No son juegos extremadamente conocidos, pero Baten Kaitos: Eternal Wings and the Lost Ocean y Baten Kaitos Origins formaron parte de mi adolescencia como pocos títulos lo hicieron. Estos RPGs fueron desarrollados entre Monolith Soft, una empresa que en ese entonces era parte de Namco, y tri-Crescendo, un estudio de apoyo que ha formado parte de producciones de múltiples series emblemáticas de los RPGs japoneses: aunque lamentablemente permanecieron en la oscuridad por una u otra razón, me maravilló aprender de la llegada de una remasterización de estos títulos, a través de Baten Kaitos I & II HD Remaster.

Trayendo el segundo juego por primera vez al mercado europeo, así como ambos títulos a un espacio en alta definición, esta colección un triunfo para los amantes de la serie y del género, y aunque no es una remasterización sin fallas, me alegra muchísimo reconocer que estos juegos no han perdido su brillo después de todos estos años.

Gracias a mejoras en el campo visual, así como herramientas capaces de apoyar a los jugadores nuevos que se sientan atrapados en momentos monótonos, tanto Baten Kaitos: Eternal Wings and the Lost Ocean como Baten Kaitos Origins han encontrado un campo nuevo en el cual poder volar y recibir la atención que, en mi opinión, merecen después de todo este tiempo.

Volando alto

Vale la pena ir por partes, empezando con Baten Kaitos: Eternal Wings and the Lost Ocean, primer juego de la duología.

A grandes rasgos, el mundo de Baten Kaitos está formado por islas flotantes en el cielo, las cuales tuvieron que ser levantadas de la tierra misma después de que un malévolo dios dejara inhabitable gran parte del mundo. En este mundo, todo tiene una esencia, llamada Magnus, la cual puede ser almacenada en cartas especiales.

Cerca de mil años después de que los continentes se alzaran del cielo, la historia del primer juego inicia, con Kalas, un joven en busca de venganza, y Xelha, una chica que busca deshacer los planes de un Imperio que busca dominar a las naciones del mundo a través de poder inimaginable. A través de este viaje se unen personajes curiosos e interesantes, como Gibari, un gracioso pescador; Lyude, un callado e indeciso muchacho; Savyna, una cazadora con un pasado desconocido y Mizuti, un ente enmascarado al cual le fascina hablar en tercera persona.

Curiosamente, y aunque controlamos a Kalas y su grupo en batalla, nosotros somos parte diegéticamente del mundo, esto al ser un espíritu guardián que es parte del corazón de Kalas. Como guía y mentor, somos capaces de reaccionar a las opiniones y acciones del grupo, y si lo que decimos coincide con la opinión de Kalas, podremos obtener beneficios, sacando cartas poderosas en el interesante y potencialmente complejo sistema de batalla, el cual intentaré explicar de la mejor forma posible a continuación.

Cada personaje cuenta con un mazo de cartas Magnus, las cuales contienen armas, hechizos, armaduras, fruta, material curativo, cámaras y ataques definitivos. El objetivo de cada turno es hilar las cartas a nuestra disposición para crear un combo capaz de destruir al enemigo, mientras también nos defendemos de los ataques contra el enemigo con cartas de armadura. Poco a poco esto va adquiriendo más complejidad, ya sea a través de aumentos al límite de cartas por combo o la posibilidad de hilar series de números (los cuales forman parte de cada carta) para obtener bonos capaces de hasta triplicar el daño o curaciones que realizamos o mitigar casi por completo los ataques recibidos.

Esto no es todo, pues cada carta tiene un elemento, ya sea normal, fuego, agua, luz, oscuridad, viento o tiempo, y aunque el primero es independiente, los otros seis funcionan como tres duplas, las cuales se contrarrestan y otorgan fortalezas y debilidades a cada enemigo. Un enemigo acuático, por ejemplo, es débil a los ataques de fuego, mientras que sus ataques de agua son contrarrestados por armaduras de fuego: como dije, el sistema empieza sencillo, pero poco a poco adquiere una complejidad que puede admirarse cuando hilamos combos imparables.

Como mencioné anteriormente, es posible aumentar las cartas que podemos usar por combo a través de una mecánica que en su momento era y sigue siendo bastante diferente: es necesario acudir a un espacio fuera del campo de batalla para subir de nivel. Este espacio, una iglesia, nos deja subir de nivel, mejorando nuestras estadísticas, así como aumentar nuestra clase, lo cual requiere objetos especiales y aumenta el límite de cartas de cada mazo y la cantidad de las mismas que se puede usar por combo.

La travesía de Kalas, Xelha y el grupo les lleva por islas muy diferentes, las cuales siguen impresionando hoy en día gracias al increíble diseño artístico de los fondos prerenderizados diseñados por el equipo de desarrollo. Poco a poco, el misterio de la búsqueda por poder del imperio de Alfard adquiere un giro tenebroso, el cual me mantuvo al borde del asiento hace 20 años y hoy en día. Y sí, aunque creo que el guion hoy en día puede sentirse un poco sencillo o predecible, la construcción de mundo y conceptos es tan interesante que estoy seguro que seguirás jugando para saber cómo es que la historia sigue avanzando.

Ahora es momento de avanzar y retroceder al mismo tiempo, con la segunda parte de este paquete, Baten Kaitos Origins.

Continuando en el inicio

Baten Kaitos Origins es un juego interesante, pues aunque es una precuela claramente fue creado para ser disfrutado después del título original. Adicionalmente creo que es la experiencia más moderna de las dos, por lo que podemos sentir un latigazo si regresamos al primer juego después de terminar Origins.

Esta precuela relata la historia de Sagi, un joven que como Kalas también es un espiritista, y alberga un espíritu desde su niñez: acompañado por Guillo, una marioneta misteriosa, así como Milly, una chica sobreprotegida, los tres protagonistas deben de encontrar la manera de liberarse de un complot en su contra, mientras que al mismo tiempo descubren los secretos de una serie de sueños misteriosos que agobian a Sagi.

Aunque la gran mayoría de Baten Kaitos Origins toma lugar en espacios que Kalas y su grupo visitó en Eternal Wings and the Lost Ocean, esta precuela recontextualiza todo tomando lugar 20 años antes, llevando a que muchos personajes ni siquiera hayan nacido, y permitiendo que individuos de los cuales solo escuchamos historias puedan convertir sus leyendas en realidad.

¿Es extraño ver una precuela con elementos más modernos? Sí, pero logra ser contextualizado en la narrativa y adquiere tonos interesantes sobre lo que poco a poco termina sucediendo en el mundo para que el ambiente de Origins se convierta en el de Eternal Wings and the Lost Ocean

Hablando particularmente de la modernización del estilo de juego, esto sucede a través de un sistema de combate más frenético y en tiempo real, en el cual los tres combatientes comparten un solo mazo e hilan movimientos ofensivos a través de combos de relevo, con los cuales un personaje puede pasar la batuta al siguiente, creando ataques masivos capaces de dejar al enemigo sin aliento y sin la capacidad de contraatacar.

Adicionalmente el juego eliminó los elementos de viento y tiempo, teniendo un elemento nuevo, trueno, en su lugar: eliminando los turnos defensivos y los choques que podía haber en un combo con armas de elementos contrarios, reduciendo el daño realizado, Baten Kaitos Origins se vuelve una versión refinada del concepto del título anterior de la serie, con ideas similares pero ejecuciones muy distintas.

A pesar de que ambos títulos comparten muchos elementos, es impresionante ver la forma en la que también son distintos: aunque no pareciese, la experiencia de jugar ambos es muy diferente y seguramente no se sentirán tan similares a pesar de compartir literales espacios geográficos.

Lo que hacen 20 años

Dejando a un lado los juegos en sí, creo que es importante mencionar los elementos que fueron atendidos en esta remasterización de los juegos, los cuales solo habían estado disponibles en Gamecube.

En primer lugar, el juego convirtió todos los elementos prerenderizados a alta definición: como mencioné anteriormente, esto lleva a que los fondos y mapas del juego se vean despampanantes, y son una de las grandes fortalezas del mismo. Igualmente, los modelos de los personajes fueron “modernizados”, pero su base sigue siendo la misma, por lo que algunas escenas pueden sentirse un poco tiesas si las comparamos con juegos actuales.

Es importante señalar que algunos de los fondos no fueron adaptados a un esquema widescreen, por lo que hay barras difuminadas en estos casos: aunque esto no es particularmente negativo, pues hay remasterizaciones que utilizan este esquema durante todo el juego, es un poco confuso ver espacios donde sí aplica y otros donde no.

Por otro lado, en el apartado de apoyos de accesibilidad, esta remasterización cuenta con funciones que hoy en día me parecen esenciales en RPGs de los 90’s y 2000s: aumento de velocidad de juego y de batalla, así como la opción de evadir encuentros y vencer automáticamente a los enemigos. Aunque esta última función me parece extrema, creo que es útil para que las personas que no quieran estar pasando el rato peleando con enemigos para subir de nivel, mientras que aumentar la velocidad del juego y batalla es útil en juegos como estos, los cuales tienen movimiento lento y batallas regulares sencillas: eso sí, no recomiendo activar esta velocidad durante batallas de jefe, ya que ambos títulos se vuelven más difíciles con esto (a menos que eso sea lo que busques).

Mencionando estos aumentos de velocidad en el juego, es extraño ver cómo el desempeño de ambos títulos, aunque principalmente de Eternal Wings and the Lost Ocean, sufre en ocasiones, esto debido a la tasa de cuadros desbloqueada. Aunque hay momentos en los que el juego corre a 30 y 60 cuadros en batallas y menús, hay otros en los que el desempeño sufre y pasamos más tiempo del debido en un turno: esperaría que el equipo de desarrollo de la remasterización pueda resolver esto en parches posteriores, pero hasta el momento el punto permanece después de múltiples horas de juego en ambos títulos.

Cielos tormentosos, cielos azules

El doblaje a inglés de Eternal Wings and the Lost Ocean era un aspecto que veía como positivo y negativo al mismo tiempo, pues aunque el guion era bastante bueno, la calidad de la grabación era extremadamente deficiente, siendo subestándar en 2004, un momento en el que la grabación de voces de calidad en los RPGs era prácticamente un requerimiento. Por otro lado, el doblaje de Origins era simplemente excelente, con actores que hoy en día son estándares de la industria

Sin embargo, esta remasterización empieza con mensajes disonantes, pues aunque la película introductoria de Eternal Wings and the Lost Ocean está en inglés, esta cuenta con un nuevo elenco, y ninguno de los dos títulos tiene voces en este idioma: ambos están en japonés.

Personalmente, la actuación de todos los personajes en japonés me ha parecido coherente con la imagen que tenía de ellos en inglés, lo cual me ha hecho apreciar todavía más el trabajo realizado en ambos guiones en un principio: éstos presentan muy pocos cambios, habiendo algunas correcciones para evitar posibles malentendidos.

En cuestión de incentivos para las personas que han jugado anteriormente los títulos, ambos ahora cuentan con opciones de New Game Plus y New Game Minus: mientras que en New Game Plus los niveles, cartas y equipo migran de una partida a la siguiente, New Game Minus hace algo curioso, evitando que podamos subir de nivel en Eternal Wings and the Lost Ocean  y limitando el nivel a 20 en Origins. Aunque personalmente no toqué estas modalidades, creo que pueden incentivar a los fans de hueso colorado para disfrutar de un reto más intenso después de terminar cualquiera de las aventuras.

De igual manera creo que es importantísimo mencionar la música de ambos títulos, manejada por Motoi Sakuraba, la cual es una excelente muestra de cómo una banda sonora puede perdurar con el paso de los años y seguir siendo reconocida como un excelente trabajo. Con instrumentaciones complejas, el uso de coros y la experimentación con géneros como rock progresivo, música clásica y orquestaciones épicas, tanto Eternal Wings and the Lost Ocean como Origins cuentan con piezas que se quedarán en tu cabeza por horas después de jugar.

En general, creo que la remasterización de estos títulos me quedó a deber, particularmente en el campo del desempeño, pues al menos esperaría que, de no haber un mayor trabajo en el apartado gráfico, por lo menos el juego debería de correr bien en todo momento. No obstante, creo que estos malos momentos no afectan a la experiencia en general, la cual he disfrutado enormemente, encontrando una nueva apreciación por títulos que había jugado como adolescente, ahora como adulto.

Porque sí, la nostalgia hace que disfrutemos más las cosas, pero es muy grato ver cómo aquello que recordábamos con felicidad sobre algo siga siendo verdad: con un mundo bello, sistemas de combate interesantes, personajes entrañables y música magistral, Eternal Wings and the Lost Ocean y Origins pueden volar de nuevo. Aunque a veces tropiezan, estas aventuras siguen manteniendo su magia original, y son capaces de entrar a tu corazón y quedarse ahí si les das la oportunidad.

Pros:

+Complejos sistemas de batalla

+Impresionante dirección artística y musical

+Interesantes narrativas y construcción de mundo

Contras:

-Falta de doblaje en inglés

-Pequeños problemas de desempeño