Seis años después del éxito que Bandai Namco logró con Dragon Ball Xenoverse 2, el equipo detrás intentó cambiar el paradigma con su nuevo proyecto. Así nació Dragon Ball: The Breakers, que tiene una jugabilidad única que va romper expectativas… y de paso tu cartera.

Para muchos de nosotros, los juegos de Dragon Ball fueron parte clave de nuestra infancia y un elemento que nos permitió mantenernos conectados a la franquicia, la cual originalmente terminó en 1996. A través de sus juegos, esta IP ha logrado contar grandes historias y ha tenido sorprendentes entregas que exprimen el hardware, como la serie Budokai en el PS2 o The Legacy of Goku en el GameBoy Advance. Desde siempre, estos habían sido juegos que se apegan a recontar la misma historia canónica y con un poco de las historias de las películas espolvoreadas como guiños dentro de ellos. Sin embargo, todo esto cambió en 2015, cuando Dimps, el estudio japonés basado en Osaka llevó la franquicia hacia otro rumbo, contando con Xenoverse una historia no canónica y original con un gameplay nuevo enfocado a la exploración, alejándose del éxito logrado con la jugabilidad de la serie Budokai. Y ahora, el esquema vuelve a romperse una vez más.

Un éxito inesperado que pocas franquicias han logrado

Pese a todas las críticas y dudas puestas en Dimps sobre el futuro de la franquicia, la serie Xenoverse logró crear una historia que atrajo tanto a fans de la serie clásica, como a aquellos que buscaban algo nuevo con las aventuras de Trunks del futuro y la patrulla del tiempo. El estudio logró generar un éxito a una escala que pocos se pudieron haber imaginado, logrando, según los reportes mismos de Bandai Namco, 14 millones de copias vendidas en todas las plataformas. Aún así, es comprensible que tanto Dimps como Bandai Namco busquen la siguiente evolución de la franquicia y, de la mano de un gameplay moderno, atraer al fandom de su serie Xenoverse a un formato nuevo, con Dragon Ball: The Breakers.

Dragon Ball: The Breakers busca principalmente innovar la jugabilidad cambiando el enfoque del personaje controlable. En este juego no jugaremos como alguno de los guerreros Z o algún otro héroe, sino que tendremos la opción de ser o uno de los raiders , villanos de la franquicia como Cell o Freezer que aterrorizaron al mundo; o alguno de los ciudadanos comunes y corrientes que existen dentro del universo de Akira Toriyama.

La idea es simple: sobrevivir a las cacerías de los raiders de una manera similar a juegos como Dead by Deadlight o Friday the 13th, colaborando con otros jugadores para lograr escapar, eliminar al raider u obtener las esferas del dragón. El juego se ejecuta en partidas de 7 vs 1, donde dependiendo de tu rol, tendrás que ser el villano y buscar eliminar a todos los ciudadanos, o ser parte de los ciudadanos y cooperar para sobrevivir.

Los villanos más poderosos de la galaxia vs. ciudadanos sin poderes

La historia de Dragon Ball: The Breakers nos pone en manos de Trunks, patrullero del tiempo, quien nos rescata de una ruptura del espacio-tiempo y nos da refugio en el cuartel de la patrulla galáctica. Ahora, para reparar nuestra línea de tiempo tenemos que regresar y vencer a los raiders. El juego incluye una campaña relativamente corta que actúa más bien como tutorial, ya que la ambientación solo sirve como excusa para justificar las partidas multijugador.

Donde Dragon Ball: The Breakers se pone más interesante es en las maneras que incorpora el canon de la franquicia, al añadir elementos de juego de supervivencia. Como raider puedes controlar uno de los tres villanos más icónicos de la serie: Cell, Freezer y Majin Buu, quienes tienen a su disposición sus habilidades icónicas de la serie. Freezer puede disparar su rayo láser y eliminar enemigos a distancia, Cell puede absorber NPCs para incrementar su poder y Majin Buu puede convertir en dulce a los combatientes para inmovilizarlos. Estas habilidades son clave para ganar las partidas y para evolucionar a tu personaje. Así es, justo como en el anime, los villanos pueden evolucionar desde su forma más básica –forma bastante débil con la que es complicado eliminar a los combatientes- hasta su etapa perfecta: Buu niño, Cell Perfecto o Freezer pequeño. Una vez en esa etapa, el villano será virtualmente imposible de detener.

Por otro lado, el aspecto de los supervivientes nos pone a controlar un humano común y corriente, sin poderes ni sangre saiyajin. Dicho personaje tiene un diseño basado en el anime, pero es 100% personalizable por lo cual podemos cumplir nuestras fantasías de vernos a nosotros mismos con el estilo del mismísimo Akira Toriyama. También podemos colocarle diferentes cosméticos que podemos obtener en el juego… o pagar con dinero real. Si proyectarte en el mundo anime no es lo tuyo, Dragon Ball: The Breakers también incluye skins muy icónicas de la serie, desde la linda Bulma hasta el pervertido cerdo Oolong o el memazo emblemático que es el granjero con escopeta del primer episodio de Dragon Ball Z.

Los personajes pueden ser equipados con diferentes habilidades que les permiten huir y combatir con la idea de sobrevivir más tiempo, pues la condición para ganar una partida es a través de la mecánica de las máquinas del tiempo.

Diferentes maneras de lograr la victoria

Durante nuestras partidas, Trunks nos apoyara con instrucciones de cómo iniciar una máquina del tiempo que requiere 5 llaves escondidas en el mapa. Estas llaves se pueden encontrar utilizando radares que nos llevarán a cada una en un área diferente. Después, una vez que las llaves están colocadas en posición, tenemos que proteger la máquina del tiempo por tiempo suficiente para que encienda y así escapar.

Además de la mecánica de las llaves y el radar, también podemos encontrar esferas del dragón. Para ello, no solo debemos encontrar las 7, sino que también tenemos que ponerlas todas juntas e invocar a Shen-Long. Esta es una hazaña nada fácil de lograr, pero que nos permite pedir deseos, ya sea como combatiente o como raider. Evidentemente, los deseos son extremadamente poderosos y permiten darle la vuelta a la partida, pues ofrecen ventajas que van desde recuperar vida o revivir personajes, hasta obtener niveles extras de evolución o una etapa dragón que permite eliminar rápidamente a los combatientes o al raider.

La última manera de lograr una victoria es por fuerza bruta. Primero, las habilidades del juego que se usan para escapar también permiten combatir cuerpo a cuerpo con los raiders. Aunado a éstas también tenemos objetos clásicos de la franquicia, como las semillas del ermitaño o los guantes de Vegeta ( que te dejan lanzar Garlic Guns), que de nuevo sirven para ofrecer resistencia o hasta pelea al raider. Junto a estos aspectos, los combatientes también tienen “evoluciones” o etapas de dragón, que incrementan el daño que realizamos. O incluso podemos equipar objetos especiales llamados Tanspheres, unas poderosas habilidades que convierten momentáneamente a tu personaje en alguno de los guerreros Z. Dragon Ball: The Breakers proporciona ciertas de estas transformaciones de manera gratuita como Krilin o Yamcha… pero sí queremos a Gokú, Vegeta o Gohan, tendremos que probar nuestra suerte en el modo gacha.

Un concepto innovador que carece de profundidad

El problema con Dragon Ball: The Breakers es que sin importar que tan divertido suene en el papel, la ejecución sufre de muchas limitantes. Por ejemplo, al ser PvP (jugador contra jugador), el título requiere que todos los jugadores entiendan la meta y la táctica elegida para ganar. Sin embargo, a menos que todo el equipo esté conectado por chat de voz, esta sincronización es algo muy difícil de lograr. Por otra parte, la porción de los combatientes es bastante difícil de balancear: el juego de raiders está demasiado enfocado en combate rápido y evolución constante. Por lo tanto, si para cuando el villano ya es lo suficientemente fuerte para empezar a eliminar gente, éstos no han avanzado en sus tareas, la partida se vuelve increíblemente difícil de ganar para ellos.

Algunas soluciones que orgánicamente podrían pasar y solucionar estos problemas son parches de balance y una comunidad que se adapte y aprenda a jugar. No obstante, considerando que las partidas tienen una duración de alrededor de 10 minutos, en su estado actual las mecánicas son muy castigadoras para jugadores nuevos o con menos habilidades.

Otro aspecto difícil de comprender es la necesidad de introducir una mecánica de gacha. Primero, hay que recordar que Dragon Ball: The Breakers ya tiene un costo inicial de $20 dólares, pero además limita las mejores habilidades y transformaciones a este sistema aleatorio. Por ello, la experiencia se siente pay-to-win: quienes pagan tienen ventaja clara, por lo que muchas veces las partidas se pueden decidir desde el momento en que empiezan, cuando un jugador tiene mejoras raras, sobre todo si es un raider.

El último aspecto a mencionar es el técnico. Es comprensible que Dragon Ball: The Breakers no sea la joya de la corona de Bandai Namco visualmente, pues después de todo está disponible en consolas de nueva generación, vieja generación e incluso en Nintendo Switch. Sin embargo, el juego termina reutilizando gran parte de sus recursos de Dragon Ball Xenoverse 2, los cuales a su vez son reutilizados de Dragon Ball Xenoverse. Por lo tanto, muchos de los modelos del juego tienen fácilmente 7 u 8 años de antiguedad. En un mundo donde tenemos resolución 4K@120 o pantallas 8K, estos recursos ya muestran su edad y dejan la sensación de estar jugando un juego de PS2 o de la sexta generación de consolas.

En cuanto a rendimiento, tuve la oportunidad el título en PC vía Steam, con un procesador i7-10700K y probado con tarjetas gráficas RTX 3080 y RTX 4090. En ambos casos, al jugar a resolución 4K, el juego tiene brincos y caídas de cuadros por segundo constantes, múltiples problemas de V-Sync e incluso crasheos. Fallos así son graves: Dragon Ball: The Breakers cuesta dinero, está repleto de microtransacciones, tiene bastante problemas de balance y no es ninguna maravilla visual.

Una inexcusable situación y un modelo de negocio equivocado

Al final del día, Dragon Ball: The Breakers busca innovar y llevar la franquicia de Dragon Ball a otro lugar que sea un simple juego de peleas más, lo que es de aplaudirse. Al mismo tiempo, trata de modernizarse y atraer jugadores que han crecido con títulos Battle Royale como Fortnite o Call of Duty: Warzone y que están familiarizados con las mecánicas de supervivencia y de colaboración que ofrece. La intención es buena y para muchos jugadores nuevos y fans acérrimos de la franquicia será suficiente, pues es verdad que muchas partidas pueden ser extremadamente divertidas y satisfactorias.

Sin embargo, no puedo entender cómo alguien podría disfrutar Dragon Ball: The Breakers sin caer en prácticas predatorias. El sistema gacha es muy agresivo y no ofrece muchas opciones para obtener buenas habilidades, lo que genera un desbalance impresionante. Entre más dedicado seas, más obligado te sentirás en gastar dinero.

Si Dragon Ball: The Breakers juego fuera free-to-play, un juego móvil o un exclusivo de Switch. todo esto será entendible y justificable hasta cierto aspecto. Sin embargo, con todos los problemas mencionados y un modelo de negocios que parece buscar ballenas y fans apasionados para explotar, Dragon Ball: The Breakers no es la siguiente etapa en el éxito que Dimps ha logrado… y dudo que esto cambie en los siguientes años. Tal vez una hipotética secuela Dragon Ball: The Breakers 2 explote la idea al máximo, corrija las equivocaciones y sea un título que podamos recomendar, pero lo que tenemos hoy en nuestras manos es lamentablemente una gran decepción.

Pros:

+ Jugabilidad innovadora

+ Las partidas pueden ser gratificantes y satisfactorias

+ Personalización de personaje

Contras:

+ Sistema gacha gresivo que resulta en modelo pay-to-win

+ Mal balance de jugabilidad

+ Rendimiento y fidelidad visual decepcionantes