Si un sector de desarrolladores se ha beneficiado con la llegada de la actual generación de consolas, estos han sido los de corte independiente, también denominados indie, cuyas propuestas nos han brindado experiencias únicas y, en ciertos casos, inolvidables. Uno de los estudios que se hizo un nombre aprovechando las facilidades de los nuevos tiempos fue Playdead, quienes con su experimental pero al mismo tiempo espectacular Limbo, resultó en una travesía que se guardó en la retina de todo aquel que se dio la oportunidad de adentrarse en él.

Tuvieron que pasar seis años para finalmente tener en nuestras manos lo nuevo del equipo son sede en Dinamarca: Inside, un título de atmósfera tétrica, con mecánicas y un protagonista que recuerda mucho a lo visto en su ópera prima. ¿Falta de inspiración? Al contrario. La más reciente apuesta de Playdead se levanta como la nueva obra maestra del estudio, utilizando como base un universo complejo lleno de misterios y un desarrollo perturbador que invitará a todo aquel que lo juegue a sacar sus propias conclusiones.

Indudablemente, nos encontramos ante un imprescindible del actual catálogo de Xbox One. Inside es muestra del por qué los videojuegos son arte.

Limbo-Developer-Playdead-Inside

Un lugar desconocido

Es complicado dar una explicación sobre de qué trata Inside. Tal como lo mencionaba en párrafos anteriores, lo presenciado en pantalla invita a los jugadores o en sí al espectador a interpretar el enigma de diferentes formas. Sin embargo, la presentación no puede ser otra: Playdead nos pone en el papel de un chico, a quien vemos en primera instancia tratando de escapar de lo que parece ser una ciudad controlada por una poderosa fuerza totalitaria. Pero, al irte desplazando a través de los escenarios, te das cuenta que te encuentras en realidad en una especie de campo de concentración donde le han lavado el cerebro a todos los habitantes y ahora se procede a realizar macabros experimentos en ellos.

Al igual que Limbo, nuestra misión será eludir los peligros que albergan en dicho lugar con tal de no terminar siendo parte del experimento o, en el mejor de los casos, sufrir una espantosa muerte. Ningún destino es muy esperanzador, pero hay que sobrevivir.

La primera gran novedad que encontramos a la hora de vernos introducidos en este universo, es que no existen los diálogos, nuestro personaje, al igual que el resto de individuos, es mudo. Lo único que nos acompaña son los sonidos ambientales y del propio ecosistema que nos rodea. De esta manera, la narrativa de Inside se basa en lo que nuestros ojos distingan y así darle una interpretación muy personal.

Aunque es evidente que muchos elementos quedarán en incógnita para muchos de nosotros o definitivamente cada quien se haga una idea distinta a lo que acaba de jugar, lo cierto es que es invariable los sentimientos que te transmite la obra durante y después de haberlo concluido: Miedo, tristeza, melancolía y desconcierto. El trabajo de Playdead está muy lejos de tratarse de un cuento de hadas, este es un relato crudo, espeluznante y grotesco. En otras palabras, inolvidable. De lo mejor que veremos este año, lo digo sin miedo a equivocarme.

1402388422-inside-03

En el interior…

Alcanzando la perfección en su historia y narrativa, Inside igualmente se destaca al presentarnos un mundo decadente lleno de detalles que permiten una inevitable inmersión del jugador en la piel de su protagonista. El programa nos lleva a visitar un considerable número de locaciones: Bosques, edificios, granjas, laboratorios, subterráneos… Si bien es cierto que todo el juego conserva una atmósfera característica y constante durante toda la aventura, cada sitio se siente muy diferente al anterior, con sus propios personajes y peligros en concreto.

Los escenarios son tan refrescantes que es imposible no verse encantado por su diseño y hacernos experimentar sesiones mucho más prolongadas. Gracias al motor gráfico, aunque no vemos estructuras ni un moldeado ultra realista como en títulos de mayor presupuesto, los responsables de Inside nos regalan un universo de aspecto único que luce precioso a pesar de asemejarse a una pesadilla.

Sin embargo, que los escenarios luzcan increíbles habrá servido de poco si su diseño, una vez tomado el control, fuera un desastre. Pero Playdead incorpora todo lo aprendido con Limbo para regalarnos una experiencia fantástica a la hora de tomar el control.

Al igual que en su primer videojuego, Inside consiste en ir de un sitio a otro, desplazándonos de izquierda a derecha, siendo nuestros únicos movimientos el saltar y sujetar objetos. Con estas dos simples acciones, podemos activar o desactivar botones para ejercer algún efecto al escenario como que se abra una puerta, encender o apagar la electricidad, etcétera. Saltar, por su parte, como cabría esperar, nos ayudará a alcanzar un punto lejano o, en casos más específicos, podremos anexarnos a una especie de casco que nos dará el control total de otro individuo, sin mente ni individualidad, con el objetivo de resolver los puzzles que tengamos frente a nosotros.

Hablando de acertijos, cabe señalar que estos conservan un muy equilibrado nivel de dificultad. Los primeros son bastante sencillos y hasta obvios, sin embargo, tras completar esta línea introductoria, estos se vuelven mucho más complejos. Quizá al final no se iguala la dificultad conseguida con Limbo, pero el reto sigue demandando un poco de inteligencia antes de actuar, otorgando una gran satisfacción el poder superar las distintas zonas que componen el juego.

Pool

Inside es un título extraordinario en donde cada uno de los apartados que lo componen sobresalen a causa del gran detalle que Playdead ha impreso ellos. Una aventura que, a pesar de su breve duración y limitada rejugabilidad, se posiciona como uno de los mejores videojuegos que tendremos la oportunidad de experimentar este año.

Una implacable y desgarradora historia, poseedora de una exquisita y sumamente  pulida jugabilidad, además de un entorno audiovisual sombrío único y bien construido junto con una gran cantidad de variados acertijos desafiantes, convierten a Inside en una compra obligada que sin duda competirá como lo mejor del género indie durante 2016. Quizá su único punto más cuestionable es que el juego presenta mecánicas prácticamente idénticas a Limbo, además de un tono muy parecido. Habría sido aún más memorable si sus responsables hubieran arriesgado con alguna novedad más en términos jugables.

Playdead lo ha vuelto a hacer. Dos obras maestras en menos de diez años. ¿Qué seguirá después de Limbo e Inside? De nueva cuenta, sólo el tiempo lo dirá. Pero definitivamente, el estudio desde hoy se ha consagrado como uno de los mayores referentes en lo que respecta a cómo se debe contar una historia y cómo hacer que esta cautive al espectador para siempre. Espero que ya estés corriendo a comprar Inside. Si antes creíamos que el infierno era tenebroso, ¿qué tal nuestra propia realidad? No puedo esperar a conocer tu respuesta tras involucrarte en este triste y macabro lugar.

Inside