Hace 10 años falté a la escuela (no recuerdo si me regresé o si nos habían dado el día), el chiste es que por ahí de las 2 de la tarde salí de mi casa y pasé al mercado a comprar mi primer Grand Theft Auto IV para Xbox 360. Obviamente se trataba de una copia pirata, no me siento orgulloso, pero tampoco es algo que me haga sentir mal (#SorryNotSorry). De hecho, un día antes -el día de lanzamiento- había dio a buscar esa copia, pero ya no había.

Nada volvió a ser lo mismo

GTA IV salió a la venta el 29 de abril de 2008, pero yo lo jugué hasta el día 30. Recuerdo muy bien que mi copia no funcionó a la primera y le rogué al cielo que sirviera en el segundo intento. Luego se trabó un par de veces más, pero ya había probado el éxito de jugar por primera vez GTA IV. A decir verdad, uno de mis pendientes es comprar una copia más de GTA IV porque en ocasiones se trababa el primero que compré. Claro que eso dejó de ser parte de mi lista de cosas por hacer cuando en noviembre de ese año mi papá me regaló la edición de colección del juego. Yo ya estaba en la «prepa», pero mi papá es un chingón.

En fin. Ese Grand Theft Auto fue el primer juego que esperé con ansias. Estaba en tercer año de secundaria cuando me enteré de su existencia mientras buscaba todo lo que pudiera sobre los próximos juegos de mi recién comprado Xbox 360. Había estado obsesionado con GTA San Andreas desde prácticamente principios de 2006 en mi Xbox original y cuando entré a la página de Xbox y vi que un GTA IV “había” salido en octubre de 2007 para 360 me sentí súper afortunado… lamentablemente mi dealer de juegos en el tianguis me dijo que se había retrasado… cosa que no entendí hasta unos años después.

Luego de platicar esta anécdota o algo relacionado con GTA IV en mi salón, descubrí que al menos un par de compañeros estaban esperando el juego igual que yo, mientras que otros más también lo hacían, pero como no tenían Xbox 360 no estaban tan emocionados. A esas alturas ya compraba revistas de videojuegos así que en ocasiones llevaba una XB Player (no sé porque compraba esa chingadera) o Gamers con información sobre el próximo juego de Rockstar Games. El hype se presentaba por primera vez en mi vida por algo que no era un estreno de cine… creo que solo por Episodio III me había sentido tan emocionado.

Ya no quería un trabajo “normal” quería ser el que escribiera o hablara sobre todo lo que me obsesionaba, una opinión que valiera la pena leer o escuchar.

Entre más pasaban los días más información aparecía frente a mi sobre GTA IV. Desde anuncios en páginas de Internet, hasta videos en XLife (el programa de videojuegos de Exa o Canal 52). Creo que en realidad no era tanta información, pero parecía que había un montón de cosas por leer. El tan ansiado día llegó, pero como mencioné, no lo había podido comprar. Eso sí, de las pocas veces que he ido a casa de un amigo fue por GTA IV. Un compañero lo había comprado en preventa en Liverpool (yo ni siquiera sabía que había preventas) y lo tenía seguro para jugar el viernes 2 de mayo.

Después nos dijo que se lo entregaron hasta el 30 de abril… cosa que parece no haber cambiado. En fin. Teníamos el mismo tiempo de haberlo jugado y sí era algo bastante épico, pero como ya se ha dicho mil veces… no era lo mismo que San Andreas. Era menos salvaje, todo se sentía más real y menos absurdo para iniciar una masacre. Y quizá eso es lo que más amé al final de GTA IV. Después de aquel día todo el tiempo que tenía se lo dedique a Liberty City.

Estaba a punto de reprobar tercer año, no había estudiado nada para examen de la COMIPEMS y estaba enloquecido con las misiones del juego. Hasta GTA IV acabar un juego -o no- me daba igual, los videojuegos no eran mi vida, simplemente estaban ahí. Pero Niko Bellic me enredó con sus misiones, personajes, cosas por hacer y su mundo abierto. Desde el primer día que puse GTA IV en mi Xbox 360 avance en la historia, creo que hasta matar a Vlad. Me seguí con la vida de Faustin y la traición de Dimitri. Conocí a Bruce, Little Jacob y Roman. Y claro hice todo lo que pude por enamorar a Kate hasta llorar terriblemente su perdida.

El asalto al banco con los McReary. La traición de Michell. Todo el drama de los diamantes. La venganza de Niko. El secuestro de Roman. Y las pequeñas platicas en clase sobre GTA IV. Luego el mundo abierto, las misiones, los encuentros aleatorios, los coches más veloces y las paradas en el club de striptease. Hace unos días un primo o sobrino de unos 6 años -máximo- reconoció mi chamarra de GTA V por el logo. Definitivamente GTA IV no era algo que yo debía jugar a los 15… y menos algo que este niño deba conocer a los 6. Pero que hermoso es encontrarte con un Grand Theft Auto.

Tarde 10 meses en acabar GTA IV porque no podía agarrarme del helicóptero en la misión final. Use todos los trucos la primera vez porque venía de jugar San Andreas. Después acabé el juego sin trucos para los logros. Luego acabé el juego para tener una partida sin matar palomas y poder buscarlas desde el inicio (cosa que nunca hice). Creo que después lo volví a terminar para apreciarlo un poco más. Y cuando lo compré en PS3 lo terminé un par de veces más. Y en este momento tengo una partida como al 20% en mi PC porque lo quiero terminar otra vez.

Lamentablemente los modos en línea nunca fueron lo mío, pero cuando entré recuerdo haberlo disfrutado lo suficiente para hoy no hablar mal de ello. Lo que si recuerdo con emoción fue que tumbó en su semana de estreno a los colosos que definieron las modalidades en línea: Halo 3 y Call of Duty 4: Modern Warfare. También recuerdo cuando los trofeos de GTA IV llegaron a PlayStation 3. O cuando Hechos hizo un “reportaje” sobre el juego. Y claro, el #2 de La Revista Oficial de Xbox con portada de Grand Theft Auto IV que compré saliendo de la secundaria.

Después de aquel 30 de abril de 2008 (que por cierto es la mejor semana de mi vida como nerd-geek-ñoño-gamer) los videojuegos se volvieron lo más importante de las cosas menos importantes. Seguí comprando revistas de videojuegos, pero ya no las leía solo por conocer un poco más sobre los juegos o pasar el rato, comenzaba a preguntarme: ¿qué tengo que hacer para escribir aquí? Lo mismo pasaba por mi mente con lo que leía en Internet o veía en la televisión sobre videojuegos. Ser un “gamer” no era suficiente para mí.

Después salió The Force Unleashed, Gears of War 2, Guitar Hero World Tour, Left 4 Dead y Mortal Kombat vs DC que disfruté en mi 360 chipeado. En Wii (porque ya necesitaba otra consola) jugué Super Smash Bros. Brawl y Mario Kart Wii (originales porque no conocía el “chip” del Wii). Ese verano fue afortunado porque mi hermano recibió un PSP y yo un DS así que le entré (ya mejor ni digo cómo) a los God of War, Grand Theft Auto y Dragon Ball de la portátil de Sony y a mis Pokémon favoritos en la portátil de Nintendo. Y no solo era jugar por jugar. Ya acababa los juegos y me sentía conocedor sobre el tema. Y eso solo fue en 2008.

Después empecé a pasar tiempo en foros y en Gamers.vg (lugar que cimentó las bases de Joystick Cloud) escribiendo sobre videojuegos. Y una cosa lleva a la otra así que también empecé a ver cine, televisión y cientos de cosas más bajo una nueva perspectiva. Ya no quería un trabajo “normal” quería ser el que escribiera o hablara sobre todo lo que me obsesionaba, una opinión que valiera la pena leer o escuchar. No quería salvar vidas o crear cosas increíbles, solo quería hacer lo que me gustaba y que me pagaran por ello. SPOILER ALERT: LO LOGRÉ.

Y quién sabe… me gusta pensar que una década después de todo lo que le pasó a Niko Bellic en Liberty City su vida también es diferente.

Hace unos días GTA V se convirtió en el producto de entretenimiento que más ganancias ha generado en la historia de la humanidad. Y aunque se trata de uno de los juegos más increíbles que he jugado en mi vida… la realidad es que su historia no es nada comparada con la de Niko Bellic, Luis López y Johnny Klebitz. Pero eso lo vamos a profundizar (espero) a lo largo de esta semana… a la que he decidido bautizar como la «Semana de GTA IV» mientras escribo esto… ojalá no les mienta. Ya les explicare porque es el mejor GTA después.

La semana del estreno de GTA IV es para mi la mejor semana de la historia porque hace 10 años también se estrenó Iron Man, la primera película de lo que sería el MCU. Si ya leyeron nuestra reseña de Avengers: Infinity War sabrán que eso fue muy importante para la cultura pop. Y no puedo pensar en GTA IV sin recordar que tenía un poco de emoción por Iron Man. Eso solo fue por si se quedaron con la duda.

Una década después… ya no juego en una televisión de 21 pulgadas. No compró juegos piratas. Escribo y opino sobre todo lo que me interesa. Y me pagan por ello. Hace unas semanas Ready Player One me hizo llorar por lo increíble que es jugar un videojuego solo por jugar y todo lo que puede surgir de esos momentos. Nada de lo que hoy estoy viviendo sería posible sin Grand Theft Auto IV. Y quien sabe… me gusta pensar que después de todo lo que le pasó a Niko Bellic en Liberty City su vida también es diferente.

Gracias, Grand Theft Auto IV.