Pocos juegos son tan influyentes como Dark Souls; un título que presentó un cambio de paradigma tan importante que literalmente creó su propio subgénero. Muchos títulos han seguido esta fórmula, y aunque algunos lo hacen mejor que otros, Dolmen es una propuesta que me llamó mucho la atención por su temática de horror espacial. Apenas probé una versión de temprana, pero lo que jugué me dejó ilusionado.

Space Souls

Dolmen obtiene su nombre de unos cristales espaciales que borran los límites entre dimensiones. Verás, en cientos de años en el futuro, la raza humana ha conquistado cientos de planetas y se dedica a extraer recursos para la supervivencia. No obstante, en su intento de eficientar la actividad, unos científicos de un planeta llamada Revion Prime invocaron peligrosas criaturas extradimensionales al usar los Dolmen sin cuidado. Así pues, tu trabajo como explorador es ir a Revion Prime, solucionar los problemas, acabar con la amenaza y salir vivo.

Como lee el subtítulo de esta sección, Dolmen toma mucha inspiración de Dark Souls y Dead Space, aunque afortunadamente añade lo suficiente para diferenciarse. Para empezar, la historia, si bien críptica (sobre todo en cuanto a la naturaleza de tu personaje) tiene un poco más de exposición. A medida que vayas avanzando en los niveles biomas, encontrarás cinemáticas que expliquen un poco lo que está pasando en este sistema solar maldito.

En esta versión de prueba solo pudimos visitar algunos niveles y algunos jefes, pero me permitió echar un vistazo al bucle de jugabilidad. Primero que nada, en cuanto a atmósfera, Dolmen hace un gran trabajo: entre la dirección de arte, diseño de escenarios, diseño de armas y diseño de enemigos, se posiciona como un buen juego de terror espacial; imaginativo e inquietante. Es cierto que ha habido muchos títulos soulslike hasta la fecha, pero al menos de botepronto no se me ocurre ninguno que haya elegido esta temática, por lo que Dolmen me parece particularmente refrescante.

No solo de espadas vive el hombre

Ahora bien, sabemos que lo más interesante está en la jugabilidad, y en ese sentido Dolmen es un RPG de acción puro y duro; y me refiero específicamente al estilo soulslike. Así, en este título están todos los elementos que puedes esperar del género: creación de personajes, diferentes clases que afectan tus estadísticas, combate desafiante semilento basado en la paciencia y la perseverancia, ataques débiles y fuertes, mecánica de rodar, gestión de estamina, tener que recoger tu cuerpo para no perder tu moneda, usar esta moneda para subir de nivel, etc.

Esencialmente, el juego funciona como lo esperas: debes tomarte las cosas con calma, estudiar a los enemigos, cuidar tu estamina a la hora de atacar, buscar rutas alternas para encontrar recompensas, etc. No obstante, también hay algunos elementos que separan a Dolmen. Para empezar, además de la barra de vida y de estamina, hay una tercera barra que se llama energía, la cual sirve para varios propósitos y también debes de gestionar con un elemento consumible específico. La energía se utiliza para muchas cosas: puede curar tu salud, puede hacerte entrar en un modo especial en el que tus ataques usan esta energía en lugar de estamina y hacen daño elemental y, lo más importante de todo, sirve para disparar armas a distancia. Por supuesto, estamos hablando de un juego espacial, por lo que forzosamente debe haber pistolas, metralletas, escopetas y más, las cuales suelen hacer daño elemental también.

Al tener que cuidar 2 barras diferentes, pero con tu siempre confiable botón de esquivo y armas a distancia además de tu arma melé, Dolmen puede en momentos escapar de ese ritmo semilento y asemejarse más a algo como Returnal. Ojo, digo en momentos porque a fin de cuentas, tu estamina y tu energía siguen siendo finitas. Aún así, es un cambio que se agradece y que otorga más dinamismo. En cuanto al combate, mi mayor queja es que la detección de hitboxes fue bastante errática – a veces estaba seguro de haber pegado y no hubo respuesta, o en otras estaba seguro de haber esquivado e inexplicablemente me hicieron daño. Esto fue un poco frustrante, pero es algo esperado de una prueba temprana y confío en que es un problema que será solucionado antes del lanzamiento final.

Otro gran cambio que ofrece Dolmen es que los enemigos sueltan materiales y sí, puedes elaborar armas y equipo con ellos. A diferencia de Dark Souls, aquí no tienes que esperar a conseguir algo particular o derrotar a un poderoso jefe. Si consigues los materiales, puedes crear lo que más te convenga para ayudarte a ser mejor. El último cambio importante, que puede ser apreciado positiva o negativamente tiene que ver con la escala del juego: a fin de cuentas, Dolmen es un juego mucho más pequeño que otros ARPG, por lo que es menos abrumador. Hay gestión de menús, objetos, niveles, elaboración y árboles de habilidad, pero la experiencia es mucho más concreta y concisa. Para mí esto es un punto a favor, porque otros exponentes del género me marean con sus cientos de opciones. En ese sentido, Dolmen es mucho más amigable para principiantes, algo que también se observa con la colocación mucho más generosa de balizas (las «hogueras» de este título).

XX22

Dolmen promete. Es un juego más en el género soulslike que sí, es suficientemente familiar como para que los fanáticos se sientan en casa. Sin embargo, con una temática bastante única y con algunas revoluciones en la jugabilidad también quiere hacerse un nombre por sí mismo. Por el momento solo tuve la oportunidad de explorar unas pocas áreas de este tenebroso universo, pero sin duda me quedo con ganas de mucho más. En este momento, el título tiene una ventana de lanzamiento tentativa de 2022.