En el relato de la revolución francesa que hace el nuevo Assassin’s Creed Unity, el candidato a la presidencia Jean-Luc Melenchon, se ha quejado del juego por relatar la realidad como «parodia».

 

Sus argumentos incluyen la vista del juego que narra la revolución francesa, como bárbara y salvaje. Lejos de la realidad concebida por el francés, de nobleza y libertad que trajeron aquellos personajes de la historia.

 

Comenta sobre personas como Robespierre, que en la obra de Ubisoft se muestra como alguien detestable y siniestro, mientras que fue un héroe que estaba en favor del voto de lo judíos; y extendió éste derecho a las mujeres.

 

Por otro lado se presentan a personajes como la «cretina» Maria Antonieta y al «traicionero» Rey Luis XVI, como gente respetable, mientras que al pueblo lo denota como «sediento de sangre», dice el francés.

 

El político afirma que es «una imagen de odio hacia la revolución, odio a la gente, odio a la república, que es propio de la extrema derecha de hoy en día«.