Aunque quizás no tanta gente recuerda a Onimusha en la actualidad, es importante mencionar que en algún momento fue una IP de gran importancia para Capcom, debido a que comparte ciertas similitudes con Resident Evil, pero está mucho más orientado a la acción.

Ahora que sabemos que un nuevo Onimusha saldrá en 2026, la compañía ha decidido refrescar nuestra memoria, remasterizando las entregas originales. Hace unos meses obtuvimos el remaster de Onimusha 1: Warlords, y ahora podemos disfrutar una versión mejorada de Onimusha 2: Samurai’s Destiny. Así pues, hay varias preguntas en el aire: ¿Qué tan bueno es este remaster? ¿Qué tanto puede disfrutarse en pleno 2025? Y sobre todo, ¿qué tanto nos prepara para la nueva entrega el próximo año?

El destino del samurái

Onimusha 2: Samurai’s Destiny nos pone en los zapatos (o más bien sandalias) de Jūbei Yagyū, el único superviviente de un terrible ataque a su aldea. Verás, en este mundo alterno, el temible conquistador Nobunaga Oda es revivido con poderes demoníacos y ahora comanda un ejército de monstruos y demonios, por lo que tiene el poder de arrasar fácilmente con quien sea que se le ponga enfrente. Después de encontrarse con cierto espíritu en una cueva, Jūbei obtiene el poder del demonio, y descubre que solo él puede obtener 5 orbes sagradas y utilizarlas para ponerle fin al reinado del maléfico Oda.

Esta sencilla premisa es el catalizador para que nuestro protagonista viaje por diferentes pueblos, consiga aliados bastante singulares, luche con todo tipo de demonios gracias a su propio poder mágico, y salve a la gente del Japón feudal. Hay que recordar que Onimusha 2: Samurai’s Destiny es un juego que fue originalmente lanzado en 2002, así que es bastante agradable redescubrir que cuenta con una buena cantidad de cinemáticas prerrenderizadas, cambios de cámara, diálogos, y giros de tuerca narrativos, que cuentan una historia bastante interesante considerando su época original. Eso sí, te advierto que la sincronización de labios y el trabajo de doblaje son bastante pobres, aunque algunas personas podrían argumentar que esa simplemente es una particularidad de los juegos de la década de los 2000.

Hay varias cosas en este remaster que nos permiten volver a visitar esta historia y este lugar de una manera mucho mejor. Para empezar, el juego fue escalado para verse en HD, lo que permite que tanto los modelos de personaje como los fondos prerrenderizados se vean muy nítidos. Es verdad que los modelos de personaje carecen de muchos detalles (algo comprensible considerando la edad del juego), pero los fondos prerrenderizados y algunas zonas explorables se ven muy, muy bien, gracias a la estelar dirección de arte original.

También podemos apreciar más la exploración y las cinemáticas, gracias a la nueva relación de aspecto 16:9 que hoy es un estándar; aunque puedes conservar la antigua relación 4:3 si lo que buscas es recrear el feeling original.

En general, Onimusha 2: Samurai’s Destiny se ve y se escucha bien, aunque podemos decir que es un remaster más bien conservador en esos aspectos, con mejoras notables, sí, pero que son lo menos que se pueden esperar de este tipo de proyectos.

El ojo del Oni

La buena noticia es que Onimusha 2: Samurai’s Destiny es un juego que se puede disfrutar aún hoy día, aún considerando que se siente anticuado en algunas áreas. Como ya había dicho, tiene ciertas similitudes con los primeros Resident Evil, lo que quiere decir que tenemos un mundo explorable a partir de áreas con cámara fija, lo cual le añade un gran feeling cinemático. No obstante, este también puede ser un problema en cuanto a movimiento.

Una de las grandes adiciones de este remaster es la de un sistema de control moderno (en lugar de control estilo tanque), lo que quiere decir que el personaje siempre se moverá hacia donde estés empujando la palanca del mando. En el papel esto suena excelente, pero considerando que los cambios de cámara fijos a veces apuntan hacia diferentes lados, esto quiere decir que hay veces que estás caminando hacia cierta dirección y al cambiar de escena irremediablemente empezarás a moverte hacia otro lado debido al cambio de escena. Realmente no hay buena manera de solucionar esto sin rehacer todo el título, pero debido a lo constantes que son estos cambios de escena, el movimiento puede llegar a ser desorientador y confuso. Puedes aventurarte a usar los infames controles de tanque, aunque posiblemente eso te lleve a tener una experiencia aún peor.

El mundo tiene bastantes entornos, y realmente puedes hablar con prácticamente cualquier NPC que te encuentres, algunos de los cuales incluso te darán regalos que puedes usar para mejorar tu personaje, curarte o hasta regalarlos a tus compañeros para obtener más objetos de uso.

Por otra parte, también hay algunos puzzles y acertijos, muy estilo Resident Evil, que retarán ligeramente tu ingenio y razonamiento, lo cual es una buena manera de romper el ritmo de exploración, que de otra manera no ofrece mucho más. El bucle de jugabilidad es básicamente ver la cinemática de turno, llegar a una nueva área que explorar, hablar con NPCs si es posible, e ir avanzando por áreas y pasillos, derrotando enemigos y jefes hasta llegar al siguiente punto narrativo. No parece mucho, pero debido al buen ritmo, la duración relativamente corta y variedad de ubicaciones y enemigos, el juego no cansa; y es en general disfrutable incluso en pleno 2025.

El poder del Oni

Probablemente donde más brilla Onimusha 2: Samurai’s Destiny es en su sistema de combate, pues incluso tantos años después de su lanzamiento puede considerarse vigente. Éste fue uno de los primeros juegos en implementar un sistema de contraataque, que hoy en día es básicamente una obligación en cualquier juego de acción. Aquí, el sistema te invita a esperar hasta el último segundo antes de recibir un golpe para atacar; y si lo haces en el momento preciso, ejecutas un ataque crítico que hace mucho daño en área de efecto. Y siempre, siempre es gratificante.

Otro sistema interesante del título es el de la recolección de almas: cada enemigo derrotado suelta un alma que queda flotando por unos segundos, que si llegas a absorber con un botón, puede servir para recuperar vida, magia o incluso ayudarte a convertirte en modo Oni y hacer daño severo por un rato. No obstante, generalmente estás siendo atacado por varios enemigos, así que el combate es una interesante danza entre atacar, hacer contraataque, esquivar, y absorber almas. Es muy positivo que las peleas siempre sean tan dinámicas, ya que es algo que pasarás mucho tiempo haciendo.

Sin duda, lo más interesante del combate en Onimusha 2: Samurai’s Destiny es la variedad de armas demoníacas. A lo largo de tu viaje irás desbloqueando armas que imbuyes con tu poder de Oni, cada una de las cuales tiene sus propias fortalezas, debilidades, combos, ataques mágicos y hasta tipo elemental. La Buraitou es una espada con gran poder y ataques eléctricos, pero es débil contra grandes grupos. Por otra parte, la Hyoujin-Yari es una lanza con ataques de hielo excelente contra jefes, pues te permite atacar desde más lejos. Cada arma se puede mejorar al recolectar suficientes almas (estilo God of War), lo que te permite especializarte en la que más te guste y además te da un pretexto para combatir constantemente.

En general, el combate es agradable y fluido, por lo que Onimusha 2: Samurai’s Destiny es una gran recomendación para los fanáticos del Capcom de los 2000 que buscan algo más de acción. Mi única queja es que el supuesto cambio que permite cambiar de armas más rápido que en la versión original, sigue siendo bastante torpe. Tienes que presionar un gatillo y rotar las armas con las flechas, pero aún así tu personaje queda expuesto por algunos segundos, así que cambiar al calor de la pelea no es tan sencillo como debería. Esto es especialmente molesto en las peleas de jefes, que de por sí ya son difíciles con los constantes cambios de cámara que mencioné anteriormente.

El legado

Onimusha 2: Samurai’s Destiny también incluye varias mejoras de calidad de vida, como autoguardado cada pocos minutos, la posibilidad de saltar cinemáticas (muy útil contra los jefes), un modo fácil y hasta un modo infierno en el que mueres de un solo golpe (solo para masoquistas). También hay una galería en la que puedes maravillarte con el arte conceptual del juego original y este remaster; y hasta un modo reproductor en el que puedes escuchar todas las canciones del juego directamente.

La última gran adición es la posibilidad de jugar todos los minijuegos desde el menú principal. Estos minijuegos antes solo aparecían al terminar la historia u obtener coleccionables y servían para desbloquear modos y opciones, pero ahora puedes jugarlos desde el inicio. Estos minijuegos sirven para distraerte un poco del juego principal, pues se enfocan en cosas completamente diferentes, como resolver puzzles, encontrar objetos contrarreloj, o derrotar cierto número de enemigos antes de perder toda tu vida. Si lo que buscas es sacarle el máximo jugo a Onimusha 2: Samurai’s Destiny , estos minijuegos pueden llegar a ofrecer un verdadero reto.

Me parece que Capcom tuvo una gran idea al pulir la saga Onimusha antes del lanzamiento de la esperada próxima entrega en 2026. También entiendo que a fin de cuentas estos fueron un par de remasters sencillos y nunca se publicitaron como nada más. Sin embargo, me hubiera gustado que la compañía hubiera tratado de hacer un poco más para atraer nuevo público. Es cierto que hay varias mejoras de calidad de vida, y que estos juegos tienen un gran desempeño y hasta pueden llegar a verse bien gracias a su gran dirección de arte. Sin embargo, la mayoría de sus problemas fundamentales siguen ahí, tantos años después, y creo que eso puede generar fricción para un potencial nuevo fanático de la franquicia, que creí que era el objetivo

Si eres fanático de Onimusha, ten por seguro que Onimusha 2: Samurai’s Destiny te gustará, pues es el mismo juego que recuerdas pero con mejor rendimiento, mejoras visuales y algunas otras pequeñas adiciones. No obstante, si solo eres alguien curioso de conocer esta franquicia, debes prepararte: hay un gran título aquí, pero es inevitable que se sienta un poco tosco, ya que se estrenó originalmente hace 23 años.

A pesar de todo, no puedo más que ponerme feliz, agradecer a Capcom y gritar a los cuatro vientos: ¡ Onimusha vive!

Pros:

+ El innovador combate para su tiempo, aún es disfrutable hoy día

+ Gran dirección de arte y cinematografía

+ Excelente rendimiento, buen trabajo de reescalado y relación de aspecto 16:9

+ Pocas pero importantes mejoras de calidad de vida

Contras:

– Los constantes cambios de perspectiva debido a la cámara fija pueden ser desorientadores con el esquema de control moderno

– El cambio de armas dinámico se siente torpe