¿Por qué llamar innovación a lo que todos los niños hacen con las cajas de sus juguetes nuevos? ¿Por empaquetar cartón dentro de más cartón y venderlo en 70 dólares en Wal-Mart? Hasta donde yo me quedé los medios especializados en la industria de los videojuegos se enfocaban en la experiencia jugable. Sí, esa misma experiencia que nos dejó asombrados el año pasado con The Legend of Zelda: Breath of the Wild y Super Mario Odyssey.

Yo sé que Nintendo no está vendiendo cartón. La compañía más importante de la industria de los videojuegos anunció un videojuego sencillo que viene acompañado de accesorios de cartón. No soy tan estúpido. Pero también veo que esos mini juegos llegarán con accesorios similares a un iPhone en unos meses. Y también puedo ver que los que se quejaron de la absurda cantidad de accesorios de plástico de Guitar Hero y Rock Band hoy están emocionados.

Entiendo que en Japón e incluso en Estados Unidos la entrada de un producto como Nintendo Labo es algo «original» e interesante. Su precio está definido en 70 dólares, existe una cultura sobre el reciclaje y seguramente lo podrán encontrar sin problemas el próximo 20 de abril. Y justamente cuando regreso a la realidad de la Ciudad de México tengo un flashback al lanzamiento de los amiibo, el precio del NES y SNES mini o simplemente recuerdo que ni siquiera se vendió el cereal de Mario en nuestro país.

Aunque al final del día me inquieta un poco el hecho de que nos emocionemos por un pedazo de cartón. Claro, existe una increíble cantidad de trabajo detrás del nuevo proyecto de la Gran N, probablemente igual de grande que el que hay para lanzar una nueva consola o por lo menos un nuevo juego de la compañía japonesa, pero, si somos totalmente honestos, podremos reconocer que este lanzamiento encabezado por Xbox hubiera sido toda una burla. La imagen de Nintendo es lo que hoy nos hace pensar que ese pedazo de cartón será un éxito en ventas, pero seguramente llegará el punto en que lo veremos arrumbado en las bodegas de Radio Shack junto a la raqueta de tenis del Wii.

Y es que al final del día el próximo Smash no se va a jugar con Labo. Metroid Prime 4 no va a requerir una pistola de cartón para jugar. La nueva entrega de Zelda probablemente ni siquiera llegue a Switch. Y el próximo Mario seguramente será enfocado en un modo 2D para alcanzar las ventas de la serie Super Mario Bros. El cartón te servirá para los minijuegos que se venderán bien en un inicio y después se irán olvidando como los juegos de fitness, los musicales y los de deportes anuales. Solo basta con voltear a ver el apestoso catalogo de Wii.

Estamos defendiendo cartón en la industria que genera más dinero que Hollywood.

Hace un año cuando me imagine que Switch sería la sucesora de Wii no lo hacía por las experiencias vacías estilo 1,2 Switch que se aproximaban a la consola, sino por lo innovador del híbrido entre portátil y casera. Hoy lo único que me puedo imaginar es a todas esas desarrolladoras de iOS y Android que le sacaran provecho a las ideas de Nintendo con cartón más barato. Nintendo vuelve a ponerle la mesa a los dispositivos que la obligaron a lanzar un Mario en móviles y a mezclar su portátil con la consola de casera.

Debo admitir que el tráiler te hace querer ser un poco más joven -o menos penoso- para entrarle con ganas a Labo. Sin embargo, cuando compré mi Nintendo Switch lo hice pensando en mil cosas diferentes a jugar con cartón. Y es que después de toda la ingeniería y diseño industrial está el usuario final y, amigos, lamento decirles que no son los niños. BB8, Fingerlings, Hatchimals y Elsa de Frozen fueron los juguetes más vendidos de las ultimas cinco navidades y el único pedazo de cartón que incluían se tiró a la basura en unas cuantas horas.

Así como los memes de los niños que juegan GTA y Call of Duty y los adultos Zelda y Splatoon, por más que se quieran engañar con la idea de que serán los niños los que quieran Labo, son los adultos los que terminarán con una caja de cartón en su espalda en un juego que seguramente ignorarían -o han ignorado- en PlayStation VR y Kinect. Labo es una idea que solo Nintendo puede darse el lujo de publicar con tanto éxito. Si Xbox lo hubiera anunciado se trataría de algo completamente diferente y TÚ lo sabes.

De nueva cuenta creo que lo único que me preocupa es que nos van a vender cartón en 70 y 80 dólares. El mismo material que se usa para la caja que vas a tirar a la basura cuando Amazon te entregue tu Labo. Estamos defendiendo cartón en la industria que genera más dinero que Hollywood. Es el peor chiste que me ha tocado presenciar como videojugador. Y lo peor de todo es que creen que los que no vemos con buenos ojos a Labo es porque no entendemos el concepto…