Hace mucho que no tocamos ese polémico tema relacionado con una demanda a Sony por los gráficos de Killzone: Shadow Fall, así que recapitularemos rápidamente. El año pasado una persona con residencia en los Estados Unidos demandó a la compañía japonesa por un supuesto engaño relacionado con los gráficos Killzone: Shadow Fall. Según el individuo, el título de Guerrilla Games no cumplía con las especificaciones técnicas que presumían en la caja, concretamente con la resolución del juego cuando se ejecutaba el modo multijugador.

 

Finalmente el problema ha tenido un desenlace donde ambas partes al parecer han salido beneficiadas al lograr un acuerdo, mismo que por desgracia no se ha dado a conocer debido a que se realizó fuera de los juzgados. Ninguna de las dos partes involucradas tienen la facultad de decir una sóla palabra sobre el acuerdo al que han llegado, pero parece que el individuo finalmente logró obtener algo de semejante reclamo ridículo.