Mikael Hed, principal responsable ejecutivo de Rovio, ha anunciado abandonar su puesto como CEO de la compañía en Enero de 2015, según información de The Wall Street Journal.

 

La razón sería debido a la caída en un 52% de los beneficios del estudio responsable de la saga Angry Birds en el último año fiscal, llevándolos hasta los 35 millones de dólares. Cifra obtenida debido a los gastos hechos por la compañía. Parece que la franquicia de los pájaros ya no es lo que era antes y en la compañía ya deben plantearse la creación de una nueva franquicia.