Ser un rockstar dentro de la industria de los videojuegos no es tarea fácil, eso lo sabe muy bien el polifacético John Romero, creador del mundialmente famoso shooter Doom junto con John Carmack y colaborador entre muchos otros juegos de Quake y Wolfenstein 3D.

Dada la trayectoria del padre del termino «Deathmatch«, su nuevo proyecto no podía ser más que inigualable, así lo dio a entender el mismo diseñador en declaraciones vertidas en un festival de videojuegos en Zurich.

No quiero hablar de eso porque es una idea genial, es una idea única. Nunca he visto un juego igual.

No se trata de desarrollar un juego tras otro: es más una cuestión de esperar a que llegue algo verdaderamente único, que nadie haya visto antes, que te permita hacer algo que esperas que sea realmente maravilloso. Veremos. Tiene una interesante historia detrás.

Romero recientemente dio de que hablar al crear un nuevo nivel de Doom llamado Tech Gone Bad, tras dos décadas de no hacerlo, además, como buen padre de familia, ha ayudado a su hijo de tan solo 10 años en el desarrollo de su primer videojuego de nombre Gunman Taco Truck.