El presente año fiscal termina el próximo 31 de Marzo y antes de que las cosas empeoren la gente de Nintendo decido hacer un reajuste a las ventas esperadas para dicho año en sus plataformas. Como bien sabemos las ventas de Wii U han sido poco alentadoras para la compañía nipona y en lo que se refiere a la portatil 3D las ventas han sido buenas pero lentas en comparación del Nintendo DS.

 

Los reajustes que la gran N ha presentado a la compañía han disminuido las expectativas de ventas en un margen muy alto, Wii U paso de un esperado de 9 millones consolas vendidas a solo 2.8 millones. 3DS paso de un estimado de 18.5 millones de unidades a 13.5 millones de consolas. Lo anterior se refleja en las ganancias esperadas por Nintendo que se estimaban por 920 mil millones de yenes y que ahora solo se espera sea de 590 mil millones de yenes.

 

El presidente de Nintendo, Satouru Iwata, hablo sobre las acciones que tomo Nintendo en cara a la temporada navideña, la realización de paquetes especiales y la reducción de precio fueron algunas de las medidas que se tomaron, sin embargo, aunque las ventas de Wii U si vieron un aumento este no fue del todo benéfico para la compañía ya que no se acerco a sus estimados.

 

En cuanto al 3DS, la portátil sigue en crecimiento en el mercado oriental, no así en mercados como el americano o el europeo donde si bien la consola logro mejorar un poco las ventas todo quedo muy lejos de lo estimado. Es interesante que a pesar de que el 3DS fuera la consola más vendida en Estados Unidos las ventas no fueran las esperadas. ¿Será posible que Nintendo haya buscado de principio niveles fuera de lo normal para sus consolas en cuanto a ventas?

 

De momento Nintendo queda en un bache económico muy fuerte con perdidas operativas por 336 millones de dólares, sin embargo se podría decir que aún hay tiempo para solucionar el problema (al menos el del año fiscal 2014). Claro que también hay un mundo de expectativas acerca de lo que debe realizar la compañía para lograr compensar sus errores algunos un tanto extremistas y otras más realistas, pero será el tiempo el único que le de o no la razón a la gran N en cuanto a como empezó afrontando la octava generación de consolas.