Las reuniones o reencuentros siempre son interesantes, particularmente porque cuando nos separamos de compañeros, amigos o familiares, solemos cambiar en formas diversas. ¿Somos los mismos? ¿Tenemos las mismas ideas, pero ahora tenemos prioridades diferentes? ¿Dejamos de encajar por completo? Ya sea por curiosidad o por genuino aprecio hacia los demás, estos reencuentros siempre son interesantes o importantes.

La última vez que vimos a Saints Row, sin contar su parcial spin-off Agents of Mayhem, fue en 2015, con la expansión independiente de Saints Row IV, Gat out of Hell. En esa expansión, así como con la cuarta entrega de la serie, Saints Row había hecho más que solo “saltar el tiburón” como sucedió en la tercera entrega, con tramas exageradas y opciones de personalización descabelladas: más que saltar, terminó volando y montando un cohete dirigido hacia el espacio exterior, luchando con alienígenas en simulaciones virtuales.

En esta ocasión, y como sucede con muchas franquicias hoy en día, Volition decidió regresar a su reconocida serie, no con una quinta entrega, si no con un reboot que buscaría rectificar el rumbo. Llamado simplemente Saints Row, este nuevo título busca regresar al tono parcialmente serio de la segunda entrega, y aunque lo logra, creando una experiencia entretenida en un mundo gracioso pero aterrizado, presenta también una experiencia con problemas técnicos constantes, así como sistemas de juego y narrativas que se sienten estancados en el pasado.

Nueva ciudad, nuevos Santos

En lugar de tomar lugar en versiones renovadas de Stillwater or Steelport, la ciudad a explorar en Saints Row es Santo Ileso, una metrópoli que busca emular a Las Vegas, pero que curiosamente se siente como una mezcla entre la antes mencionada ciudad y ciudades fronterizas con un alto nivel de mezcla cultural mexicano-estadounidense: Santo Ileso, hogar de los Santos, se parece mucho en concepto al icónico estado ficticio de San Andreas en Grand Theft Auto, particularmente a las ciudades de Los Santos y Las Venturas, que están inspiradas en Los Ángeles y Las Vegas.

Esta ciudad (o zona conurbada) es bastante extensa, y presenta espacios marcadamente diversos e interesantes. Ya sea en el distrito financiero, el barrio industrial o el extenso yermo desértico, hay muchos espacios a través de los cuales podremos viajar en automóvil, motocicleta, helicóptero, barco o incluso traje de alas. Aunque estos espacios son marcadamente diversos, los ambientes terminan viéndose con exactamente los mismos colores a raíz de los efectos causados por el clima.

Sin embargo, no todo se trata de la ciudad, ya que aunque estaremos recorriendo Santo Ileso día y noche, es nuestro protagonista cuya espalda veremos en todo momento. Como es ya tradición en la serie, nuestro personaje puede ser personalizado como nosotros queramos, teniendo posibilidades realistas, cosplays impresionantemente realistas o individuos de apariencia etérea, gracias al importante sistema de creación de personaje. Este personaje será el Jefe de los Saints, después de que él o ella y su grupo de amigos pasan por altercados que los dejan como parias en la sociedad criminal de Santo Ileso.

Sin un lugar al cual ir, y después de que los tres principales grupos influyentes de Santo Ileso; Los Panteros, Marshall y Los Ídolos; marcan como hombres y mujeres buscados a nuestros “héroes”, no les queda de otra más que crear su propio grupo criminal, los Saints. La historia en este sentido es sencilla y busca ser más aterrizada, dejando a un lado parcialmente la locura de Saints Row IV y su expansión, cuyas aventuras nos daban superpoderes y nos llevaban literalmente al espacio exterior y al infierno. 

Sin embargo, el humor no ha desaparecido como pensaríamos de un reboot descrito como aterrizado: los elementos de comedia, aunque anticuados, son muy entretenidos, teniendo una narrativa que recorre elementos clave similares pero logra burlarse de temas y elementos actuales de la cultura pop y el mundo en general, desde cosas entretenidas como Fortnite y el juego de rol en vivo hasta problemas latentes como la inestabilidad de la gig economy.

El mundo es un banco andante

Parte del encanto en varios títulos de la serie Saints Row está en la posibilidad de crear a tu personaje personalizable y darle un imperio criminal hecho a la medida de lo que buscas. En esta ocasión no es nada distinto, ya que conforme crezcamos nuestro grupo criminal buscaremos nuevas formas de generar dinero, ya sea construyendo puestos de chalupas que trafican droga o desechando material radioactivo por medios seguros. Aunque son actividades repetitivas, la gran variedad de cosas que hacer a nuestra disposición nos lleva a ir de un lugar a otro con misiones constantes, haciendo que estemos ocupados en todo momento, como cualquier jefe criminal que se respete.

Como sucedió en títulos anteriores de la serie, Saints Row requiere que avances un poco en el desarrollo de tu imperio criminal para que puedas emprender el camino en determinadas misiones principales. Puedes aceptar éstas a través de tu siempre útil smartphone, dispositivo que funge como el nexo para todos los elementos del juego, desde misiones y objetivos hasta tu guardarropa y las habilidades que equipas. Sin embargo, este avance requerido es mínimo, ya que no sucede en todas las misiones disponibles y aún así es posible continuar con la historia 20% seria sobre dinero, venganza y supervivencia.

Conforme avances, te encontrarás en distintos escenarios donde te enfrentarás con las tres bandas “criminales” de Santo Ileso: Los Panteros, una banda macha mexicano-americana a la cual pertenecía tu amiga jaliciense Neenah; Marshall, una empresa militar privada para la cual trabaja el Jefe al inicio de la historia; y Los Ídolos, un grupo de capitalistas anti-capitalismo con los cuales trabajaba Kevin, tu amigo fanático de los waffles con fobia a las playeras. Mientras más te topes con estos grupos, más llenarás barras de persecución, al estilo Grand Theft Auto, las cuales podrás desaparecer al terminar las misiones involucradas o al eliminar a todos los enemigos. Si a todo esto añadimos que la policía también puede perseguirte y que estos niveles de notoriedad pueden subir simultáneamente, debes tener cuidado antes de encontrarte rebasado porque literalmente te podría perseguir medio pueblo.

Dile hola a mi pequeño sistema de personalización

Afortunadamente, no solo podemos personalizar nuestra vestimenta. Gracias a múltiples tiendas de armas y una amplia cantidad de vehículos circulando por Santo Ileso, es posible crear un arsenal de destrucción caminando tan solo unas cuadras. Debido al sistema existente de combate, es posible contar con vehículos mortíferos y armas altamente destructivas, mientras desatamos habilidades de alto impacto sobre nuestros enemigos.

Como todo buen juego violento de mundo abierto, es posible crear un arsenal amplio visitando la tienda de armas más cercana. Con pistolas sencillas, rifles de asalto, lanzacohetes, rifles de francotirador, lanzagranadas, revólveres, hachas, escopetas y muchos tipos más de armamento, es posible hilar asesinatos de manera intuitiva y variada contra todas las bandas enemigas de la ciudad.

Por otro lado, manejar implica no solo ir de un lado a otro, si no también eliminar a los enemigos en tu paso. El sistema de combate vehicular permite embestir a los enemigos, disparar desde el asiento de piloto o copiloto, o hasta montar el techo del coche para usar armas de alto calibre en lugar de pistolas sencillas; para así evadir a tus enemigos de la mejor manera posible: matándolos. Particularmente, una de mis actividades favoritas en mi paseo por Santo Ileso era robar camiones monstruo para destruir todo a mi paso, sin siquiera salir de la comodidad de mi asiento.

Sin embargo, eso no es todo ya que, de manera similar a la tercera entrega de la serie, es posible desbloquear habilidades especiales tanto para nuestras armas como para nuestros vehículos. Éstas requieren que matemos de cierta manera a una determinada cantidad de enemigos, o que usemos las armas o vehículos de acuerdo a la forma en la que fueron diseñados por los desarrolladores. Si logramos cumplir con estas pequeñas misiones, podremos activar modos automáticos para pistolas semiautomáticas; aumentos de daño para nuestras escopetas; o incluso boosts infinitos para nuestras motocicletas. El sistema de progresión de este sistema siempre me incentivó a probar armas nuevas para descubrir nuevas combinaciones mortíferas.

Eso sí, hay un elemento más sencillo de esta experiencia, el cual obtenemos conforme completamos misiones. Hablo del sistema de Flujo, Habilidades y Perks. Conforme subimos de nivel, obtenemos nuevas habilidades, las cuales gastan puntos de Flujo que se regeneran con el tiempo y nos dan poderes al más puro estilo de un juego de acción de superhéroes, con mejoras temporales de invencibilidad, puños explosivos o movimientos de lucha libre con los cuales derrotar a nuestros enemigos. Por otro lado, las Perks son habilidades pasivas que pueden ser desbloqueadas al completar retos pertinentes: por ejemplo, si corremos mucho, podemos recibir una Perk que nos da velocidad cuando tenemos la salud baja.

Todo esto crea un sistema de combate muy entretenido, el cual logra ser todavía más divertido si jugamos en modo cooperativo. En caso de que así lo deseemos, podemos disfrutar de la campaña de Saints Row con desconocidos y amigos, reflejando progreso si jugamos en nuestro mundo o en el de nuestro aliado.

No todo santo es puro

Lamentablemente, es a pesar de estas fortalezas que Saints Row sufre de problemas considerables en el campo técnico e innovador. Por destacar algunos elementos, mi experiencia en Santo Ileso se vio mermada considerablemente por factores como un desempeño irregular en el juego en el Xbox Series S, así como como errores gráficos y de interfaz constantes y problemáticos. En más de una ocasión, cambiar mi ropa implicó no poder salir del menú y tener que reiniciar el título.

Por otro lado, el comportamiento de los enemigos durante algunas misiones parecía estar roto, pues los vehículos enemigos aparecían de la nada o se quedaban atorados detrás de árboles o colinas. Aunque esto sucedió principalmente en dos misiones, es innegable que los problemas fueron constantes de una forma u otra. Junto con esto, los problemas gráficos llevaron a que tuviera que, nuevamente, reiniciar el juego para poder utilizar determinados vehículos correctamente.

Finalmente, ciertos elementos parecían tener texto faltante, lo cual hace que, a pesar de tener múltiples elementos sólidos, Saints Row se sienta como una producción inconclusa. Eso sí, creo que estos problemas tienen solución, y la situación que quiero compartir en realidad es una cuestión subjetiva.

Mientras más cambian las cosas…

Como ese compañero de la escuela que no ha cambiado en lo absoluto, Saints Row es, más que un reboot, un regreso a la fórmula de títulos anteriores. Sin embargo, eso puede ser bueno o malo según lo que busques: donde algunos reboots se reinventan, ya sea con mitologías diferentes o con nuevos protagonistas, Saints Row presenta lo mismo que hizo a la franquicia famosa e infame, corrigiendo algunos tonos que hoy en día son inaceptables pero manteniendo su esencia básica.

En mi caso, yo no esperaba una historia seria o impactante, una narrativa reflexiva o revolucionaria. Esperaba y disfruté ver la historia de un grupo de amigos que logra tambalearse a través de un mundo criminal despiadado y logra tener éxito, no a pesar de su humor y falta de seriedad, si no debido a ello. Por otro lado, también creo que las cosas que hace en términos de mecánicas y desempeño han sido trabajadas de una mejor manera por otras franquicias, y los elementos de juego en realidad no traen nada revolucionario a la mesa. No obstante, al final del día, Saints Row es simplemente Saints Row.

Si estás dispuesto a ignorar ciertos problemas que agobian a este reboot, o si eres un fan de la serie y quieres tomar un viaje a mediados de la década de los 2000, creo que Saints Row es una aventura divertida que vale la pena tu tiempo. Sin embargo, no esperes una revolución o una reinvención. Si este título es algo, es un regreso llano y sencillo, adaptando ciertos elementos a sensibilidades actuales y dejando otros en el pasado donde tuvieron sus momentos de gloria.

Pros:

+ Entretenido sistema de juego

+ Sencilla pero divertida narrativa

Contras:

– Falta de innovación

– Fallas técnicas y gráficas