Bayonetta 3 fue uno de los primeros juegos de alto perfil anunciados para Nintendo Switch, pero con el paso del tiempo y la falta de anuncios parecía que nunca llegaría. Pero no hay fecha que no llegue ni plazo que no se cumpla, y hoy, 5 años después, la nueva entrega de la Bruja de Umbra está en nuestras manos. Y vaya que valió la pena la espera, aunque con algunos defectos que hablan más de la potencia del Switch que de la calidad de PlatinumGames.

Nueva odisea, (casi) misma Bayonetta

Lamentablemente, las semanas cercanas al lanzamiento de Bayonetta 3 fueron marcadas por una polémica protagonizada por la actriz de voz hasta ahora oficial de Bayonetta, Hellena Taylor. No me meteré en esa discusión, pero es importante comentar un poco sobre la voz en sí, debido a que es una parte fundamental de la personalidad de la Bruja y que Taylor no retomó su papel para esta tercera entrega. La nueva actriz, Jennifer Hale, es una de las más destacadas del medio y lo único que puedo decir es que hizo un trabajo impresionante y estelar. La tonalidad, la intención, el carisma y la sexualidad que exuda la nueva voz de Bayonetta es increíblemente similar a la que Taylor popularizó en su momento. Tal vez si eres un fan purista de la saga notes alguna que otra diferencia menor, pero si no eres extremadamente quisquilloso es poco probable que te des cuenta del cambio.

Ahora sí, hablemos de la trama. Bayonetta siempre ha tocado temas épicos en el sentido más literal de la palabra, pues hemos tenido que viajar en el tiempo y pelear con ángeles, demonios y dioses. Y Bayonetta 3 no podía quedarse corto, pues ahora las apuestas son aún más altas, ya que tenemos que evitar un colpaso multiversal. Así es, en esta nueva aventura de la Bruja de Umbra, una entidad etérea llamada Singularidad está destruyendo mundos enteros, con el único objetivo de unificarlos en uno solo: solo universo, solo una verdad, y la capacidad de acabar con el todo. ¿Se pueda apuntar más alto que eso? Por supuesto, con una premisa de ese calibre, la acción va a mil por hora y cada nuevo enfrentamiento es más épico que el anterior. Nunca esta franquicia había preparado escenas tan elaboradas y emocionantes.

Evidentemente, nuestro trabajo aquí es ayudar a Bayonetta a evitar la destrucción de estas líneas temporales alternativas, detener a Singularidad y salvar al multiverso. Por supuesto, si hablamos de diferentes líneas temporales, también hablamos de diferentes épocas y también otras versiones de Bayonetta. De manera muy entretenida e interesante, esta aventura nos lleva a visitar lugares como la actualidad, una China en guerra o hasta Egipto en época de faraones y ahí conocer diferentes Bayonettas, cada una con su propio estilo, personalidad, armanento y moda. Aunque no precisamente profunda ni compleja o bien desarrollada, la premisa es al menos interesante y junto con el pensamiento de «¿cómo será la siguiente Bayonetta?» te empujan para querer jugar el siguiente capítulo.

La gran química en el elenco y las excelentes actuaciones de voz son la cereza en el pastel, pues nuevamente son importantes para la aventura de Bayonetta. En esta nueva entrega volvemos a ver a viejos conocidos como la bruja Jeanne, el periodista Luka o el herrero inefernal Rodin, pero además conocemos a una nueva e interesante coprotagonista: Viola. Viola es una joven adolescente, hábil para pelear pero algo torpe para el resto de las cosas, que originalmente es la encargada de alertar a nuestra Bayonetta sobre Singularidad. Viola y Bayonetta tienen interacciones divertidas, debido a la dicotomía de sus personalidades, pero lo interesante del tema es ver cómo su relación crece poco a poco, a medida que una ayuda a la otra a mejorar. Viola es una gran adición en Bayonetta 3, tanto en cuanto a narrativa como en cuanto a jugabilidad.

Kaiju, ¡yo te elijo!

Si las apuestas de la narrativa en Bayonetta 3 crecieron de manera exponencial, el combate no se podía quedar atrás, pues ahora nos enfrentaremos sí, a monstruos masivos, pero ahora también lo haremos con nuestros propios monstruos masivos. A medida que avances en los diferentes capítulos, Bayonetta comenzará a reclutar diferentes demonios gigantes, que le ayudarán en todo sentido, desde el movimiento y la exploración hasta la realización de parries, combos y hasta toda una rama de combate en sí.

Verás, por supuesto que Bayonetta sigue teniendo su complejo sistema de combos que se puede expandir a través de un árbol de habilidades. No obstante, ahora también puedes equipar y activar demonios a placer con la presión del gatillo izquierdo. Si presionas el gatillo en el momento oportuno puedes usar a tu demonio para finalizar un combo o frenar un ataque letal, pero si lo dejas apretado el demonio se quedará en la arena durante un largo tiempo, y momentáneamente lo controlarás a él en lugar de a Bayonetta, que quedará relativamente vulnerable. Así pues, los combates son ahora mucho más vistosos, puedes puedes (y debes) usar los combos con las armas de Bayonetta, saber esquivar en el momento justo y también saber cuándo es momento de invocar a tus demonios para que puedan realizar movimientos definitivos masivos. También hay una gran variedad de enemigos y cada uno tiene un buen diseño y animaciones de ataque evidentes, para ofrecerte la mayor cantidad de información posible sobre cuándo hacer qué cosa.

Cabe recalcar que hay una gran variedad de demonios, que van desde una mariposa hasta una araña o un tren, y cada uno de ellos tiene sus propias habilidades de combate y de exploración, pero también su propio árbol de habilidades y un arma específica. Porque sí, las armas de Bayonetta en esta entrega son una representación física de esos demonios que tienen contrato con la bruja, y adivinaste, cada arma también tiene su propio árbol de habilidades que te permite desbloquear aún más combos y habilidades.

Es posible que a los más puristas de la serie no les encante esta nueva mecánica de invocación de demonios, pues es verdad que al ser más grandes y más torpes el combate no se siente tan fluido ni preciso como cuando utilizas a Bayonetta. La buena noticia es que salvo algunas peleas de jefes, no es realmente obligatorio utilizar a las bestias y el juego no te castiga por evitar la mecánica. Es lo mejor de 2 mundos, pues quienes busquen algo nuevo, fresco y vistoso pueden usarlos, y quien quiere una experiencia más parecida a las anteriores entregas, también puede.

¿Pensaste que eso era todo? ¡Pues no! Además de Bayonetta, hay algunos capítulos en los que tomas el control de Viola, parece ofrecer un cambio de perspectiva y también aún más variedad de jugabilidad. A pesar de que la nueva coprotagonista tiene combos y movimientos parecidos a Bayonetta, es suficientemente diferente como para que no se sienta como un simple reskin. Por ejemplo, Viola puede lanzar cuchillos a distancia y tiene una katana para luchar, y de hecho la ralentización de tiempo solo se activa al hacer un parry perfecto, en lugar de un esquivo perfecto. Por otra parte, el demonio de Viola, el gato Chesire, ataca de manera independiente por lo que puede usar a los 2 personajes para pelear simultáneamente.

Como ves, con tal cantidad de opciones de combos, armas, demonios y habilidades, el combate en Bayonetta 3 es el más extenso de la historia de la franquicia, y es dinámico, variado y divertido. Lamentablemente hay 2 problemas notables. El primero es el rendimiento, en el cual ahondaré más adelante, pero basta decir que no esperes esos 60 cuadros por segundo, pues aunque el juego lo intenta, jamás puede estabilizarse en ellos. Por otra parte, la cámara sufre mucho al tener que realizar cambios de perspectiva constantes entre Bayonetta, los demonios y los enemigos, y además considerando la velocidad de la acción. En muchas ocasiones costará un poco saber qué está pasando en pantalla y más veces que no, algo tapará gran parte de la pantalla al menos por varios momentos. Al final la experiencia sigue siendo disfrutable, pero aquellos perfeccionistas que quieran evitar daño a toda costa en cada encuentro sufrirán más que antes.

El último aspecto de combate en la jugabilidad se trata de una serie de misiones secundarias, protagonizadas por Jeanne, que sirven como respiro entre las misiones primarias. Estas secciones ocurren en un plano 2D, y en donde la amiga de Bayonetta debe explorar edificios de varios pisos utilizando el sigilo como arma primaria. Revisar lugares donde esconderse y estar al tanto de los patrones de movimiento de los enemigos es fundamental en estas misiones, que son una distracción importante y un guiño divertido a los juegos de antaño.

Endemoniada consola

Como mencioné antes, los demonios no solo sirven para pelear, sino también para explorar. Aunque Bayonetta 3 no es un juego de mundo abierto, cada capítulo sí ofrece más libertad de exploración que un simple camino lineal lleno de enemigos. Ahora es posible buscar caminos alternativos y zonas secretas, en donde puedes encontrar desafíos, cosméticos, objetos, piezas de mejoras, experiencia, dinero y hasta enfrentamientos ocultos.

Cada demonio ofrece diferentes habilidades de exploración, que permiten que Bayonetta acceda a áreas de otra manera inalcanzables, como un monstruo que te impulsa hacia adelante por los aires o una araña que puede trepar por las paredes. Si bien no voy a decir que la exploración es netamente divertida, al menos permite respirar entre grupos de enemigos y encontrar algún secreto es bastante gratificante.

Lamentablemente, el mundo de Bayonetta 3 sufre, nuevamente, debido al aspecto técnico. Los niveles no son realmente tan interesantes, pues solo ofrecen algunos caminos alternativos y quizá algunas secciones de plataformeo. Visualmente, el tema es similar, pues aunque los modelos de personajes se ven relativamente bien, las animaciones se sienten acartonadas, el lipsync es pobre, los assets del mundo en general son de bastante baja calidad y el pop-in a la hora de moverte corriendo es verdaderamente severo.

Aunque no tengo manera de confirmarlo, sospecho que estas deficiencias tienen que ver con las limitantes de hardware del Nintendo Switch, que a estas alturas ya necesita un sucesor con desesperación. Quizá PlatinumGames hubiera podido ofrecer una experiencia de exploración más entretenida o vistosa si no estuviera tan limitado por la consola misma.

El regreso de la Bruja

Bayonetta 3 no es un juego largo, pues te tomará entre 8 y 12 horas terminarlo, según tu habilidad de combate y lo minucioso que seas para explorar cada nivel. Sin embargo, la rejugabilidad es alta. Como todo juego de acción pura, está el tema de dominar a la perfección el combate para ver qué tan rápido puedes finalizar cada enfrentamiento con diferentes armas o demonios. Cada nivel tiene una serie de enfrentamientos definidos, algunos obligatorios y otros ocultos, y cada uno te otorga una medalla y una calificación de acuerdo con tu desempeño en él (combos, velocidad, salud restante). Por lo tanto, los jugadores verdaderamente dedicados podrán rejugar una y otra vez con diferentes estrategias, tratando de mejorar sus tiempos y calificaciones constantemente, e incluso compararse con otros jugadores gracias a las tablas de líderes online.

Bayonetta 3 tomó la fórmula que enamoró a chicos y grandes y la expandió en todos sus sentidos. Bayonetta, la protagonista, sigue teniendo el mismo encanto de antes, y está acompañada de un buen elenco de personajes de apoyo que la ayudan en desafío más grande, en una narrativa aceptable. Y si a eso le sumamos los vistosos enfrentamientos y el intuitivo pero complejo sistema de combate, esta es una experiencia más que recomendable para los fanáticos del género.

Pros:

+ Gran elenco de personajes, la nueva Bayonetta se siente igual de natural que siempre

+ Narrativa épica y de altas apuestas, que va acompañada de enfrentamientos vistosos

+ Sistema de combate complejo y profundo, pero intuitivo

+ Rejugabilidad alta

Contras:

– Visualmente deficiente

– La cámara sufre durante el combate

– El rendimiento no es óptimo para un juego de acción y velocidad