La desarrolladora del nuevo juego de Mad Max destinado a la next-gen, Avalanche Studios, tiene claro que la segunda mano funciona porque se diseñan juegos que son «demasiado cortos» en términos de duración.

Christofer Sundberg explica en EDGE que los jugadores acuden a este mercado alternativo para librarse de títulos que exprimen en menos de diez horas y a los que no les pueden sacar provecho teniéndolos en la estantería