Estamos frente a la temporada fuerte de lanzamientos. Con nuevas consolas a la vuelta de la esquina y muchos de los probables nominados a juegos del año en próximas fechas. Así que un juego indie a estas alturas tal vez no sea tu plan, pero estoy seguro de que Nine Monkeys of Shaolin, un beat ‘em up de la vieja escuela, podría darte más llevadera la espera.

La casa rusa Sobaka Studio en 2017 comenzaba en la industria con Redeemer, un juego top-down shooter que, si no fue un 10 para los que lo pudieron probar, presagiaban un buen futuro para la desarrolladora.

Ahora en 2020 dando un giro completo en la apariencia y modo de juego, llega Nine monkeys of Shaolin un título con la misma alma que su antecesor, que muy probablemente te haga pasar un buen rato como a mí.

Artes marciales

Como buena película de artes marciales la trama del juego se basa en la búsqueda de la venganza y la redención de nuestro protagonista. Donde un humilde pescador con pocas habilidades para la lucha, por azares del destino termina siendo blanco de piratas, en un intento de defender a su familia termina siendo derrotado y abandonado, justo unos momentos antes de su muerte es encontrado por monjes Shaolin que lo ayudan a recuperarse. Y es así como comienza la aventura para convertirse en un mejor guerrero para encontrar las causas del ataque a su gente.

La historia nos llevara por diferentes locaciones divididas en 5 capítulos. Donde visitaremos diferentes niveles lineales con variedad de climas, ciclos de día y noche, logrando una variedad no inmensa pero aceptable de las poblaciones que podemos visitar. Pudiendo encontrar ciudades feudales chinas, bosques de bambú, monasterios, cuevas, etc… Todo con un estilo Cel Shading que se ajusta al diseño de los mapas como de los enemigos.

Patada voladora

Las mecánicas del juego son muy básicas, los cuatro botones del control sirven para diferentes tipos de golpes con nuestra arma, que va desde patada, golpe ligero y golpe fuerte, el cuarto botón funciona para esquivar y saltar.

La finalidad de este mapeo de controles es jugar con los combos que podemos realizar. Como puede ser comenzando con una patada, después algunos golpes ligeros y por último un golpe fuerte para mandar a nuestro enemigo volando. Es justo eso lo que Nine Monkeys hace muy bien, hacernos sentir un verdadero maestro de las artes marciales. Si a eso le agregamos combinaciones con tres barras de QI que recargaremos enfrentando a los enemigos, y activaran las primeras tres variantes junto con el botón R2, dando un ataque circular para dañar varios enemigos al mismo tiempo, un ataque fuerte que puede tirar al piso al enemigo o un golpe que hará volar por los aires a cualquiera. Los siguientes tres son la misma combinación, pero con el gatillo L2, activando sellos de fuego, tierra y aire, que sirven como apoyo al ralentizar a los enemigos, levantarlos o acercarlos.

Una vez que dominamos la mezcla de todos los ataques, podemos conseguir combinaciones para acabar con todo lo que se ponga frente a nosotros.

Entre los añadidos ajenos a un Bit’em up el juego cuenta con un árbol de habilidades, que podremos modificar después de cada expedición y servirá para facilitar el acabar con los enemigos. En su mayoría estos upgrades suben el porcentaje de daño con cierto movimiento.

Además, las expediciones también nos darán algunas armas o modificaciones a nuestra vestimenta que en su mayoría apoyan en estadísticas de nuestro personaje y algunos otras únicamente para caracterizarnos.

Una tasita de Té

Apegados completamente a la cultura oriental. En nuestra travesía encontraremos 4 tipos de té que nos ayudaran con diferentes características.

  • Verde: Sirve para recuperar la energía en muy poco porcentaje. Es necesario tomar varios si quieres recuperar nuestra vida al máximo.
  • Rojo: Aumenta por 5 segundos la fuerza de nuestros golpes.
  • Amarillo: Mantiene las barras de QI llenas por 5 segundos, convirtiéndonos en una máquina de destrucción para grupos grandes de enemigos.
  • Blanco: Disminuye por 5 segundos el poder de los golpes enemigos.

Estos brebajes podemos encontrarlos durante las expediciones escondidos bajo cajas de madera, por lo que es importante destruir todo lo que este en nuestro camino para contar con una cantidad importante y poder enfrentarnos a cualquier adversidad. Está de más decir que el uso de los 4 puede llegar a romper el juego por volvernos casi indestructibles.

Un mundo con mucha cultura

El juego logra adentrarnos en cada capítulo lo necesario para entender que se trata de una China en los 1500. Con referencias a los diferentes tipos de guerreros que existían y algunas creencias.

Aunque la aventura es corta, con unas 25 misiones aproximadamente para llegar de principio a fin con una duración de 5 min por cada una, existe la posibilidad de jugar misiones adicionales para poder conseguir todos los puntos necesarios para completar al 100% el árbol de habilidades y desbloquear las vestimentas, armas y collares.

Como un punto extra optaron por el modo cooperativo, pensado para una experiencia local que al probarla deja una muy buena sensación. Aunque en la historia escuchamos que existen más monjes, siempre nos encontramos solos a la hora de la acción y claro que una mano amiga viene bien cuando la pantalla se llena de enemigos.

En conclusión, no esperaba mucho de un juego de este tipo al no ser mi genero favorito, pero al final logro ser muy gratificante y me mantuvo de principio a fin inmerso en su historia.

Si este es el segundo trabajo por parte de la desarrolladora, estoy más que seguro que las siguientes entregas son algo que no debería de perderse nadie.

Pros:

+ Estilo cel shading magnifico

+ Variante en las mecánicas, con combos y sellos

+ El estudio promete más para el futuro

+ Multijugador local

Contras:

– Poca duración

– Niveles muy lineales

– Al final el juego se vuelve demasiado fácil

– Falta de enemigos finales por capítulo