Puede que me haya costado más años de los debidos, pero Like a Dragon se ha convertido ya en un pilar de mis series más esperadas. Títulos centrados en la narrativa y la jugabilidad que no tienen miedo de reutilizar ciertos elementos con el fin de potenciar otros, cada nuevo título de su estudio, RGG Studio, tiene la capacidad de convertirse en el juego favorito de alguien.
Para 2025, de forma un tanto inesperada, la serie Like a Dragon ha decidido dar un giro muy extraño: convertir a uno de sus personajes más queridos en un capitán pirata.
Con una nueva entrada en la subserie Gaiden, Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii me demostró que todo lo que se necesita es una base sólida y un buen concepto para hacer brillar hasta el concepto más absurdo: deja que te cuente el cómo en esta reseña.
El capitán Goro
Nuestra aventura comienza con Goro Majima, el legendario Perro Loco de Shimano, el cual se encuentra náufrago y amnésico en una isla recóndita del Pacífico. Tras ser rescatado por Noah Rich, un chico sobreprotegido que sueña con aventurarse alrededor del mundo, la leyenda criminal se embarca en una aventura pirata que pronto envuelve a toda la región en busca de un tesoro verdaderamente legendario.

Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii es un juego con una premisa descabellada pero una excelente recompensa: compuesto por 5 capítulos, el primero es un comienzo lento que termina con un número musical que te lanza a la aventura. La verdadera magia del juego comienza en el enorme segundo capítulo, en el que se te presentan casi todos los sistemas y mecánicas de juego imaginables creados para la serie.
Puedes plantar y cosechar ingredientes para cocinar comidas, que pueden usarse para curar a Majima u organizar banquetes y cenas con tu tripulación o un zoológico en crecimiento en tu base de operaciones inicial; también puedes cantar karaoke con tu tripulación pirata, todo ello mientras participas en violentos combates en el coliseo de Madlantis o buscas tesoros antiguos y perdidos en el amplio océano del juego.

Además, puedes explorar la ya mencionada Madlantis, una guarida de piratas, así como Honolulu, donde encontrarás una increíble variedad de minijuegos, como golf, carreras de go-karts, dardos, billar, reparto de comida e incluso safaris de pervertidos. Aunque todos estos minijuegos son actividades que vuelven de entregas previas de la serie, dan recompensas considerables en el contexto de la mecánica de tripulación pirata del juego, que permite a Majima reclutar a nuevas personas para su banda pirata.
Corsario Japonés
El eje principal del juego es el que acabo de mencionar, la mecánica del barco y exploración como piratas.
En cuanto al combate cuerpo a cuerpo, es posible enfrentarse usando dos modos, Perro Loco y Perro de Mar, cada uno con sus propios movimientos especiales. Mientras que con Perro Loco puedes usar el movimiento característico de Majima de crear clones de sombras (la serie es realista, pero a veces no lo es), con Perro de Mar Majima puede invocar criaturas marinas y otros animales feroces tocando instrumentos malditos (mentí, muchas veces no es realista).

Por otro lado, los combates en barco me recuerdan mucho a Assassin’s Creed IV: Black Flag, con la posibilidad de librar feroces batallas navales en diferentes condiciones meteorológicas con muchos barcos piratas a la vez, todo ello mientras se usan efectos locos de nuestro armamento para congelar, envenenar o incluso quemar a los enemigos con un cañón láser. Una vez victoriosos, y cuando nos enfrentemos a piratas importantes, podremos abordar dichos barcos y luchar a muerte con su tripulación.
Aunque no lo intentaba, pronto me vi atrapado en la tentadora jugabilidad pirata que encontré en este juego: claro que la aventura de Majima pide que te enfrentes a algunos problemas de inmediato, pero es difícil hacerlo cuando es tan divertido distraerse.

Una vez que te liberas de las distracciones y avanzas en la historia del juego, puede que te sientas un poco confundido con el juego, y aquí es donde encontré mi mayor queja con él.
Sus personajes son buenos, y el reparto de secundarios conforma una gran tripulación pirata, con seriedad, bromas y camaradería siempre que es necesario. La inclusión de personajes importantes en las aventuras anteriores de Majima también es de agradecer, y funciona como un buen equilibrio para su amnésica narrativa.
Sin embargo, es muy notorio que la narración se hace muy pesada al principio y al final de la historia: sólo cuando llegas al capítulo final te sientes realmente atraído por saber qué ocurre a continuación. Eso sí, y a decir verdad, la historia termina muy bien y hace que todo el viaje merezca la pena a pesar del punto medio aburrido.
Pirata Hawaiano
Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii es un juego Gaiden (lo cual sólo conocemos gracias a su título japonés, Like a Dragon 8 Gaiden), lo que significa que es una historia secundaria con una duración más corta: sin embargo, podrían haberme engañado de no saber este dato.

Mientras que el anterior juego Gaiden, The Man Who Erased His Name, te llevaba entre 9 y 12 horas, Pirate Yakuza in Hawaii puede llevarte de 15 a incluso 25 horas si te centras en reforzar tu tripulación pirata y dominar el coliseo de Madlantis.
Además, sus posibilidades de personalización son demenciales, con cientos de opciones de vestuario para Majima como Perro Loco y como Perro de Mar: puedes probar el look de Yakuza 0 si te sientes un poco nostálgico, o incluso vestirte como cierto pirata de Sombrero de Paja si así lo deseas.
Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii me demostró que no es necesario que sea un tour de force dramático siempre que consiga divertir y tener momentos narrativos lo suficientemente potentes: sí, claro que la narrativa podría tener mejor ritmo, pero no existe una fórmula verdadera para un juego perfecto.

A través de mares extraños y un drama de criminales japoneses aún más extraño, Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii es tan loco y divertido como su título indica.
Pros:
+Divertida jugabilidad como pirata y yakuza
+Amplia selección de actividades y minijuegos
+Considerables opciones de personalización
Contras:
-Narrativa con mucha carga en el primer y último capítulo














