Uno de los elementos más curiosos que se han hecho presentes a lo largo de la popular serie de Netflix, House of Cards, ha sido la peculiar afición de su protagonista, Frank Underwood, por los videojuegos.

 

En temporadas pasadas habíamos podido ver al personaje interpretado por Kevin Spacey divirtiéndose en sus tiempos libres con títulos como Killzone y Gears of War. Ahora, con la recién estrenada tercera temporada, podemos ver al político disfrutando de los indies Monument Valley y The Stanley Parable.

 

El equipo de desarrollo ustwo, responsables de Monument Valley, ha tomado con mucho humor dicho acontecimiento, declarando que  «La próxima meta es la de llevar el juego a Game of Thrones». Además de asegurar que «No ha sido un motivo de pago, sólo una colaboración genial».