Tras la amarga experiencia vivida con Silent Hills, parece que a Guillermo del Toro no le quedaron muchas ilusiones de volver a involucrarse en un proyecto relacionado con videojuegos. El director mexicano ha declarado que prefiere estar alejado de este mundo, y es que no sólo ha tenido malas viviencias al lado de su colega Kojima, recordemos que antes se involucró en el desarrollo de Insane, un survival horror de THQ, compañía que se fue a la quiebra y junto con ella el proyecto de Guillermo. Estas fueron las palabras del destacado creativo, utilizando un tono humorístico:

 

Me uní a THQ y la empresa entró en bancarrota. Me uní a Kojima y dejó Konami. He decidido no destruir ninguna vida más. He decidido no volver a inmiscuirme en desarrollos de videojuegos. Si lo hago podría explotar la casa de alguien o algo peor.

 

Soy un aprendiz. Puedo decir que he aprendido mucho de Kojima-san y otro tanto de THQ y el desarrollo de Insane. Estuvimos dos años trabajando en todos los apartados del juego. Viendo el resultado, fue enfermizo.

 

Y para culminar, habló un poco de su experiencia con Kojima:

 

Es un maestro y ahora puedo decir que es un buen amigo. Amo su obra y seguiré aprendiendo de él como amigo, pero no me voy a unir a otro videojuego. Si me uno a alguno más estallará la III Guerra Mundial.