Aunque el lanzamiento de Horizon Forbidden West se vio eclipsado por Elden Ring, la continuación de las aventuras de Aloy es, en definitiva, uno de los mejores juegos de 2022. De la misma manera que realizó Guerrilla Games con Zero Dawn, el desarrollador neerlandés anunció una expansión a la travesía de Aloy por el titular Oeste Prohibido.

Horizon Forbidden West: Burning Shores es una jugada arriesgada en más maneras de las que se esperarían. Este DLC de post-juego exclusivo para PlayStation 5 es, a mi parecer, la primera muestra del poder de la nueva generación más allá de la estabilidad y los 60 cuadros por segundo. Con un hermoso mundo amplio que no extiende su estadía, personajes memorables y una campaña compacta pero llena de acción e historia, Burning Shores es una aventura imperdible para cualquier fan de Horizon o los juegos de mundo abierto.

A continuación no habrá spoilers de la historia principal de Horizon Forbidden West, pero sí se detallará cierta habilidad obtenida en el tercer acto del juego.

Un mundo después de “El Grande”

A diferencia de The Frozen Wilds, la expansión de Zero Dawn, Burning Shores requiere que los jugadores terminen la historia principal para poder visitar las ruinas post-apocalípticas de Los Ángeles. Aunque esta decisión es un poco peculiar hoy en día, creo que también es algo que permite que el mundo sea un poco diferente a lo acostumbrado en el espacio original de Horizon Forbidden West.

Sin contar mucho sobre la historia y los giros del tercer acto, los cuales creo que merecen ser presentados sin arruinar la experiencia, Aloy viaja al sur del Oeste Prohibido, encontrándose con Seyka, una guerrera de la tribu Quen quien se encuentra en una búsqueda con la cual Aloy se sentirá conectada, tanto en cuestiones de principio como en los objetivos de su actual misión. Los Quen son una tribu con la cual Aloy establece contacto durante la campaña principal de Forbidden West, y aprender más de ellos desde otra perspectiva me pareció interesante y esclarecedor.

El mundo de Burning Shores  está más enfocado en el aspecto acuático  que el explorado en el juego base, y esto lleva a que las nuevas máquinas también sean afines al ambiente: tanto el Bilegut, una rana robótica gigante capaz de lanzar minidrones, así como el Waterwing, una versión acuática de las aves mecánicas que ya conocemos, añaden un poco de variedad al ya inmenso repertorio de bestias del mundo de Horizon.  Aunque siento que fueron pocos enemigos nuevos los implementados, también es cierto que el cambio en ambiente y la adición de elementos de combate lleva a que no sea tan notorio o decepcionante.

De este a oeste; del hielo al fuego

Además de incluir un nuevo ambiente y enemigos, Burning Shores añade armas todavía más poderosas al arsenal de Aloy, así como armaduras Quen especiales y un objeto especial cuya implementación añadió más variedad al combate, aunado también a la ya mencionada ampliación de elementos de combate.

Como sucedió con The Frozen Wilds, Burning Shores aumenta el límite de niveles de Forbidden West, añadiendo también una fila más a todas las ramas de habilidades y aumentos. Al permitir que ahora podamos usar ciertas armas mientras planeamos, que podamos imbuir con elementos a nuestros ataques cuerpo a cuerpo y que podamos utilizar nuevas habilidades especiales sorprendentemente potentes, los fanáticos del combate de esta serie se sentirán en casa, pues la variedad es tal que se premia enormemente a la experimentación de nuevos estilos de combate.

Ahora bien, la exploración se ve enormemente beneficiada por las habilidades de Aloy. Durante la aventura vivida en Forbidden West, ciertos espacios están cerrados por objetos o herramientas que Aloy consigue conforme avanza la historia principal; este no es el caso en Burning Shores. Con todo disponible en su arsenal, incluso un barco y una ave robótica, el cielo es el límite para nuestra heroína. Es aquí donde el poder del PlayStation 5 se hace notar, con una increíble fidelidad gráfica en las nubes, el cielo estrellado y el mar angelino: si me tomó 9 horas terminar la campaña de Burning Shores, fue porque estuve una hora en el modo foto preparando incontables tomas del mundo.

La libertad del ambiente se encuentra complementada enormemente por la densidad del espacio: el área del DLC no es grande, y eso permite que no nos sintamos atosigados por el contenido disponible. Hay diversas búsquedas de coleccionables, sí, pero no son tantas como en el juego original, y son considerablemente más interesantes por la forma en la que son presentadas.

Si consideramos la estructura de la naturaleza en el DLC junto con la posibilidad de visitar locales como el Observatorio Griffith, el letrero de Hollywood y la rueda de la fortuna de Venice Beach, Burning Shores genera un aire de asombro y espectáculo para cualquier jugador que quiera simplemente asombrarse por lo bonito que se puede ver un videojuego.

Una expedición de nueva generación

Aunque el DLC podría haberse enfocado en su exploración, la narrativa logra aterrizar a un ambiente más personal y humano, algo que a mi parecer se ha perdido ligeramente con el avancede la serie.

Seyka es un personaje increíble, y su desarrollo así como el crecimiento de la relación entre ella y Aloy durante la historia de Burning Shores fue una bocanada de aire fresco en una serie de juegos donde la ciencia ficción a veces sobrepasaba a la humanidad de sus personajes.

En cinco extensas pero densas misiones principales, podemos presenciar la vida de una tribu y los efectos que una sola persona puede tener en cientos de personas. Los combates y diálogos son atrapantes y al mismo tiempo interesantes, pues dan una cara similar pero al mismo tiempo nueva de todo lo que se ha vivido durante dos juegos al lado de Aloy.

Hablar más sobre la narrativa pone en peligro exponer sus sorpresas, pero creo que la forma en la que crea una experiencia más densa con menos personajes permite una exploración más profunda de Aloy como ser humano, algo que me agrada y le añade brillo a sus facetas.

Para bien o para mal, Burning Shores es una expansión exclusiva para PlayStation 5, lo cual lamento al pensar en aquellas personas que son fans de la serie y quisieran continuar la historia pero no podrán a menos de que hagan una inversión considerable en saltar a la nueva generación. No obstante, también entiendo esta decisión de parte de Guerilla Games, en especial al observar la magia gráfica de este archipiélago de islas.

Esperando al futuro

Burning Shores es casi perfecto como DLC, a excepción simplemente de un poco de pop-in en las texturas del mar desde alturas elevadas. Sin embargo, esto es algo observado por Guerilla Games y que en teoría será atendido en el futuro cercano.

Como aventura, Burning Shores tiene una duración cómoda, tomando entre 7 y 9 horas para terminar la historia principal y las tres misiones secundarias que logran mezclarse discretamente con la trama. Esta extensión compacta es un contraste considerable y bienvenido a comparación de las casi 50 horas para el juego principal.

Finalmente, y como una observación personal, me dejó una sensación agridulce ver al recientemente fallecido Lance Reddick interpretando a Sylens. El personaje siempre ha sido una roca de la franquicia, y aunque no sé cómo es que Guerrilla atenderá la situación que tiene entre manos, Burning Shores inicia y termina a través del personaje, y su diálogo es, como siempre, memorable.

Horizon Forbidden West no recibió la fanfarria que merecía en 2022, pero un año después Burning Shores logra complementar satisfactoriamente al juego original, convirtiéndolo en una experiencia capaz de demostrar tanto el poder de una consola de nueva generación como la capacidad de crear historias interesantes en mundos cautivadores que tiene el equipo de Guerilla Games. Explorando este denso y bello mundo, no me queda más como conclusión  que esperar la proeza técnica y narrativa del tercer título de la serie Horizon.

Pros:

+Impresionante calidad gráfica

+Agradable mundo que explota las habilidades de Aloy

+Buenas adiciones a los sistemas de juego y combate

+La narrativa y el desarrollo de Seyka complementan la historia de Forbidden West

Contras:

Pop-in en texturas

-Imposible de jugar para fans con un PS4