¿Recuerdas cuando bromeamos sobre que los Rápidos y Furiosos llegarían al espacio? Bueno, pues la broma se terminó y con ello se ha perdido un poco del humor característico de esta saga. Justin Lin, director de F9, ha retomado el volante para complacer a los memes de la Internet en vez de brindarnos nuevas y poderosas secuencias de acción que desafían las leyes de la física. 

Rápidos y Furiosos 9 funciona con una trama simple, pero encantadora: una nueva organización secreta quiere conquistar al mundo y solo Toretto y su familia pueden detenerlos. Pero, los nuevos villanos tienen un as entre sus filas, nada más y nada menos que el hermano perdido de Dominic y Mia… quien no había sido mencionado ni por error en algunas de las 8 películas previas. Entonces la trama se vuelca nuevamente al llamado de la familia, un poco de traición y mucho paternalismo. 

Si bien lo anterior puede sonar aburrido y demasiado rebuscado, en realidad es una fórmula que convenientemente funciona en Rápidos y Furiosos. De hecho, la adición de John Cena como Jakob Toretto está muy lograda y tiene un peso importante para que mantengamos el interés entre carrera y carrera. Incluso nos metemos un poco más en el lore de la saga, visitando el pasado de los Toretto y la muerte de su padre, aquel evento que solo hemos escuchado como una historia vaga para dar personalidad a Dom en un par de cintas. 

A través de flashbacks se cuenta una parte importante de la trama y funciona, tanto en espectacularidad, ritmo y drama. La mala noticia es que tiene una dirección completamente diferente con los eventos que ocurren en el presente, los cuales son abordados con un humor que apela a los memes de los que ni siquiera son fanáticos de la saga. Pareciera que las historias que no tienen que ver con los Toretto quieren encantar a los que se niegan a ver estas películas, lo que nos deja con poca imaginación para los eventos que sí deben ser relevantes.

La resurrección de Han es colocada en la trama como una historia que apenas y encaja en la secuencia de eventos que todos conocemos, con un esfuerzo mínimo por complacer a los fans y una necesidad urgente de unir cabos sueltos que no eran tan importantes. Mientras que la visita al espacio es absurda, pero sin ser emocionante o divertida. Un momento que se pudo resolver de la misma forma inverosímil y entretenida que el salto entre edificios en Dubai o la pelea contra el submarino, tiene un remate simplón que busca hacer reír a la audiencia en vez de robarle el aliento. 

Si bien la espectacularidad de la cinta tiene un balance general positivo, los elementos que hay dentro de F9 eran suficientes para llevar las expectativas a límites insospechados; todo se queda corto en comparación de lo que le sabemos a la saga, desde el desenlace del personaje de John Cena, hasta la inclusión de los nuevos villanos y las revelaciones con las que se ha mantenido a flote la promoción de la cinta. Estamos lejos de los mejores momentos de la serie, pero hay tiempo para recuperar la carrera. 

F9 es la película que regresará a gran parte de la audiencia a las salas de cine, pero después de tanto tiempo, los Rápidos y Furiosos nos han quedado a deber explosiones, autos increíbles y giros más interesantes.