Reseña - Hellsweeper VR - Joystick Cloud

A pesar de que la realidad virtual tiene la ventaja de aumentar la inmersión de los videojuegos dramáticamente, tiene el problema de que la mayoría de sus juegos tienen rirmos más pausados. Sin embargo, de vez en cuando llegan desarrolladores que no le temen a desarrollar títulos de acción frenética. Si alguna vez te preguntaste cómo sería jugar DOOM en realidad virtual, Hellsweeper VR es la respuesta más cercana.

Lucha por tu vida

Hellsweeper VR es, a nivel fundamental, un roguelike frenético infernal. Tu objetivo es usar todas las armas y poderes a tu disposición, para derrotar oleadas de enemigos monstruosos y limpiar cada nivel para seguir avanzando. Lo interesante, por supuesto, es la ejecución, que es cuanto menos excelente.

Verás, no hay juegos parecidos a este en el entorno virtual. La variedad y libertad de expresión en combate que ofrece Hellsweeper VR simplemente no tiene competencia. En este juego, puedes invocar espadas, cadenas, arcos, pistolas y otras armas, así como 3 tipos diferentes de magia (fuego, hielo y piedra) y combinarlos como quieras. Puedes usar una sola espada, empuñarla con ambas manos y ser un tanque pesado que pega muy duro. Puedes usar 2 pistolas y atacar desde la seguridad de la lejanía. Puedes usar magia en ambas manos y envolverte en un remolino de fuego que consume todo en la cercanía. Por supuesto, puedes hacer un build combinado, usando magia de hielo para imbuir de daño elemental al arma de tu elección. Tienes 2 manos, así que la manera en que usas cada una es tu elección.

Y esas son solo las opciones de combate básicas, pues también hay mucha libertad de movimiento: puedes caminar, correr, saltar, saltar doble, girar, correr en las paredes, usar telekinesis y hasta ralentizar el tiempo. Y si todo esto no fuera suficiente, también tienes la posibilidad de invocar un sabueso del infierno para que te ayude en tus batallas. Tal vez todo esto no suene impresionante si estás acostumbrado a jugar juegos normales en el televisor, pero la verdad es que un juego de realidad virtual suele ser mucho más limitado en cuanto a las opciones que ofrece.

La gran ventaja de Hellsweeper VR es que poco a poco te va enseñando a usar estas mecánicas, con una curva de aprendizaje suave. En un momento estás aprendiendo a invocar una bola de fuego o recargar tu pistola con un movimiento de muñeca, y al siguiente, sin darte cuenta, estás desmembrando zombies desde el aire, de cabeza, con el tiempo ralentizado, mientras disparas a murciélagos en la lejanía. Ahora, la posible desventaja es que este es un juego que exige movimiento y frenesí, por lo que puede no ser muy apto para las personas que tienden a marearse fácilmente. Hay buenas opciones de accesibilidad para los más sensibles, pero evidentemente el combate ya no se siente tan fluido si te tienes que teletransportar para moverte, por ejemplo.

Conceptualmente, el combate de Hellsweeper VR se saca un 10, aunque debo mencionar que a veces los controles tenían problemas de seguimiento. Tal como mencioné en la introducción, es la experiencia más cercana que tendrás a un DOOM dentro de la realidad virtual, solo que con armas de fantasía medieval en lugar de un arsenal de pistolas.

Infernalike

Hellsweeper VR es un roguelike, pero estructuralmente es sencillo. Tu tarea es pasar 18 niveles, divididos en 3 biomas, con un jefe al final de cada uno. Tus objetivos principales siempre son sanguinarios: derrotar a todos los enemigos de la arena, sobrevivir oleadas, sobrevivir una cantidad de tiempo, destruir tótems para encontrar llaves y abrir cofres, cosas por el estilo. Durante los niveles y al final de ellos, encontrarás dinero y bendiciones, los cuales puedes usar para mejorar el equipamiento y las habilidades que estás llevando en esa partida.

Ahora bien, aunque 18 niveles parezcan poco, Hellsweeper VR te puede ofrecer bastantes horas de diversión. En primer lugar por el mismo aspecto de la rejugabilidad que ofrece un roguelike, en el que cada partida nueva hay cambios en los tipos de niveles y las habilidades que vas consiguiendo. En segundo, porque desbloquear el arsenal completo te tomará bastante tiempo, así que es un buen incentivo para seguir jugando y desbloquear algo que busques. Y finalmente, porque el título se puede jugar en cooperativo, y todos sabemos que todo es más divertido si lo experimentas con amigos. Sí, incluso visitar el infierno mismo.

¿Horrible o no?

Finalmente, queda hablar del aspecto audiovisual y técnico. Tuve la oportunidad de jugar Hellsweeper VR en el Meta Quest 2, que es teóricamente la consola más débil para la que está disponible, considerando que es independiente/portátil/sin cables (las otras son PCVR y PSVR2). Los resultados son variados.

Por un lado, las texturas son bastante mediocres, aunque son nítidas y los modelos de las armas están bien. Sabemos que los juegos de realidad virtual no suelen destacarse por su gran fidelidad gráfica, pero aún así me parece que el aspecto gráfico deja que desear. Al menos, esto se alivia un poco debido al buen diseño de arte. Se ve que los desarrolladores tenían clara la idea de qué querían mostrar, con niveles bien diseñados, enemigos llamativos y una paleta de colores definida, así que es posible que simplemente hayan estado limitados por el hardware. El diseño de audio también es aceptable, con las usuales pistas de rock para la temática infernal; y sonido nítido y geolocalizado para los ruidos de los enemigos, que te ayuda a saber dónde están incluso sin ver.

El tema del rendimiento me parece notable. A fin de cuentas, estamos hablando de un juego rápido y frenético, con mucho movimiento, en el que pueden haber decenas de enemigos en pantalla y efectos de partículas variados en todo momento. Y aún así, la tasa de cuadros siempre se mantuvo estable, algo que se agradece tanto para mantener la fluidez de la acción como para evitar cualquier tipo de náusea.

Rip & Tear

Realmente, Hellsweeper VR es un gran título. Ofrece un combate veloz, que permite gran libertad de expresión y que alimenta perfectamente el sentimiento de fantasía de poder. Hay muchas cosas por desbloquear, muchos enemigos por derrotar, y el multijugador y su estructura misma invitan mucho a la rejugabilidad. Es verdad, no es perfecto: los gráficos y el seguimiento podrían mejorar. Pero aún así, adentrarte a las profundidades del infierno como todo un Doom Slayer medieval, nunca fue tan entretenido en realidad virtual.