Por: Veronica Ovando

Sin lugar a duda, la segunda entrega de Jurassic World se puede jugar el puesto a película del año. Todo esto gracias a la gran trama y nuevas propuestas que maneja el director español Juan Antonio Bayona, pues logra mezclar una comedia ligera, concientización y derechos a los animales con la ira que puede haber en estas criaturas; en ciertos momentos hasta se te puede salir una lagrimita al ver como la raza humana utiliza a otras especies para su propio beneficio sin importar nada.

La historia se desarrolla tres años después de la destrucción de Jurassic World. El parque se encuentra abandonado y ha dejado a los dinosaurios a su suerte, además de un amargo sabor de boca a aquellos visitantes que fueron atacados, generando demandas y un juicio sobre si deben o no sobrevivir los dinosaurios de Jurassic World. Alrededor de esto se crea un movimiento de concientización para salvar a las criaturas de la Isla Nublar, pues está a punto de desaparecer debido a la inminente erupción de un volcán que provocaría la muerte de todas las especies.

La trama cobra vida cuando el nuevo socio financiero de Benjamín Lockwood, Eli Millis contacta a Claire Dearing (que fundó un grupo de protección para los dinosaurios) para rescatar no solo a las especies creadas genéticamente, sino también su hábitat y por consecuencia preservar la especie. Claire lidera la expedición que puede salvar a los dinosaurios, pero el negocio del parque ha quedado atrás para que todos los dinosaurios que sean rescatados lleguen a una reserva especial… y no a Disneyland.

El final de esta entrega te deja con varias preguntas sin resolver, lo que provoca que tengamos la necesidad de más historias…

Claire reúne un equipo para poder cumplir con esta misión, donde nos encontramos nuevamente con Owen Grady, para que juntos emprendan una aventura llena de momentos de intriga y misterio. Claro que Owen también regresa para buscar a Blue, una de las velociraptor que entrenó durante muchos años y que vimos en la primera entrega. Tras varios sucesos y una conspiración que deja ver las verdaderas intenciones de Mills, nuestros héroes tendrán que ver encontrar la manera de proteger a los dinosaurios y al mundo entero de una catástrofe.

Como puntos clave de de la historia tenemos un poco más de contexto sobre la familia Lockwood y un gran secreto que va de la mano con la creación del primer Jurassic Park, así como la importancia de salvaguardar a los dinosaurios, destacando de nueva cuenta la aparición del científico que hila todas las entregas de la saga: Henry Wu. Los problemas con la mutación genética… nunca terminan.

El final de esta entrega te deja con varias preguntas sin resolver, lo que provoca que tengamos la necesidad de más historias… por suerte, podemos asegurar que tendremos Jurassic World por mucho tiempo. La saga se jugó todo y consiguió una película digna del legado de Spielberg. Nuevos ambientes para nuestros amigos dinosaurios y una escena post-créditos que podemos considerar como una bienvenida a Jurassic Park.