Han pasado 2 años desde la salida de la aventura vikinga de Ubisoft, Assassin’s Creed: Valhalla. A estas alturas hay usuarios que piden a gritos una nueva entrega, como si olvidaran lo que paso con la franquicia cuando fue sobreexplotada. Afortunadamente, para bien de la saga, el desarrollador francés opto por mantener un poco de distancia entre cada juego y trabajar en contenido extra para mantenernos entretenidos. De momento, Valhalla cuenta con 2 DLCs, que nos llevaron a feroces batallas en Irlanda y Francia, ampliando las horas de juego y las clases de historia, pero estos contenidos adicionales solo fueron una pequeña prueba de lo que estaba desarrollando el estudio Ubisoft Sofia, encargados del tercer material, llamado Dawn of Ragnarök. En palabras del equipo detrás de él «este es el DLC más grande que podemos ver dentro de este universo».

Y es que en verdad estas palabras son justo eso, con un mapa completamente nuevo, posiblemente de la mitad de las tierras inglesas y alrededor de 35 hrs de juego extra, cumpliendo como un juego que podría venderse de manera independiente. No solo eso, ya que el estudio se tomó algunas libertades para esta franquicia, que le dan un giro fresco y divertido. A Algunos fieles creyentes de la formula podrían causarles conflicto estos añadidos, pero si lo que buscas es algo diferente y te interesa conocer más de la gran mitología nórdica, a continuación, te cuento qué puedes esperar.

El mito crea la historia

La historia de esta gigante expansión continua con la aventura de Eivor y su destino como la reencarnación de Odín. Al igual que en Valhalla, en Dawn of Ragnarök viajaremos al mundo de los dioses por medio de ayuda psicotrópica, con la misión de rescatar a nuestro hijo Baldr, secuestrado por el implacable Surtur, líder de los gigantes de fuego. La narrativa nos lleva a Svartalfheim, mundo de los enanos, especialistas en la creación de armas y artefactos mágicos. Éste se encuentra invadido por las feroces tropas de Surtur y sus guerreros de fuego, además de sus aliados los gigantes de hielo de Jötunheim, y aquí nos espera una enorme batalla que únicamente podemos librar al aliarnos de los locales. Claro que esta no es solo una misión de rescate: Baldr es una pieza clave para desencadenar el Ragnarök, el apocalipsis nórdico, y somos los únicos capaces de detenerlo.

Una vez más Ubisoft, demuestra el talento que lo conforma para tomar los libros de historia y entregarnos muy gratas experiencias. Por supuesto, hay añadidos o cambios en beneficio de la trama, que ofrecen un panorama perfecto de la maravillosa mitología de aquellas tierras gélidas y todo lo que llevan detrás. Por eso, agradecemos poder explorar estos pasajes históricos con mucho estilo en los combates llenos de acción y la interacción con personajes históricos que nos dejan conocer más a fondo estas leyendas.

Para esta experiencia, el estudio consideró que ya pasaron 2 años de la salida de Assassin’s Creed Valhalla, por lo que el nivel necesario para entrar a este contenido es demasiado alto, además de que te pide contar con algunas misiones concluidas. Por el lado del nivel, no tienes de que preocuparte, ya que, de no tenerlo, te hacen un préstamo para poder comenzar la aventura nueva. Sin embargo, al regresar al mundo principal todos los niveles que sumes no se verán reflejados. Por otro lado, si eres un nuevo usuario lamentablemente sí tienes que realizar esas misiones requeridas, así que date tu tiempo para subir de nivel y conseguir buenas armas.

¡Por el poder de Grayskull! ¡Yo tengo el poder!

El gran cambio para Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarök lo encontramos en la forma de combatir y el equipamiento. Ojo: no es que modifique el pulido sistema de batalla con el que cuenta el juego base, si no que le agrega mecánicas para un mundo de fantasía donde los dioses y criaturas de cuentos existen. Estos añadidos se presentan por medio de un artefacto mágico llamado Arrancahugr, capaz de absorber los poderes de algunos enemigos, y que nos permite ejecutar 4 encantamientos, tanto de ataque como de distracción.

Primero, está el poder de Muspelllos, con el que los gigantes de fuego no detectan nuestra presencia y podemos caminar sobre ríos de lava. Después tenemos el poder del resurgimiento, que nos permite resucitar a los enemigos abatidos y ocuparlos como aliados por un breve periodo, además de dotar a nuestra arma de una llamarada que provoca daño extra. El tercer encantamiento es el poder del cuervo, que otorga la posibilidad de convertirnos en cuervo para transportarnos de manera más eficiente, sondear a los enemigos y atacar de sorpresa. Por último, está el poder de Jötunheim, muy parecido a Muspelllos, que ayuda a movernos sigilosamente entre los Jotun, con la diferencia de que este nos da movimientos de teletransportación en combate.

Todos estos encantamientos pueden ser mejorados por medio de un diagrama de habilidades que adecuaremos a nuestras necesidades para decidir qué nos conviene subir o desbloquear. Éstos se acoplan a la perfección a batallas contra enemigos muy poderosos, donde es mejor planear la estrategia en lugar de solo salir corriendo. Sí, puede que de alguna manera parece ya no estamos jugando a un Assassin’s Creed, pero repito que estamos dentro de un mundo mágico y las leyes que lo rigen son diferentes a las del mundo real. A estas alturas, es mejor tomar estos cambios como eso y disfrutarlos. Con esto no digo que estos añadidos rompan el juego: de hecho, contamos con una barra de estamina que nos permitirá usarlas por únicamente un tiempo determinado, por lo que es importante saber gestionar. Para rellenar la barra, debemos entregar un poco de nuestra vida en artefactos específicos o por medio de batallas.

Ya hablé de todos los cambios que tiene el sistema de combate, pero, ¿qué hay de las armas y monturas? Del lado de las armas, el juego se comporta de la misma manera, con un sinfín de opciones que podemos obtener de los mercantes y pueblos. Estas armas, armaduras, escudos y arcos tienen clases (básicas, raras y legendarias), como a lo que ya estámos acostumbrados. En el caso de las monturas, al encontrarnos en otro reino, encontramos algunos animales y bestias especiales y legendarias que seguro te fascinarán.

Además de contar con una historia nueva, Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarök también agrega la arena de las valkirias, un lugar donde encontramos misiones con diferentes grados de dificultad y con posibilidad de añadir modificadores a nuestro favor o en contra, los cuales definen el botín que obtenemos. Por ejemplo, puede que tengamos que enfrentar una oleada de enemigos muy poderosos o resistentes, u obtener el poder de sanar más rápido o armas que hagan más daño. No obstante, realmente el objetivo y trasfondo de esta modalidad es conocer más de la mitología nórdica.

Montañas flotantes

Si el mapa del juego base era impresionante, con sus costas, montañas, acantilados y diversos biomas; ahora le agregamos el mundo de fantasía en la tierra de los enanos. Tenemos parajes increíbles, como islas voladoras, ríos que caen a la nada, animales legendarios y seres de todos los 9 reinos. Además, al concentrar más montañas en un mapa reducido, resalta la verticalidad para movernos. Contrario a Assassin’s Creed Valhalla, en Dawn of Ragnarök encontramos diferentes relieves muy cerca uno del otro, lo que nos permite jugar de manera ascendente también gracias al encantamiento del cuervo que facilita estos traslados. Por otra parte, tenemos la arquitectura que acompaña a este bello mundo. Considerando que la mayoría de información para crear escenarios y locaciones de este DLC salió de libros, es importante destacar que el estudio supo trasladar de manera perfecta las líneas de las hojas y ayudar a darle vida a esta nueva tierra.

Sin duda, los amantes de Assassin’s Creed Valhalla notarán la diferencia en este nuevo e impresionante contenido. En mi caso, Dawn of Ragnarök cumple gratamente y lo considero como un experimento que posiblemente no afecte a la siguiente entrega principal. Sin embargo, sí sirve para demostrar lo versátil que puede ser este estudio, al colocarle un sello distintivo. Me parece que después de este DLC estamos a nada de conocer el siguiente título principal de Assassin’s Creed; aunque a mí me gustaría conocer los reinos y mitología faltantes de esta gigante cultura, y esperaría al menos un contenido más similar. Como veredicto, claro que recomiendo que pruebes Assassin’s Creed Valhalla: Dawn of Ragnarök , pero hay que dejar claro que no es una historia que siga el arco principal de Valhalla. Más bien, es una aventura extra que se permitió añadir algunas mecánicas que lo hacen sentir lo suficientemente diferente y entretenido.

Pros:

+ Suficientes horas de juego

+ Nuevo mapa y personajes

+ Mecánicas aptas para la experiencia fantástica

Contras:

– Sigue teniendo los fallos de mundo abierto con tareas repetitivas