Horizon es una de las más recientes IPs de Sony, de la mano de Guerrilla Games, que se hizo de un nombre al ser el encargado de Killzone por muchos años. Buscando crear una saga que lo identificara, el estudio pichó la historia de un mundo post apocalíptico lleno de bestias robóticas, donde una heroína sería la encargada de mostrarnos este nuevo mundo y contarnos cómo llegamos a ese punto. Gracias a la aprobación, las arcas de dinero se abrieron y el proyecto pudo ver luz en febrero del 2017, lamentablemente opacado en ese momento por el gigante The Legend of Zelda Breath of the Wild. Y me refiero a opacado debido al renombre del icónico de Nintendo y la hazaña del último juego de Zelda. En sí, Horizon: Zero Dawn entregó en ese primer juego algo de muy buena calidad, tanto en lo jugable como en lo artístico, además de contar con una narrativa refrescante y entretenida, que sentó una buena base de seguidores.

Ahora, después de casi 5 años de su salida, esta excelente aventura continua con Horizon: Forbidden West, dando la oportunidad de ampliar exponencialmente el mundo que conocimos y añadiendo mucho más de lo que podíamos esperar. Este título es un hito en la industria de los videojuegos y te platico por qué a continuación.

Humano-Máquina

Para refrescar la memoria y dar contexto a los que será su primera experiencia de la saga, hay algunos puntos importantes que mencionar, así que ni intentes jugar este título sin haber jugado la primera entrega. Es importante saber que el mundo de Horizon es nada más y nada menos que el nuestro, después de una crisis en nuestra época con una sobreexplotación de recursos, transformación de los climas y principalmente un ataque por parte de las máquinas (robots) para acabar con nuestra raza. Esta catástrofe orilló a la doctora Elizabeth Sobeck a planear una estrategia para trasformar el planeta y hacerlo renacer desde cero (de ahí el nombre, amanecer cero), por medio de una inteligencia artificial llamada GAIA que funciona a nivel planetario. La finalidad de esto era dar una segunda oportunidad a la Tierra y, tal vez, a nuestra raza.

Ahora, cientos de años después, los nuevos humanos desconocen que fue lo que pasó antes, y sobre el proyecto que hubo detrás, por lo que solo fueron descubriendo un nuevo mundo lleno de referencias a una civilización antigua. Aloy, una niña sin madre, es precisamente quien se encarga de salvar a la Tierra una vez más, al acabar con HADES, una inteligencia subordinada de GAIA que quería destruir el mundo una vez más.

Solo unas semanas después del clímax de Zero Dawn, vemos a una Aloy ahora guerrera legendaria, buscando una manera de acabar con HADES definitivamente, pues al parecer no fue destruida por completo. Con esto en mente inicia Horizon: Forbidden West, que también revela una nueva amenaza, una rara plaga roja que afecta a toda la flora y fauna natural, y pone en riesgo la vida y suministros de los humanos. Así, la heroína debe viajar al oeste prohibido y salvaje para encontrar respuestas sobre las 2 grandes amenazas del mundo. De aquí en adelante se desenreda una aventura compleja, que a todas luces se siente como un cambio muy adecuado para poder entregar una trilogía y ampliar este interesante universo.

Si bien esta entrega nueva cuenta una historia diferente y refrescante, realmente no me pareció que encajara completamente con el estilo que esperaba, aunque no por esto deja de ser disfrutable. Me refiero a que el contacto con el primer juego fue increíble: poder conocer las máquinas y y aprender cómo interactuamos con ellas por primera vez, fue algo mágico. En esta ocasión esa sensación ya la conocía, por lo que Horizon: Forbidden West tenía que brillar en sus otros apartados. La mayoría de ellos brilla de manera increíble, pero no dejo de pensar que la narrativa pudo haberse desarrollado de otra manera.

En Zero Dawn, Aloy era un personaje que apenas comenzaba a entender la tecnología de los llamados antiguos. Sin embargo, para Horizon: Forbidden West, ella ya conoce completamente el mundo que la rodea, causando que sea una de las pocas personas que sabe qué esta pasando realmente en el planeta y así ponerse como tarea única encotrar la manera de encontrar una solución. A regañadientes, la protagonista acepta el apoyo de sus amigos, aún a sabiendas dr lo que esto puede ocasionar, debido a los peligros que deberán enfrentar. Así que, a lo largo de la historia, en ocasiones estaremos acompañados de alguien para hacer frente a las adversidades. Y esto realmente se agradece, pues aunque nuestros escuderos no sean máquinas de matar, la distracción que estos causan ayuda para poder controlar mejor cualquier situación.

También, considerando que la salvación del mundo es una tarea titánica para una sola persona, en Horizon: Forbidden West encontramos campamentos para poder planear las tareas a realizar y donde encontramos suministros recolectados y mejora de armas. Narrativamente, estas mecánicas de comunidad sirven perfectamente para mostrar a Aloy como un personaje que no puede hacer todo sola, y que también puede caer.

Horizon: Forbidden West permite conocer el mundo tan a fondo como queramos, con opciones de poder hacer preguntas que desarrollan aún más preguntas, para poder entender los conflictos políticos o intereses de cada zona. De esta manera, si lo deseas, puedes tener una plática hasta por 20 minutos. Por otra parte, si lo que te interesa es conocer lo mínimo y solo salir a la acción, el titulo solo te otorga lo esencial y te permite continuar tu aventura sin obstáculos.

Un mundo lleno de vida

Irónicamente, después de ese increíble plan para salvar a la tierra y los humanos, mil años después el mundo regresó a estar dividió por tribus, cada una con sus propios intereses y manera de entender lo que los rodea. Por ejemplo, tenemos a los feroces guerreros que buscan derramar sangre y tener el control de su territorio, los creyentes de los libros y artefactos antiguos, quienes buscan sabiduría y el plan que se les preparó, los pacifistas que están en contacto con la naturaleza, algunos campamentos rebeldes, etc. Todo esto lo pudimos observar desde Zero Dawn, pero Guerrilla fue ahora un paso más allá, y ahora nos entrega una gran variedad de grupos.

Al igual que sus características únicas, cada una de estas tribus cuenta con diferentes sistemas de construcción, fabricación de armamento, rituales, de los que en su mayoría podemos formar parte de así quererlo. Esto se consigue por medio de misiones secundarias que pocas veces se sienten repetitivas, a excepción del rastreo de huellas que nos piden realizar continuamente. Todas estas visitas a nuevos asentamientos son espectaculares: imagina estar en movimiento, intentando subir una pequeña montaña y al llegar a la cima encontrar frente a ti una enorme construcción a base de madera llena de colores. Sin duda, Horizon: Forbidden West se esmera en mostrarnos los detalles que hacen única a cada una de las tribus.

Horizon: Forbidden West es un juego de acción y mundo abierto, con importantes elementos RPG. El oeste prohibido se divide en 3 secciones que van de la mano con la historia, y todas son inmensas. En general, el gamer ya está cansado de mundos gigantes y vacíos, pero Guerrilla se tomó muy a pecho la tarea de evitar esa fatiga. El mundo es denso, sí, pero también extremadamente interesante: son muy pocos los espacios donde no encontraremos alguna bestia, interacción con otros personajes, algún puzzle que hacer o vestigios del mundo antiguo. Esta filosofía de diseño sigue una lógica básica: si te encuentras en un lugar fuera de los asentamientos pero selvático, estará lleno de plantas, animales, ríos, arboles, y pastizales, por ejemplo. Por el contrario, si te encuentras en el desierto, será pocas las personas y flora que encuentres, pero claro que habrá secretos en algún lado que te llevaran a conocer más de la historia o en donde estas parado. El mundo es variado y bello.

Otro punto acertado de Guerrilla, fue añadir 5 diferentes gadgets que sirven tanto en la historia principal, como para conocer aun más el mundo. El más llamativo, un «paracaídas» que nos invita a brincar de cualquier lado y planear de maneras diferentes nuestro próximo asalto y es que podemos cambiar la estructura de una misión al ocuparlo de manera inteligente. Dotando al juego de verticalidad, dándole sentido a un mundo con muchos relieves y espacio por explorar.

La acción es el apartado principal de Horizon: Forbidden West, pues hay caza y enfrentamiento con máquinas constantemente. Aquí se sigue manejando el sistema de información por medio de nuestro Foco, que ayuda a conocer mejor a la máquina que nos enfrentamos. Se indican sus puntos débiles, componentes con reacciones a flechas de algún tipo elemental y piezas desprendibles, de gran importancia para mejorar nuestro equipo. El objetivo es brindarnos todas las herramientas para que podamos crear la mejor estrategia y salir victoriosos, y la mejora en la interfaz se agradece. También hay un árbol de habilidades mucho más expandido que se basa en 6 ramas: batalla cuerpo a cuerpo, trampas, armas a distancia, pócimas, control de bestias y sigilo. Este árbol tiene la particularidad de que al desbloquear varias habilidades parecidas podemos obtener poderes especiales, habilidades muy poderosas que se usan en batalla, con tiempo de recargo pero que pueden cambiar la balanza en un segundo. Entre estos poderes se encuentran la posibilidad de volvernos invisibles, tirar una lluvia de flechas y mucho más.

Para llevar acabo la caza o peleas contamos con un amplio catálogo de armas. Al igual que en Zero Dawn, aquí hay diferentes tipos de arcos, además de trampas, y armas un poco más tecnológicas, aunque sin exagerar mucho. Por ejemplo, ahora hay lanzas explosivas o boomerang, nuevas opciones con algún tipo de poder elemental o de extracción para las piezas de las bestias robóticas.  Dentro de este enorme catálogo podemos optar por mejorar alguna de las armas que más nos gusta sin la necesidad de estar comprando a cada parada. De esta manera, si le tomamos cariño a alguna, podemos mantenerla de principio al fin de la aventura sin que esto sea perjudicial para nuestro desempeño.

Bestias de acero

Como lo mencioné anteriormente, Horizon: Forbidden West centra muchas de sus funciones en las bestias que encontramos. Guerrilla escuchó nuestra petición y la cumplió con creces: en esta entrega hay una novedosa y variada lista de bestias impresionantes, tanto acuáticas como terrestres y aéreas. En su mayoría, los robots tienen detallados movimientos y características únicas de cada especie, lo que hace que este viaje se sienta vagamente familiar, pero que nos sorprende constantemente hasta el final con nuevos enemigos.

Si tuviera que señalar algún detalle sobre los robots sería la animación de las bestias voladoras que a momentos podrían sentirse inmóviles. Sin embargo, aún con eso, es un deleite poder apreciar a cada una de estos majestuosos híbridos máquina-animal desde los pastizales y admirar el complejo trabajo que hizo el estudio para lograr que se vean así de bien.

Al igual que en la entrega anterior Horizon: Forbidden West permite controlar a todos estos robots, desbloqueando los códigos para poder hacerlo dentro de los Calderos, con la diferencia de que ahora se muestra una lista de las bestias liberadas y algunas otras con archivos dañados. Qué podemos desencriptar por medio de piezas especiales y equipo, esto para que nos enfrentemos a cada una de ellas y no intentar hacernos de ellas solamente con mirarlas. Para entender los calderos, se trata de espacios donde se producen en masa las maquinas, parte del proyecto Zero Dawn, y funcionan de alguna manera como calabozos. En su mayoría, estas secciones nos pide llegar a la computadora central, para eventualmente tener una batalla final con el jefe, que suele ser una bestia enorme y muy enojada. Para poder conseguir estas hazañas tenemos que lograr el recorrido desde la entrada hasta el punto central, con mucha actividad de sigilo y plataformeo, con algunos puzzles para hacer la experiencia más entretenida.

Como de postal

Evidentemente, no podía dejar de hablar del increíble apartado artístico que tiene Horizon: Forbidden West. Y es que tanto lo visual como sonoro en este juego es excepcional. Si ya sabíamos por dónde se encaminaban los estudios de Sony con Ratchet & Clank: Rift Apart hace algunos meses, lo que presenta Guerrilla Games y su motor gráfico Decima es hermoso y de locura. Ya sea que nos encontremos, en el desierto, selva, ciudades o mar, todo se ve increíble y desmpampanante, sin importar si estamos en modo rendimiento o gráficos. Aquí, depende de qué te importa más, ¿jugar fluido o fidelidad visual? En cualquier caso, el resultado es espectacular y un verdadero hito para la industria. A esto hay que simarle las cinemáticas a las que que ya nos tienen muy acostumbrados PlayStation y sus estudios, que cada vez se sienten más realistas y fluidas, y por supuesto cargadas de acción.

También es importante mencionar los cortos tiempos de carga de solo un par de segundos; ya sea en un viaje rápido o después de morir, que logra hacer sesiones largas de juego sin parar. Ahora, esto no quiere decir que el aspecto técnico sea perfecto, pues sí hay algunos problemas: a veces hay pantallas negra explicables por algunos segundos, monturas que se atoran al intentar brincar. o un poco de pop-in. Estos bugs los menciono por que los viví y están presentes, pero el estudio ha prometido irlos solucionando poco a poco.

El audio 3D de Horizon: Forbidden West nos invita a vivir una inmersión única. De poder probarlo con audífonos se aprecian los cambios entre biomas, con el aire que está a nuestro alrededor, el sonido de los insectos, nuestras pisadas por los diferentes materiales y si estamos en la costa el increíble sonido de las olas golpeando la tierra. También está el precioso marcado apartado musical, que sigue siendo un pilar de la experiencia con pistas instrumentales que te motivan para ir la batalla, dar un paseo por el bosque o escalar una montaña.

Por último, si te preguntas, ¿qué podemos hacer o sentir con el mando DualSense? Lamentablemente, en esta experiencia la tecnología no será un referente pues incluso podría sentirse que algunos otros juegos AAA hicieron mejor uso de ésta. Me refiero a que sí, este juego cuenta con algunos momentos donde se usa, como al ocupar un arma, abrir una puerta o un cofre. Sin embargo, todas estas vibraciones se sienten similares, pues no hay un cambio notable del arma que estemos usando, o el terreno por el que estemos caminando. Me hubiera encantado que Guerrilla ocupara esta función de alguna otra manera, como al tensar el arco o al tomar alguna arma pesada, pero queda en la cancha del estudio dar comentarios de la falta de una buena implementación.

Horizon: Forbidden West es un juego que todos deberían de probar y a esta altura la saga ya es completamente un referente de las grandes IPs de Sony. Disfrutarás en cada momento los recorridos entre los biomas, con sus hermosas vistas y sonidos detallados, la caza de bestias titánicas o pequeñas, las peleas contra humanos cuerpo a cuerpo o a distancia, y también la enorme cantidad de información disponible para ampliar la historia de este universo hasta donde lo quieras conocer.

Si bien es claro que en este título estamos jugando en Estados Unidos, las posibilidades de expandir este mundo son inmensas. El solo imaginar que en este mundo creado por Guerrilla, al igual que el nuestro, hay incontable cantidad de especies animales (o de máquinas), así como de sociedades y culturas, deja un sabor de querer conocer más sobre su riquísimo lore. Seguramente, este universo crecerá mucho más, ya sea a través de otros medios, o de preferencia, de una nueva entrega futura.

Pros

+ Jugabilidad en combate y caza muy pulida

+ Mundo abierto lleno de vida

+ Historia que cambia estructuralmente, pero que conecta con el juego

Contras

– Falta de un uso interesante de Dual Sense

– Algunos problemas técnicos