores, Riders Republic aprovecha y tiene sus lobbies disponibles rápidamente a través del Riders Ridge, una central en la cual es posible transportarse inmediatamente a los puntos de inicio de las carreras masivas e iniciar el matchmaking de las Tricks Battles y las carreras Free For All, eventos más sencillos que se asemejan a los eventos que puedes encontrar alrededor del mapa.

Parte del encanto de participar en todos estos modos es que recibiremos estrellas -una de las principales formas de progresión de Riders Republicpor el simple hecho de participar, así como un mayor número de ellas si alcanzamos mejores posiciones finales.

Una razón para seguir arriesgándose

Además de premiarnos por quedar en primer lugar, los eventos de Riders Republic ofrecen más incentivos al triunfar compitiendo en mayores dificultades o usando ciertos equipos de esquí o tablas especiales, esto mediante el sistema de progresión utilizado, las estrellas.

De una forma interesante, la cual mezcla los pases de batalla de juegos de Battle Royale con los sistemas de progresión de títulos de carreras recientes, es posible adquirir estrellas y desbloquear contenido y cosméticos conforme jugamos muchas carreras o cumplimos retos con condiciones aptamente extremas. 

Entre los eventos antes mencionados están las carreras Shackdaddy, que podríamos explicar como una mezcolanza entre los X-Games y Jackass. A través de estos eventos que combinan carreras con objetivos diferentes y vehículos ridículos, el juego busca romper con la monotonía generada por eventos que pueden sentirse similares. Si ganas alguno de estos eventos, ganarás estos vehículos ridículos, los que después podrás usar para seguir ganando estrellas y progresando.

Esto premia la experimentación y perfeccionar nuestras habilidades, pero también puede ser un poco perjudicial para aquellas personas que aprovechan la función de rebobinado y un objetivo adicional pide no cometer errores. Afortunadamente, la cantidad de carreras y objetivos opcionales, así como la oportunidad de ganar estrellas en cualquier evento en el que participemos, me dice que el sistema de objetivos adicionales no fue creado para conseguir todos los que se presenten enfrente nuestro, si no en buscar aquellos que se adapten más a nuestro estilo de juego.

Crear comunidad para crecer

No se puede negar que Riders Republic es un juego basado en principio en la competencia, pero a la usanza de muchos juegos en la actualidad, su búsqueda principal está en crear una comunidad que regrese constantemente a jugar. Esto se logra a través de eventos recurrentes creados por el mismo Ubisoft y los jugadores, gracias a herramientas de creación disponibles para todos.

Por otra parte, uno de los elementos adicionales que por buena razón no formaba parte de la Beta es la existencia de patrocinadores. Aunque son una forma poco sútil de incluir product placement, Riders Republic los aprovecha de una forma interesante: de acuerdo con el giro de patrocinador, es posible cumplir retos que se actualizan paulatinamente para subir de nivel con él y recibir recompensas como cosméticos y equipo más poderoso para tu avatar virtual. Ya que solo podemos escoger tres patrocinadores (o tipos de misiones) cuyo progreso se pueda contabilizar mientras competimos, esto lleva a que estemos buscando sinergizar las misiones con las competencias en las que decidamos participar.

El concepto juegos como servicio está en boca de todos, y todo apunta a que Riders Republic busca incorporar algo similar. Considerando que el contenido disponible actualmente es masivo, esto es bueno: significa que habrá más y más cosas que hacer en el futuro. En especial si tomamos en cuenta que Ubisoft ha detallado planes para continuar creando modos multijugador e incluso añadiendo BMX a la serie de disciplinas en las que podemos participar en competencias

Una joya en potencia

El tiempo que he pasado hasta ahora en Riders Republic fue en un PS5, el cual permitió que los tiempos de carga fueran prácticamente inexistentes -algo impresionante considerando el tamaño del mapa- y que las carreras masivas tuvieran hasta 64 participantes. Al ser un título cross-gen, no hubo caídas en el desempeño incluso con más de medio centenar de temerarios pedaleando cuesta abajo. Aunque hubo ciertos momentos en los que mi bicicleta se atoró y no tuvo forma de regresar incluso usando la función de rebobinado, el título no se detuvo y no sufrió errores que causaran desconexiones o crashes.

El juego es visualmente impresionante, y considero que Ubisoft creó un mundo que a pesar de ser una amalgama de parques naturales completamente diferentes logra parecer un solo espacio a través de sus carreras que cruzan disciplinas y biomas

A pesar de ciertos deslices gráficos en el modo de primera persona, que en ocasiones puede sentirse demasiado veloz para mi gusto, es posible pasar las horas volando, planeando y pedaleando por el mundo de Riders Republic sin siquiera entrar a una carrera, buscando una de las 35 vistas naturales o uno de los 500 coleccionables desperdigados alrededor del mapa. De la misma forma que sucede con las semillas de Korok en The Legend of Zelda: Breath of the Wild, claramente no es necesario conseguir todos, pero el juego espera que si vemos un coleccionable decidamos desviarnos por lo menos un rato, ya sea por el reto o por la acrobacia que podremos realizar.

Tomando como referencia el éxito que Ubisoft ha tenido con Rainbow Six: Siege, título que poco a poco se ha convertido en un estandarte de cómo hacer juegos como servicio, espero que lo mismo suceda con Riders Republic. A través de una cantidad inconmensurable de contenido que sólo crecerá con el tiempo, pero que no tiene la premura de ser disfrutada en su totalidad, este nuevo título de deportes extremos es un patio de juegos en extremo divertido y variado. Riders Republic promete ser un estándar y también una muestra de lo que un mundo, creado con el solo propósito de que nos perdamos en él, puede lograr.

Pros:

+ Paisajes hermosos

+ Mundo abierto inmenso con objetivos interminables

+ Variedad de disciplinas y eventos divertidos

Cons:

– Pequeños deslices gráficos

– Objetivos adicionales estrictos