Spidey podría apoderarse del Marvel Cinematic Universe si los Vengadores se descuidan

Spider-Man es más grande que el Universo Cinematográfico Marvel. Y es por ello que en 2012 Sony parecía contenta con mantener al Hombre Araña de Andrew Garfield lejos de las consecuencias de la Batalla de New York. Lamentablemente para ellos el trabajo de Marvel Studios opacó por completo al arácnido y tuvieron que ceder ante la presión de Disney, Marvel y hasta los fans de Spidey, para llevar a Peter Parker al mismo mundo –o universo- que los Avengers y Guardianes de la Galaxia comparten.

Curiosamente son las consecuencias de la invasión Chitauri lo primero que encontramos en Spider-Man: Homecoming, como si aquel verano del 2012 no se pudiera olvidar en las oficinas de Sony y Marvel. Sea cual sea el caso, Spider-Man está de regreso en lo que para muchos podría ser la mejor cinta del personaje, para otros tantos un buen primer intento de la alianza Marvel-Sony y para varios más una ofensa a los cómics publicados por “la casa de las ideas”. ¿Por qué? Porque estamos hablando de uno de los tres personajes más importantes en la historia del cómic –y en México quizá el más popular-.

Un par de meses después de los eventos de Civil War, Peter Parker (Tom Holland) sigue buscando la forma de impresionar a Tony Stark (Robert Downey Jr.) con el fin de convertirse en un miembro más de Los Vengadores. Por fortuna –o desgracia- la ciudad de Nueva York es tranquila en comparación de los problemas cósmicos y de realidades alternas que enfrentan el resto de los héroes marvelitas. Sin embargo, los conflictos de nuestro héroe no solo se originan en Queens o Brooklyn.

Con poca experiencia y mucho entusiasmo, Peter intenta salvar una ciudad que comienza a abarrotarse de héroes al mismo tiempo que desea pasar tiempo con su mejor amigo, cumplir con las tareas escolares, enfrentar a su bully personal y contemplar a su amor platónico. La vida del joven Peter Parker pende de una telaraña y todo empeora cuando sus ganas por salvar el día lo llevan a descubrir un villano que se ha ganado la vida a costa de Los Vengadores.

Como cualquier otro producto que ha triunfado bajo el nombre de Spider-Man, Homecoming logra combinar las dos personalidades bajo la máscara del Hombre Araña; Peter es joven, audaz, tiene sentido del humor y de la responsabilidad, quiere triunfar como héroe, pero también quiere sobresalir dentro del salón de clases. Como Spidey las cosas no son diferentes, pero los problemas y las ambiciones son mucho más grandes que la Feria Científica. Al combinar ambos lados de la moneda tenemos un personaje entrañable, con el que podemos empatizar y que demuestra su valor con y sin el traje de superhéroe.

A decir verdad, Spider-Man es una cinta bastante sencilla. No me atrevo a decir que entra en la fórmula Marvel, sino más bien que sigue la línea argumental que disfrutamos de Amazing Spider-Man pero con todas las referencias de Marvel Studios. Los primeros minutos de la película están hechos para un público que está a punto de entrar a la prepa o que aún no decide qué carrera estudiar, pero con suficientes elementos que apelan a la juventud de todo el mundo. Homecoming es la cinta con mayor espacio en la brecha generacional que hay en el Marvel Cinematic Universe (MCU).

Y es que no podríamos decir la parte teen es un error en la cinta, porque seguro funciona con la audiencia más joven. De la misma forma que un villano maduro logra dar ese balance entre el baile escolar y el decatlón académico con el lado oscuro de las consecuencias ocasionadas por Iron Man o el Capitán América. Por otro lado, sí existen algunas fallas como el poco desarrollo de personajes secundarios, las secuencias de acción no son tan entretenidas como esperábamos y la cinta tarda un poco para conectar todos los elementos en favor de la narrativa.

¿Entonces? Spider-Man: De Regreso a Casa es una cinta de Peter Parker y el Hombre Araña, no es Iron Man 4 y dicho personaje no se siente invasivo en ningún momento. El Buitre es un gran villano que pudo haber dado más de sí en sus combates con Spidey, así como éste último deja en claro que le falta mucho por aprender. Las referencias al MCU están a la orden del día y se nota que estamos un paso más cerca de la Infinity War. ¿Es la mejor película de Spider-Man? Depende mucho del espectador; para un servidor no lo es, pero sí es la que tiene al mejor actor detrás de Peter y Spidey.

La alianza de Marvel y Sony se nota muchísimo en cada aspecto dentro y fuera de la producción; desde la enorme campaña publicitaria para el personaje (mucho más grande que la de Age of Ultron, por poner un ejemplo), hasta las decisiones creativas para muchos elementos clásicos del “trepamuros” en su llegada a Marvel Studios. Lo que definitivamente queda claro es que el futuro del personaje luce prometedor y lo que nosotros esperamos es que el resto de proyectos en Sony relacionados con Spider-Man les queden igual de increíbles que lo que acabamos de ver.