2022 ha sido, en definitiva, un año repleto de lanzamientos para Square Enix, y esto ha sucedido en tres frentes: franquicias nuevas, remasterización de juegos viejos y el retorno de series olvidadas con nuevas entregas. Este último campo se vio cubierto particularmente por Star Ocean: The Divine Force, un título del cual inicialmente no esperaba cosas buenas.

En general, Star Ocean tuvo problemas desde su transición a 3D, pero The Divine Force demuestra un retorno a la forma esperada, combinando elementos conocidos como la creación de objetos y la interacción con personajes, con un sistema de exploración innovador y un sistema de combate veloz, fluido e intuitivo. Asimismo, aquí hay una historia que, aunque tiene un inicio lento, llega a alcanzar un grado interesante de emoción, abarcando conceptos conocidos de la serie, los cuales siempre han sido interesantes y únicos.

Dos protagonistas, un camino

Regresando a la tradición de títulos previos de la serie, Star Ocean: The Divine Force nos permite ponernos en los zapatos de dos protagonistas: Raymond Lawrence, un piloto mercante del planeta Verguld; y Laeticia Aucerius, princesa del reino de Aucerius y oriunda del planeta subdesarrollado Aster IV, sitio en el cual se desenvuelve la historia.

Durante una misión de transporte, la nave de Raymond se ve atacada por la Federación Pangaláctica y se estrella en Aster IV. Es después de su aterrizaje de emergencia que Raymond conoce a Laeticia y a Albaird, protector de la princesa. A partir de este punto, los tres se unen para cumplir dos misiones: del lado de Raymond, reunir a su tripulación dispersa alrededor del planeta para poder ser rescatados por su hermano; y del lado de Laeticia, reclutar a las personas indicadas para poder salvar a su reino de la perdición.

Particularmente, escoger a un personaje o el otro no limitará muchos elementos de la narrativa: sin arruinar el desarrollo de la historia, escoger a un protagonista nos privará de los eventos sucedidos mientras los protagonistas están separados, pero no perderemos el contexto de la historia general.

Aunque las historias no parecen estar conectadas, poco a poco se van uniendo mientras abarcan temas interesantes como magia, ciencia ficción, enfermedades altamente contagiosas, soberanía, transhumanismo e individualidad. La narrativa es lenta, pero ese paulatino desarrollo de la historia se defiende y se vuelve imperceptible gracias al increíblemente divertido sistema de exploración y combate.

Demostrando una maestría atacante

Con un combate en tiempo real, similar a la serie Tales of, Star Ocean: The Divine Force tiene posiblemente uno de los mejores conceptos de sistema de combate en los RPGs de acción.

En primer lugar, todos los combates toman lugar en el mismo mundo, sin tener pantallas de transición, y son extremadamente frenéticos y entretenidos. Cada personaje cuenta con habilidades únicas, las cuales pueden activarse con uno de tres botones – estas habilidades cuestan energía y pueden desbloquearse a través de un sistema similar a la cuadrícula de Final Fantasy X. Por otro lado, es posible mejorarlas conforme subimos de nivel, y aunque nuestros combos se ven limitados ya que inicialmente contamos con 5 puntos de energía, estos pueden aumentarse a través de las habilidades de D.U.M.A.

Durante el aterrizaje forzoso de Raymond, el comerciante convertido en guerrero se ve obligado a activar a D.U.M.A. Este robot ultra secreto permite, por un lado, utilizar poderes con los cuales podemos volar por los aires para embestir a los oponentes. A través de estos lanzamientos es posible sorprender a monstruos, reposicionarnos en batalla, flanquear al enemigo y realizar daño adicional. Adicionalmente, podemos defendernos al generar puntos que se acumulan al atacar y, posteriormente, incluso se desbloquea un modo en el cual se sacrifican las habilidades ofensivas de D.U.M.A. para proteger a todo el equipo.

Sin embargo, eso no es todo con D.U.M.A., ya que este compañero robótico es parte del sistema de exploración del mundo: estos mismos lanzamientos pueden utilizarse para explorar el mundo semi-abierto de Aster IV, el cual cuenta con varios secretos ocultos y que pueden ser encontrados a través de este método de movimiento. Aunque técnicamente no es considerado volar, D.U.M.A. nos permite salir disparados a través del mapa, encontrando cristales especiales que mejoran las habilidades del robot, tesoros y objetos coleccionables que pueden ser aprovechados en la creación de objetos, uno de los elementos clave de la serie Star Ocean.

Forja y Familia

El combate en Star Ocean es uno de los tres elementos clave de la serie, siendo el segundo de estos la creación de objetos. Nuevamente, gracias a Welch, un personaje que podría llamarse “la Cid de Star Ocean”, a quien conocemos en el transcurso de la historia, es posible crear objetos a través de distintos métodos, como la mezcla de agentes, el uso de forjas, mejoras, síntesis, alquimia y otros. Este proceso requiere dinero, tiempo e ingredientes costosos, y puede convertir el sistema de combate en algo trivial: esto no es malo per se, ya que aunque sí simplifica el combate en dificultades menores, se vuelve aparente que los combates en dificultades mayores se vuelven complicadas y precisamente requieren del dominio del sistema de creación y mejora de objetos.

Por otro lado, el tercer elemento clave de la serie Star Ocean consiste en la forma de interactuar con nuestros aliados a través de las Private Actions, pequeños eventos o diálogos en los cuales podemos influir mediante nuestra respuesta. Mientras mejor respondamos, el afecto de estos personajes hacia nosotros crecerá y, de llegar a cierto nivel, se desbloquean finales adicionales que complementan el desenlace de la historia. A través de estos eventos podemos descubrir que todos y cada uno de los personajes de nuestro grupo son sorprendentemente complejos, incluso aquellos que reclutemos en espacios cercanos al final de la historia. Cada uno de ellos tiene motivaciones y deseos propios.

Aunque en ocasiones el diálogo puede sentirse un poco acartonado, creo que ambos idiomas disponibles, inglés y japonés, tienen un buen trabajo de actuación y logran transmitir adecuadamente los sentimientos de cada uno de los personajes.

Un Océano por explorar

Aunque el mundo de Aster IV es amplio, en ocasiones puede llegar a sentirse vacío, en especial conforme avanzamos en la historia, y los espacios se reutilizan para eventos de la narrativa. No obstante, siempre es divertido explorar y conocer este ambiente de fantasía ubicado en un contexto temporal de ciencia ficción. A pesar de esta sensación observada, es importante resaltar el color y variedad de Aster IV. Personalmente, fue la variedad de biomas y ambientes que lo que me mantuvo interesado, habiendo planicies, montañas nevadas, junglas y desiertos llenos de construcciones y criaturas llamativas.

Esta exploración y aventura se complementa espectacularmente con la banda sonora de Motoi Sakuraba, quien curiosamente también compuso la banda de Tales of Arise en 2021. El trabajo de Sakuraba es icónico, y pueden percibirse sus elementos bombásticos pero a la vez personales en las diversas pistas de la banda sonora, la cual de hecho varía de acuerdo con el personaje que escojamos.

Una nota respecto al rendimiento. Aunque las partículas de efecto se ven increíbles en un PlayStation 5, corriendo a 60 cuadros por segundo, es verdad que Star Ocean: The Divine Force no es un juego de alto presupuesto. Esto se evidencia continuamente, pues aunque el diseño de los personajes es excelente y los modelos se ven bien, sus animaciones son peculiares y poco fluidas, y no transmiten correctamente las emociones deseadas. Esto puede percibirse con mayor intensidad en las escenas de diálogo, las cuales pueden sentirse como de un juego lanzado a inicios de la generación pasada. No obstante, creo que es un elemento comprensible contemplando las circunstancias, y una mejoría considerable a comparación de Integrity and Faithlessness, título previo que casi sepultó a la serie permanentemente.

Star Ocean: The Divine Force es una oferta sólida, y una mejora considerable en comparación con títulos anteriores de la saga. Personalmente, veo a The Divine Force como un juego que, aunque no es perfecto, encapsula excelentemente los elementos que hacen de un título de Star Ocean un título de Star Ocean. Indiscutiblemente esta es una entrega imperdible para fans de la serie, y recomendable para cualquier fan del género.

Pros: 

+ Divertidos sistemas de combate y exploración

+ Excelente banda sonora

+ Buen desempeño en consolas de nueva generación

Contras:

– Animaciones anticuadas

– La historia tiene un ritmo lento