SEGA no la está pasando nada bien hasta el momento, a pesar de tener la mira puesta en su reestructuración, no ha tenido un año fiscal para aplaudir. Solo para poner en contexto de lo que hablamos la compañía contó con ingresos totales de 925.7 millones de dólares y una utilidad de 33.4 millones de dólares, que curiosamente fue superior a la del periodo anterior. En el total de todos los títulos estrenados en ese periodo se vendieron 12,3 millones de copias, siendo el líder Alien Isolation con 2,1 millones de unidades en el mercado, siendo seguido por Football Manager 15 con 810 mil.

 

Ahora bien ¿cuál es el problema si hasta el momento todo pinta fabuloso? es simple, estos resultados para SEGA son débiles, lamentando el comportamiento general de sus marcas, incluyendo a la propia Alien: Isolation (que recibió muy buenas calificaciones y comentarios positivos por parte del público) y a los dos juegos de Sonic lanzados durante el año: Sonic Boom Rise of Lyricy Sonic Boom Shattered Crystal que apenas han logrado vender un acumulado de 620 mil copias, convirtiéndose en los juegos de la franquicia con peores resultados de ventas. Todo esto se traduce en una  reducción de sus ingresos en un 6.1 % al obtener 2,960 millones de dólares, además de reportar una pérdida neta de 94 millones de dólares.

 

Para revertir lo anterior, se armará de una nueva estrategia para la división que será la de tener una mayor insistencia en el ramo de juegos móviles, especialmente para el mercado japonés.