Empecé a correr por el hotel, cuyas paredes, puertas y pasillos cambiaban y se movían a medida que iba acabando con mis enemigos. Utilicé mi telekinesis para arrancar un trozo de suelo y lo aventé contra un enemigo y después utilicé ese cadáver para golpear a otro. Posteriormente controlé mentalmente a un tirador más, quien, junto con mi fiel arma de fuego cambiante, me ayudó a acabar con el resto de demonios que intentaban asesinarme, al nuevo director de Buró Federal de Control. Todo esto, al ritmo de una canción de rock finlandesa. Parece que estoy describiendo un segmento de la nueva película de Dr. Strange, pero en realidad es una de las extrañas situaciones que te topas en cada rincón de Control, la nueva joya de Remedy Entertainment.

Bienvenido al Buró Federal de Control

Al igual que otros títulos de Remedy, Control es un juego que combina la narrativa y el gameplay de manera impecable. En este caso, tomas el papel de Jesse Faden, una joven que llega a la sede de una misteriosa organización llamada Buró Federal de Control, la cual se encarga de lidiar con ocurrencias y objetos paranormales que alteran la realidad. Aunque originalmente tu papel es el de asistente de conserje, un importante evento te convierte de pronto en director del BFC, cargo que también te otorga el poder de utilizar el arma de servicio — una pistola que puede cambiar de forma y adquiere diferentes propiedades y habilidades según el modo en que la utilices.

Aunque el objetivo original de Jesse es aprender más sobre el paradero de su hermano Dylan, empiezan a suceder cosas demasiado extrañas, incluso para una organización como el BFC: una entidad maligna llamada El Silbido logró colarse en la sede y empieza a corromper a los trabajadores, quienes mutan e intentan destruir y asesinar todo a su paso dentro de La Casa Más Vieja, nombre que recibe el edificio donde opera el BFC. Así, tu trabajo como nueva directora, será acabar con El Silbido, mientras al mismo tiempo descubres los secretos que esconde este misterioso organismo y buscas más información sobre Dylan.

Seres paranormales y universos alternos, el pan de cada día

Puedo decir sin temor a equivocarme que Control tiene el lore más impresionante e interesante que me he topado en un videojuego posiblemente en toda mi vida. Remedy se basó en corrientes literarias como el terror cósmico de H.P. Lovecraft y el New Weird, los cuales combinan elementos del terror y la ciencia ficción, y los relacionan con nuestra mundana realidad para generar sentimientos abrumadores que demuestran lo pequeños que somos los humanos para el universo. Control habla sobre eventos que alteran la realidad (AWEs, por sus siglas en inglés), eventos en los que fuerzas paranormales, extraterrestres o de otros universos poseen objetos tan triviales como un pato de goma, un semáforo, un refrigerador o una caja fuerte y les otorgan poderes sobrenaturales que suelen tener resultados catastróficos para la humanidad. Así, el trabajo del BFC es detectar estos eventos y tomar control de estos objetos (llamados Objetos de Poder), los cuales pueden a su vez ser utilizados para dotar de habilidades paranormales a un portador. Este título se lleva en una época no especificada que puede ser definida como retrofuturismo cassette, pues a pesar de que mucha de la tecnología que te encuentras a lo largo de tu aventura aún no existe hoy día, también incluye elementos de la época de los 80, como cintas de audio o proyectores análogos.

En tu aventura te encontrarás con documentos, cartas, grabaciones en video y grabaciones en audio que cuentan un poco sobre realidades alternas, seres indescriptibles, universos y realidades múltiples y un sinfín de cuestiones inexplicables para el ser humano, pero que son documentadas porque tenemos la mala costumbre de querer explicar todo. En Control, leer o escuchar cada objeto coleccionable es un placer y una manera excepcional de incrementar y expandir el ya de por sí llamativo lore de este relato. Además, durante tu aventura escucharás constantemente el diálogo interno de Jesse, lo que te permitirá conocer de mejor manera no solo el mundo a tu alrededor, sino también la psicología del personaje que al que estás acompañando.

Experiencia extranormal

Ahora bien, en cuanto a gameplay, Control es un juego en tercera persona con influencias de los géneros RPG, disparos y hasta metroidvania. A medida que avances la narrativa irás entrando en contacto con más Objetos de Poder, los cuales te otorgarán habilidades como levitar, aventar objetos, esquivar, usar un escudo o incluso controlar enemigos. Además, encontrarás materiales, modificaciones y puntos de habilidad, los cuales podrás utilizar para mejorar tu arma y su poder, modificar el estilo de combate de Jesse u obtener mejoras para el personaje.

La narrativa, dividida en episodios (que son misiones principales) te da la libertad de moverte a tus anchas por la Casa Más Vieja, edificio que, al ser un Objeto de Poder, es mucho más grande de lo que parece en primera instancia y cambia de vez en cuando cual si fuera Hogwarts. Eso sí, para visitar ciertas zonas necesitarás un pase de acreditación más alto o una habilidad en específica. Debido a esto, la exploración es muy gratificante, pues regresar a un punto anterior y llegar a un lugar previamente innaccesible o encontrar zonas secretas te permite obtener grandes recompensas. De igual manera, también encontrarás muchas misiones secundarias interesantes y cautivadoras que, además de darte regalos, expanden aún más el genial lore.

El sistema de combate es igual de gratificante que la exploración, pues Jesse tiene muchísimas armas a su disposición: el arma de servicio puede funcionar como pistola, metralleta, francotirador y más cosas; puedes utilizar la telekinesis para arrancar trozos de edificio o aventar objetos a tus enemigos; puedes colocar escudos hechos de escombros; o hasta controlar mentalmente al enemigo. Y vaya que necesitarás utilizar todos estos recursos, pues las batallas en Control suelen ser frenéticas y con decenas de enemigos en pantalla. Con todo esto en juego, al utilizar a Jesse en batalla realmente te sientes como un superhéroe usando sus poderes para acabar con una amenaza mundial. Una interesante decisión de Remedy es que la única manera de recuperar salud es causando daño a los enemigos, lo que incentiva un modo de juego muy agresivo. Defenderte y campear no te servirá de nada, porque ¿qué harás cuando te estés quedando sin vida? Aquí, la mejor elección es siempre la ofensiva.

Lamentablemente, aquí entra el juego quizá el único pecado del título, el cual es mayúsculo. Hay que decirlo claro y sin tapujos: el rendimiento de Control es muy malo, sin importar qué clase de dispositivo tengas. Si estás jugando en PC o en una consola Pro tendrás caídas de cuadros por segundo notables, pero si tienes una consola base como el PS4 de lanzamiento, las batallas se convertirán más bien en una serie de fotografías pasando rápido que en un video ejecutándose en tiempo real. En mi experiencia, durante enfrentamientos con más de 8 enemigos o algún jefe en pantalla, los cuadros por segundo caían fácilmente a menos de 15, algo que es inaceptable hoy día. De igual manera, sufrí problemas con texturas que cargaban más de 15 segundos en cargar, sobre todo a la hora de ver el mapa o tratar de leer un letrero. La buena noticia es que Remedy ya aceptó públicamente estos problemas y aseguró que está trabajando en resolverlos, aunque no se sabe cuánto tardará en lanzar un parche. En pocas palabras: sí, Control es terminable hoy día, pero tendrás muchos dolores de cabeza durante las peleas, un elemento importante de la experiencia.

Fuera de los problemas de rendimiento, Control impresiona en todos los demás aspectos. Visualmente es impecable: además de que cada objeto que encuentras en la Casa Más Vieja tiene un modelo muy detallado, hay otros aspectos increíblemente llamativos. Para empezar, la destrucción del campo de batalla es realista: si arrancas un pedazo de suelo, la marca quedará ahí sin importar cuanto tiempo pase, al igual que si avientas una computadora, una mesa o una silla. Observar silenciosamente cómo quedó una sala de conferencias después de que acabaste con más de 50 infectados es algo indescriptible que yo no había experimentado antes. De igual manera, los efectos de iluminación y de partículas le otorgan a Control una capa extra de realismo aún difícil de lograr hoy día. Además, la paleta de colores elegida por Remedy es contrastante y llamativa con muchos blancos, negros y rojos brillantes, lo que permite algunos encuadres dignos de tomar capturas para colocarlas como fondo de pantalla. Por otra parte, auditivamente Control tiene influencias de rock, metal y sintetizador, generando atmósferas agresivas, tenebrosas, llenas de acción, misteriosas, ominosas o abrumadoras según sea el caso. Particularmente, la parte del hotel que describí en la introducción es una de las escenas de acción en un videojuego más memorables que he tenido el placer de vivir en los últimos años.

Conclusión

En conclusión, Control es un juego fantástico. El lore creado por Remedy me pareció tan interesante que me tomé el tiempo del leer o escuchar cada coleccionable que me encontré en el camino, simplemente porque quería saber más sobre este universo extranormal. La narrativa principal está suficientemente entrelazada con el gameplay, el conseguimiento de habilidades y el lore como para mantenerte entretenido y atento. La exploración y el combate son gratificantes en todo el sentido de la palabra y audiovisualmente el juego es una delicia. El único problema, si bien importantísimo, es un rendimiento paupérrimo en cuanto a cuadros por segundo y carga de texturas. Esperemos que Remedy arregle esto muy pronto, para cambiar nuestra calificación interna a un 10.

Pros:

+ Lore llamativo, misterioso e interesante

+ Jugabilidad y exploración gratificantes

+ Diseño audiovisual impecable

Contras:

– Rendimiento paupérrimo durante las batallas y en cuanto a carga de texturas