Jesse Schell, diseñador y académico del Centro de Tecnología y Entretenimiento de la Universidad de Carnegie Mellon, asegura en una plática con GameIndustry International, que Microsoft no debió dar ese cambio radical a las políticas de DRM y el uso de  los juegos usados en la próxima Xbox One, ya que según su opinión, su objetivo era reinventar, más no mantener, su posición en el mercado de los videojuegos.

 

La realidad es que las compañías no pueden hacer lo que sus consumidores quieren (…) Hay un error que todas las empresas cometen, y ese error es escuchar a sus consumidores. El problema es que los jugadores hardcore siempre quieren lo mismo: ‘Queremos exactamente lo que nos diste antes, pero tiene que ser completamente diferente.’ Cuando quieres hacer algo realmente diferente –la solución al dilema del innovador– no puedes tomar tu marca más grande y decir que será completamente diferente.

 

 

Sin embargo, desde que se dieron a conocer estos cambios, varias tiendas han reportado incrementos considerables de los consumidores que pre-ordenan dicha consola , suspendiendo así las pre-ventas en algunas de estas. Incluso, de acuerdo con el director ejecutivo de Ubisoft, Yves Guillemot, se estima que las pre-ordenes de la Xbox One es aproximadamente el doble de que el de la Xbox 360 en su lanzamiento.

 

Por su puesto, la opinión que más interesa, es la de ustedes los Gamers, ¿Cambiaron su perspectiva de la Xbox One con estos cambios?, ¿O habrían decidido comprar la consola aún sin estos?. Si bien no todos entendemos las razones de el «porqué»  compañías como Microsoft toman sus decisiones, sí sabemos y podemos asegurar, que el cliente siempre tiene la razón, y que si ellos querían mantener, o bien, aumentar el número de consumidores entre los videojugadores, debían asegurarse de satisfacerlos con una innovación que no limitara, más bien, que superara las expectativas de su modelo anterior y de la competencia.