Mario + Rabbids: Kingdom Battle parecía ser, en un principio, una anomalía que sólo sucedería una vez en la vida: con aprobación de los más grandes desarrolladores de Nintendo, incluido Shigeru Miyamoto, el mismísimo padre de Mario, Ubisoft Milán recibió la oportunidad de crear una experiencia que mezclaría al amado fontanero y sus amigos con unas de las criaturas más populares de Ubisoft, los Rabbids.

Aunque ya habían pasado por su mayor momento de fama, los Rabbids originarios del mundo de Rayman resultaron ser una excelente combinación con Mario, Luigi, Peach y Yoshi: aunque ninguno de los dos bandos hablaba, lograban comunicarse y hacernos reír sin problema alguno. Con un combate que no tenía que ver con ninguno de los dos mundos, siendo Kingdom Battle un juego táctico  al estilo de series como XCOM, el título de Ubisoft se convirtió en una de las joyas de la corona que fue el lanzamiento del Nintendo Switch en 2017.

Como dirían por ahí, no se esperaba que el rayo cayera dos veces en el mismo lugar. Sin embargo, fue en 2021 que Nintendo y Ubisoft presentaron Mario + Rabbids: Sparks of Hope, una secuela que, además de traer de vuelta un concepto que demostró ser un éxito, logra traer combate más interesante, una impresionante banda sonora, buen humor y el sello distintivo que tanto caracteriza a las dos franquicias de este crossover.

Una nueva forma de ver el mundo

Mario + Rabbids: Kingdom Battle era un título muy similar a los títulos del reciente reboot de XCOM: con un escuadrón limitado, debemos posicionarnos alrededor de nuestros objetivos diversos y triunfar sobre el enemigo, escapando en ocasiones de problemas complicados pero en todo momento asequibles. La diferencia entre XCOM y Mario + Rabbids es, por supuesto, que nuestro escuadrón no está compuesto por soldados de alto nivel, sino por Mario, Luigi, Peach e imitadores Rabbids que buscan emular a sus ídolos.

Kingdom Battle cambiaba la fórmula de estos títulos al tener un alto nivel de movilidad, permitiendo que nuestros héroes pudieran atacar embistiendo al enemigo y también saltar al ser impulsados por aliados: al reposicionarse en el campo, organizado como una cuadrícula, el jugador obtenía una ventaja táctica sobre el enemigo, y podía utilizar sus armas de rango, melé o poderes especiales para cumplir con el objetivo de cada combate.

La cuadrícula antes mencionada incluso se notaba en la forma en la que el mundo explorable se sentía: tanto nuestras batallas como nuestras aventuras resolviendo acertijos y obteniendo monedas, armas y secretos se sentían un poco limitadas por este movimiento basado en cuadrículas. Afortunadamente, Sparks of Hope logra lo que busca toda buena secuela, y experimenta con el concepto previo para crear un esquema suficientemente diferente como para refrescar al interesante pero en ocasiones repetitivo bucle de jugabilidad del primer título de la serie.

Mario + Rabbids: Kingdom Battle frenaba tus movimientos, limitando a trazar una ruta en la cual podíamos embestir enemigos y luego saltar, pero en Sparks of Hope podemos mover en un turno único a nuestro equipo completo de forma libre en un radio determinado, saltando, embistiendo y usando nuestros poderes hasta que utilicemos nuestra arma. Esto cambia mucho las cosas, ya que nos permite tener más posibilidades y una mejor estrategia, en la cual no dependemos del orden de turnos o de situaciones aleatorias que podían suceder entre turno y turno y arruinaban nuestros planes. Sin embargo, esto no es todo, ya que también encontramos mayor profundidad en el combate gracias a uno de los elementos que ocupan, literal y metafóricamente, el estrellato.

Recuperando la chispa

Mario + Rabbids: Sparks of Hope toma un ángulo intergaláctico con su historia, llevando a nuestros héroes alrededor del espacio exterior, a través de planetas que logran presentarse como biomas diferentes e interesantes. Al tener esta temática de viaje sideral, no podían faltar elementos relacionados con Super Mario Galaxy. Además de que podemos reclutar a una versión Rabbid de Rosalina, los Lumas llegan a este mundo de crossovers, pero a través de una forma distinta, como una fusión con los Rabbids llamada Sparks.

Las Sparks son, además de compañeros de viaje, una mecánica interesante que logra integrar los accesorios de un título táctico o RPG y los superpoderes de una habilidad capaz de cambiar el curso de la batalla. Conforme viajemos, obtendremos más Sparks, las cuales nos dan una habilidad activa y pasiva adicional con la cual podremos obtener la ventaja en batalla. Una Spark acuática, por ejemplo, añade poderes de agua a tus ataques o embestidas, pero al mismo tiempo te otorga inmunidad a ese mismo elemento. Las Sparks añaden una complejidad estratégica que no vimos en Kingdom Battle.

En Mario + Rabbids: Sparks of Hope, nuevamente, cada uno de los personajes cuenta con su propia especialización: Mario es un mil usos, Luigi un francotirador, Peach es una protectora, mientras que sus versiones Rabbid son luchadores cuerpo a cuerpo, shamanes debilitadores y médicos, respectivamente

Además de estos seis personajes se unirán tres aliados más al grupo, creando un contingente de nueve héroes, los cuales participan en batallas en grupos de tres. Si a todo esto añadimos que todos estos personajes -cada uno con sus especialidades y un árbol de mejoras altamente personalizable-, cuentan con espacios para equipar hasta dos Sparks, desenvolvemos un sistema de juego que empieza como un paseo sencillo pero que poco a poco se convierte en uno de los mejores juegos de estrategia disponibles en Switch.

A lo profundo del espacio

Sin embargo, la estrategia no es todo, ya que, como sucedió con Kingdom Battle, Sparks of Hope cuenta con un elemento de exploración, el cual le otorga mucha vida al mundo. Aunque puede sentirse un poco tieso debido a la falta de capacidades de exploración, esto se va aligerando poco a poco, dándonos nuevas herramientas para encontrar tesoros coleccionables, monedas y Star Bits: estos dos últimos elementos nos permiten adquirir objetos que pueden beneficiarnos en batalla o mejorar a nuestras Sparks, las cuales pueden recibir aumentos en sus capacidades mientras nuestros personajes suben de nivel.

Ya que hablamos de niveles, es importante mencionar otra diferencia respecto al juego original: mientras que en Kingdom Battle los personajes recibían mejoras en sus puntos de vida y capacidad ofensiva conforme vencíamos jefes principales, Sparks of Hope cuenta con un sistema de niveles que nos permite ir adquiriendo puntos de experiencia

Este pequeño cambio hace que la progresión se sienta más natural, y ya que las misiones secundarias se encuentran distribuídas alrededor del mapa en lugares ocultos y visibles, esto le ofrece a los jugadores la oportunidad de entender cuál es el nivel de batalla de cada uno de los niveles disponibles. Aunque pareciera serlo, esto no significa que los niveles pueden volverse muy sencillos, ya que hay límites en las ganancias de experiencia y esto desemboca en que los jefes finales de cada mundo no son batallas sencillas.

Con la eliminación de armas secundarias y las mejoras a las armas primarias, el avance en el juego no se ve limitado a mejorar a los personajes que sentimos son los más poderosos. Sin importar a quien utilicemos, todos ellos recibirán puntos de experiencia y puntos para el árbol de mejoras, lo cual hace que no haya una excusa para probar diferentes opciones. Particularmente, esta secuela tiene retos marcados en cada tipo de objetivo, lo cual hace que determinados personajes sean los indicados para cada situación determinada.

Esperanza y pasión

En general, creo que pocas cosas pueden considerarse como negativas cuando hablamos de Mario + Rabbids: Sparks of Hope. Es posible que los coleccionables puedan sentirse poco importantes, ya que corresponden principalmente a imágenes o archivos de audio que describen al mundo del juego, pero algunos de estos eventos también dan recompensas muy interesantes como puntos para el árbol de habilidades o mejoras únicas. 

Por otro lado, puede haber momentos en los cuales se presentan múltiples pantallas de carga para pasar de un menú a otro. No obstante, esto es una cuestión correspondiente al hardware del Nintendo Switch, y cuando comparamos tiempos de carga entre títulos disponibles en el sistema, en realidad los tiempos de Sparks of Hope no son extremadamente elevados. De verdad creo que Sparks of Hope es un juego más de 2022 que logra explotar las capacidades del sistema híbrido de Nintendo al máximo: las animaciones y diseño artístico son inigualables, y me sorprendieron e hicieron reír en todo momento.

A todo esto añadimos la impresionante banda sonora, la cual integra trabajo de Grant Kirkhope, compositor de Kingdom Battle, Donkey Kong Country y Banjo-Kazooie; Gareth Coker, quien trabajó en los títulos de Ori e Immortals Fenyx Rising; y la legendaria Yoko Shimomura, quien ha compuesto para series como Street Fighter, Kingdom Hearts y Final Fantasy. La experiencia de estos tres iconos de la industria impacta enormemente nuestra aventura, dotando de emoción, alegría, dramatismo y tensión a los momentos correspondientes.

Desarrollados primariamente por Ubisoft Milán, ambos títulos de Mario + Rabbids son trabajos hechos con un alto nivel de pasión y amor por las dos franquicias que componen el crossover. La presentación de Kingdom Battle en 2017 es un evento que se volvió viral por la pasión y emoción de los líderes de este equipo de Ubisoft. Y si hace cinco años demostraron su confiabilidad, en estos momentos Mario + Rabbids: Sparks of Hope demuestra que el amor y la habilidad por una propiedad puede convertirse en experiencias increíbles que involucran a personajes icónicos sin cambiar su esencia.

Pros:

+ Increíbles diseño artístico y banda sonora

+ Excelente combate con objetivos y escenarios variables

+ Agradable humor por parte de los Rabbids

Contras:

– Ocasionales pantallas de carga

– Falta de impacto en coleccionables y misiones secundarias