2017 fue un año impresionante para Nintendo, en parte por tener el lanzamiento de su sistema híbrido, el Switch, pero también por tener juegos inigualables como Breath of the Wild y Super Mario Odyssey. Este primer título se lanzó el 3 de marzo, y aunque muchos se enfocaron enteramente en la nueva aventura de Link, otro juego formó parte, silenciosamente, del repertorio de lanzamiento de Nintendo: 1-2-Switch.

El título presentaba al Joy-Con, control del Switch, como su protagonista: a través de distintos minijuegos, era posible entender las capacidades del periférico. Sin embargo, su elevado precio en relación al contenido que presentaba lo llevó a desaparecer en cuestión de relevancia cuando más títulos de Nintendo fueron llegando a la consola.

Han pasado ya 6 años desde entonces, y Nintendo ha decidido visitar nuevamente este concepto con Everybody 1-2 Switch!, un juego que llegó fugazmente, sin mucha fanfarria de parte de la empresa japonesa. No obstante, esto no significa que deba ser ignorado: en mi opinión, creo que presenta ideas divertidas e interesantes, así como juegos que pueden mantener entretenidos a tus invitados en fiestas o reuniones familiares. ¿Tiene sus fallas? Sí, como todo, pero creo que también puede ser un juego perfecto para ciertas situaciones.

Vamos a la fiesta

Toda secuela necesita demostrar ser más grande e interesante que el título que lo precedió. Everybody 1-2-Switch! busca lograrlo de una forma extraña, teniendo menos juegos pero más variantes: la secuela tiene 17 minijuegos, entre los cuales sus variaciones llevan a que haya 44 competencias distintas.Sin embargo, esto cuenta con más variedad y más limitaciones cuando contemplamos el factor que más diferencia a este juego de su precuela: podemos jugar con Joy-Cons o smartphones.

El primer modo es muy similar al del juego original: con hasta 8 Joy-Cons, es posible jugar en fiestas de 20, 40 o 60 minutos en competencias por equipos. Algunos juegos como la pelea de traseros (sí, así como escuchas) y las escondidas con Joy-Cons son conceptos que me sacaron más de una carcajada, y no dejan de ser divertidos mientras las personas con las que juegues estén dispuestas a seguir experimentando.

Por otro lado, el modo para smartphones es algo más sorprendente, a mí parecer, para ser un juego de Nintendo. Hasta 100 personas pueden participar con su smartphone, llevando potencialmente a situaciones exageradas en fiestas o reuniones. Nuevamente, la diversión que puedas tener va a depender de las personas con las que te encuentres, y siento que puede llegar a ser una experiencia sencilla pero enormemente entretenida

Parte de mi agrado con el juego es que algunos minijuegos son exclusivos para cada modo, mientras que otros pueden disfrutarse sin importar cómo estés jugando: esto llevó a que las sesiones de juego fueran suficientemente diferentes como para que encontráramos juegos nuevos y retomáramos solamente los juegos que nos encantaron.

Cajita sorpresa

El tiempo que he pasado con Everybody 1-2-Switch! ha sido curioso, tanto en un buen sentido como en un mal sentido.

En primer lugar, me encontré enormemente sorprendido con la estabilidad del juego en su modo para smartphones. Entendiendo que el título toma mucha inspiración de los juegos de Jackbox Party Pack, los cuales son divertidos pero tienen desconexiones constantes, Everybody 1-2-Switch! logra mantener a sus jugadores conectados, reanudando el enlace rápidamente y sin pasos adicionales.

Por otro lado, me sorprendió la forma en la que el juego cambió enormemente conforme más gente llegaba a participar. Con 2 personas, la experiencia fue francamente aburrida; con 3, agarró más emoción: eventualmente, entendí que este juego no era exactamente una experiencia competitiva, pues aunque sí, el juego tiene ganadores y perdedores, llega a ser divertido por el simple hecho de participar en él.

Mario Party lleva fiesta en su nombre, pero honestamente a veces se siente como una “guerra” de Mario. La competitividad es uno de sus elementos emocionantes, pero también lleva a malos sabores de boca en otros momentos. Everybody 1-2-Switch! lleva a momentos similares, pero tiene un ambiente más tranquilo, más ligero: esto, por supuesto, con lo bueno y lo malo, pues un juego así suele ser menos atractivo conforme pasa el tiempo.

Algo que quizás no me fue muy claro al inicio era la forma en la que el título intenta aligerar las cosas, y creo que esto es beneficioso para lo que ofrece el juego. En un mundo de juegos altamente competitivos como Mario Party, Mario Kart y Super Smash Bros., Everybody 1-2-Switch! se presenta como el primo lejano con comportamiento tranquilo: quizás no lo llegues a conocer mucho, pero el tiempo que pases con él te ayudará a apreciarlo por la manera en la que hace las cosas de una forma diferente.

Se trata de divertirse

Varios de los juego de Everybody 1-2-Switch! se presentan como algo distinto, pero curiosamente encontré mucha diversión con las competencias más “tradicionales”, el Quiz y el Bingo. Son premisas sencillas que fueron fáciles de comprender por los participantes, y creo que demostraron ser una excelente experiencia introductoria al juego.

Como un todo, Everybody 1-2-Switch! queda corto en ocasiones: creo que todos los juegos llegan a ser divertidos, pero sí hay una marcada falta de variedad. Un título de esta clase se vería altamente beneficiado por una actualización que incluyera nuevos juegos, pero Nintendo suele ser bastante binario en este aspecto, apoyando títulos con contenido adicional durante un año entero o simplemente lanzando actualizaciones con arreglos menores.

En concepto el modo smartphone puede ser jugado en línea, el límite de 100 jugadores suena como un concepto que streamers podrían aprovechar de vez en cuando. Sin embargo, no es posible jugar con amigos o desconocidos en línea a través de algún modo en línea con los Joy-Cons: como sucedió en su momento con Mario Party, creo que es necesario implementar estas opciones para que los títulos puedan competir en nuestro ambiente actual.

Los juegos de Jackbox Party Pack son inigualables para las fiestas, pero creo que al participar en este experimento con un título similar, Nintendo podría estar a punto de encontrar una idea ganadora: si integras el ADN de Nintendo con juegos de fiesta más abiertos, tendríamos entre manos un nuevo boom social. Este no es el caso en la actualidad, y continuar en esta línea de pensamiento sería entrar en demasiadas posibilidades a futuro: por el momento, sí puedo recomendarte Everybody 1-2-Switch! de manera particular si eres una persona que tiene noches de juegos de mesa con amigos o si eres anfitrión de tres fiestas al mes. La variedad que añadirá a tu repertorio es innegable, pero tampoco esperes una experiencia revolucionaria.

Con su precio reducido, así como sus distintos modos y modalidades de juego, Everybody 1-2-Switch! logra ser un cambio notable a comparación de su precuela: no tienes entre manos el mejor juego para fiestas de la historia, pero cuenta con suficiente contenido como para mantener entretenido a todos tus invitados con ocurrencias y momentos divertidos.

Pros:

+Minijuegos divertidos

+Conexión estable en modo smartphone

Contras:

-Poca variedad en contenido

-Falta de juego en línea para Joy-Cons