La verdadera pregunta es: ¿dónde qué le ha pasado a McQueen?
Cars no es precisamente la película que más puedes amar de la dupla Disney-PIXAR. Mientras que en la parte mercadológica parece tener hasta más fuerza que Toy Story; cuando nos adentramos a la historia y personajes nos encontramos muy lejos de los mejores momentos del estudio. Lo anterior bajo una perspectiva adulta, porque el mercado infantil (actual o aquel que fue niño y le tocó la primera Cars) tiene en muy alta estima todo el mundo del Rayo McQueen.
Por fortuna, PIXAR retoma parte de la narrativa de la primera cinta para conseguir una especie de cierre en el mundo de los autos antropomorfos. Cars 3 nos coloca en un punto de crecimiento para McQueen: sus habilidades como auto de carreras están muy lejos de su mejor momento y las nuevas generaciones lo empujan al retiro de forma casi inevitable. El Rayo deberá poner todo su esfuerzo en salir adelante aprovechando su experiencia y no su velocidad.
En su afán de regresar a los podios de la Copa Piston, McQueen se encontrará con problemas más allá de los profesionales. Las lecciones aprendidas con el viejo Doc Hudson no dejan de resonar en su cabeza, al mismo tiempo que busca la forma de dar un nuevo empuje a su carrera. En el camino conocerá a Cruz Ramírez, una talentosa corredora que se ha tenido que conformar con el papel de entrenar a otros autos para correr en los grandes circuitos. El viaje de Rayo y Cruz es apenas el comienzo de su carrera más difícil.
Si bien Cars 3 no entra en las mejores 5 películas de PIXAR (al menos no en nuestro top : Toy Story, Ratatouille, The Incredibles, Inside Out y Toy Story 3) sí es por mucho la mejor de la serie. La inercia de las dos cintas anteriores nos puede alejar del nuevo estreno, pero es esta tercera oportunidad lo único que nos faltaba para darle el sí al Rayo McQueen. La evolución del personaje y hasta la agenda que cubre la historia, aportan grandes momentos a una producción que sigue apelando más al niño que al adulto que lo lleva al cine.
Básicamente PIXAR hace una buena película para niños, pero todos sabemos que pueden hacer mucho más que eso. Sin embargo, se agradece que los personajes de hace 11 años crezcan y se adapten a los tiempos que hoy estamos viviendo. Cars 3 no te lanza un mensaje feminista cada 3 segundos, sino que el tema forma parte de una narrativa sencilla, pero efectiva para los más pequeños. Desde el corto que acompaña a la cinta te das cuenta de cómo será la historia que estas a punto de ver.
Por otro lado, Cars 3 es una cinta que visualmente muestra uno de los mejores trabajos que le hemos visto a PIXAR. La atención al detalle en los escenarios, los movimientos de los autos y la personalidad de cada vehículo, vuelve a ser intachable. Contrario -un poco- a la música que acompaña los visuales, que parece más de Woody en Toy Story que de Cars. Claro que eso no les importa a los niños, así que no te preocupes mucho por ello.
Cars 3 hace poco por convencer al padre de familia, pues éste tendrá que ir prácticamente obligado. Por fortuna, al final de la función la cinta logra conectar de mejor manera con todos aquellos que hemos rechazado el mundo de Cars desde 2006. La primera cinta es infinitamente mejor a la secuela, y esta tercera parte opta por dar una continuidad más personal a lo visto en el debut de McQuenn. Y de paso, nos hace sentir que el mejor PIXAR sigue buscando salir de todas las secuelas que le ha encomendado Disney.
