Reseña: Shadow Labyrinth

PAC-MAN es uno de los íconos más importantes de los videojuegos. Y aunque lo hemos visto en juegos de todos los colores y sabores, siempre hay una constante: él es bueno. En cualquiera de sus juegos, la querida pelotita amarilla siempre fue presentado como el héroe, o al menos una figura alegre en la que cualquiera podía confiar.

Pero… ¿y si no fuera así? ¿Y si PAC-MAN guardara oscuros secretos y un hambre voraz? De eso precisamente se trata Shadow Labyrinth, probablemente el juego más ambicioso de esta legendaria franquicia, pues se sale totalmente de las normas tanto narrativa como estructuralmente.

Un laberinto oscuro

¿Recuerdas ese extraño y cautivador capítulo de la serie Secret Level sobre PAC-MAN? Pues ese episodio fue precisamente la precuela de Shadow Labyrinth. Ahí, un extraño espadachín se unía a una esfera amarilla flotante, para derrotar a todos los enemigos de una extraña tierra laberíntica, con el objetivo de poder escapar. Al final la cosa no terminó muy bien, y el protagonista muere, mientras la extraña esfera se lamenta por su desdicha. Él era el Espadachín #7. Y el protagonista de Shadow Labyrinth… es el Espadachín #8.

Después de una frenética y confusa introducción sobre guerras espaciales y luchas interestelares entre alienígenas y mechas, tomamos el control del Espadachín #8, quien acaba de despertar dentro de una cápsula, perdido dentro de un extraño planeta. Quien despertó #8 es precisamente esa esfera flotante, llamada PUCK y que cualquier persona que haya jugado PAC-MAN reconocerá inmediatamente. PUCK quiere escapar de este lugar a como dé lugar, y al parecer es nuestra tarea ayudarla.

Esta premisa sienta muy bien las bases mecánicas para Shadow Labyrinth, que es un metroidvania puro y duro. Así que sí, hay muchos biomas por explorar, pasadizos laberínticos, puertas cerradas y personajes peculiares por conocer. Eso sí, lo realmente interesante, al menos desde el punto de vista narrativo, es el tono. Shadow Labyrinth no es un juego jovial; es un juego misterioso y oscuro.

Durante muchos de los encuentros narrativos principales que tienes con otros personajes, PUCK se muestra nerviosa, molesta, recelosa y agresiva. No importa qué cosa encuentres, o con quién hables, la esfera quiere escapar sí o sí, y trata prácticamente a todos con desdeño. Incluso parece que ni siquiera se fía de ti, que eres su único ayudante en este mundo.

El simple hilo narrativo y misterioso de descubrir quién es realmente PUCK, qué hace aquí, quiénes somos nosotros y por qué somos el #8, es suficiente para empujarte a seguir explorando, luchando y avanzando hacia la salida de este laberinto. Tras décadas de jugar títulos de PAC-MAN de casi todos los colores y sabores, es refrescante ver que Bandai Namco aún puede sorprendernos, tanto narrativa como mecánicamente. De hecho, ¿sabías que hay un universo interconectado con otras IPs de la compañía? Si buscas bien, hasta es posible que encuentres algunas referencias importantes.

El espadachín legendario

Para protegerse a ti mismo y a PUCK en este mundo inhóspito, el Espadachín #8 encuentra rápidamente una espada legendaria que le ayuda a destruir toda clase de enemigos. Al igual que en otros metroidvanias, Shadow Labyrinth tiene un bucle de combate básico, que poco a poco comienza a expanderse. Eso sí, esto toma algo de tiempo, así que no te sorprendas si durante esas primeras horas te sientes muy lento y torpe. Este aspecto del juego no causa una buena impresión, pero sí comienza a mejorar con el paso del tiempo.

En un inicio solamente tienes tu combo básico de tres ataques, pero poco a poco comienzas a aumentar tu arsenal de movimientos, como la posibilidad de esquivar o aturdir al enemigo, o incluso convertirte en un mecha, para devorarlo obtener materiales. A esto hay que sumarle los beneficios, que puedes desbloquear en las tiendas con esos materiales, y que puedes equipar a tu personaje, algo así como los talismanes de Hollow Knight. Estos beneficios tienen toda clase de efectos, como recolectar dinero automáticamente, poder ver la barra de vida del enemigo o facilitar tus esquivos.

Aunque los enemigos básicos no son particularmente difíciles, este es un juego que sí requiere de tu atención total, especialmente durante las primeras horas: solo puedes recibir un bajo número de golpes, los objetos para recuperar vida son muy escasos y no es fácil recargarlos, y los puntos de guardado están muy lejos el uno del otro. Así que debes ser muy cuidadoso al ir avanzando por el mapa, pues cada nuevo golpe que recibes te pone más cerca de tener que reiniciar tu camino. Este es un mundo hostil y desafiante, lo que puede ser muy interesante para algunos, pero quizás demasiado frustrante para otros.

Además de esto, también hay un buen número de jefes y subjefes que requieren de aún más habilidad, pero también paciencia. Al igual que otros juegos de este estilo, como Ender Lillies, estos jefes suelen ser agresivos y tienen varios patrones de ataque, por lo que debes esperar en retaguardia o esquivar constantemente para aprender esos patrones y así saber cuál es el momento oportuno para atacar o aturdir. Las batallas contra jefes sí que son difíciles, pero afortunadamente siempre hay un punto de guardado relativamente cerca.

Un aspecto del combate en Shadow Labyrinth es el uso de la barra ESP, que funciona como la estamina de muchos otros juegos de acción. Cada acción que tomas, desde atacar hasta moverte ocupa un poco de esta barra, así que siempre debes estar al pendiente de ella para que no se agote en el momento más inoportuno. Lo interesante es que muchas de las habilidades o ataque especiales también utilizan una porción de esta barra, así que estar siempre a la ofensiva y realizar ataques poderosos es una verdadera arma de doble filo.

En general, el combate en Shadow Labyrinth es relativamente estándar en comparación con otros juegos del género, aunque se tarda bastantes horas en llegar a ello. De igual manera, algunas decisiones de diseño, como la larga distancia entre los puntos de guardado, o la dificultad para recuperar vida, pueden ser un punto de quiebre dependiendo de qué tanto desafío esperas del título.

El laberinto desde dentro

En cuanto a la exploración, Shadow Labyrinth tiene algunas cosas interesantes. En primer lugar, obviamente, están los diferentes biomas, que reflejan el gran tamaño de este planeta: desde una prisión metálica, hasta un volcán activo, un bosque gigante o un desierto. Cada bioma tiene una buena variedad de enemigos y sus propias particularidades y peligros, así que la exploración siempre se siente fresca.

Obviamente, también hay algunos lugares ocultos o cerrados, que después tendrás que regresar a explorar, al conseguir objetos o habilidades, como un gancho o el mecha que te vuelve invencible por algunos segundos. De hecho, el juego espera que regreses a áreas anteriores a recoger todo lo que tuviste que dejar atrás, pues algunos beneficios o mejoras de vida y estamina solo pueden conseguirse de esa manera y facilitan mucho las cosas en la mitad y final del juego. Eso sí, me gustaría que el mapa fuera un poco más claro, pues debido a la manera en que es mostrado, siento que no siempre es claro dónde estás, a dónde puedes ir o qué caminos te quedan por explorar.

Ahora bien, fuera de PUCK, ¿qué otras referencias hay a PAC-MAN? La verdad es que no muchas, aunque una es bastante significativa. En primer lugar, un método de movimiento que desbloqueas bastante rápido te permite moverte cual Pac-Man por rieles electrizados. Este modo te permite ser más veloz, moverte verticalmente por paredes y realizar saltos imposibles de otra manera, lo que añade una capa interesante de movilidad. De hecho, hay varios retos de plataformeo o batallas de jefe que requieren del uso de este método, el cual me parece bastante interesante y una buena manera de referenciar la inspiración de este título. El único problema es que los saltos cuando estás en este modo son bastante imprecisos, así que esas peleas o retos se pueden volver bastante frustrantes.

Por otra parte, también podrás encontrar zonas en el mundo que te conducen a laberintos literales, los cuales son netamente una oda al PAC-MAN original. Aquí usas nuevamente ese modo de movilidad sobre rieles, pero la experiencia es mucho más parecida al legendario juego de los 80s, aunque con giros muy interesantes que no mencionaré para que los descubras por ti mismo.

Aunque las referencias a PAC-MAN son evidentes en Shadow Labyrinth, debo decir que me hubiera gustado que fueran más explícitas. La existencia de PUCK y la posibilidad de moverte sobre rieles está muy bien, pero PAC-MAN es una franquicia con tantas entregas, personajes y elementos, que siento que fue un poco desaprovechada, al menos mecánicamente.

PAC-MANIA

A este punto, lo último que me falta mencionar es el aspecto técnico y audiovisual. La buena noticia es que el desempeño es perfecto: no encontré ni un solo bug en toda mi partida, y tampoco hubo caídas de cuadros, lo cual se agradece en un título tan desafiante. Por otra parte, la música me pareció bastante estándar; no está mal, sirve para ambientar, pero tampoco le saca jugo a esa gran historia de la

franquicia.

Lo realmente llamativo es el aspecto visual, que me parece que está muy bien logrado. La estética general parece sacada de una gran novela visual japonesa, con ese brillo y color etéreo en los fondos, y en diseños y retratos de personajes espectaculares. El juego tiene un diseño de arte bastante único, poco común, algo que no es fácil decir en 2025. Mi única queja es que, debido a los majestuosos diseños de algunos enemigos, a veces es difícil saber donde comienzan o terminan sus hitboxes. Es un poco molesto, pero lo acepto con gusto.

45

Shadow Labyrinth es una excelente idea, pero que tiene una ejecución no tan excelente. Me encanta el giro tonal y narrativo, para presentarnos una historia en la que PAC-MAN no es necesariamente el bueno, o un héroe bonachón. De igual manera, traducir la franquicia a un género tan diferente, como es el metroidvania, me parece muy osado, y también lo aplaudo. Creo que en general, el título tiene gran calidad, y sigue los estándares de otros títulos metroidvania. Y aunque tiene problemas de diseño, particularmente en temas de combate y exploración, ésta es una muy buena piedra angular para una secuela o entrega posterior más refinada.

PAC-MAN está cumpliendo 45 años este 2025, lo que sirve de recordatorio de que es una de las figuras más icónicas y longevas de la historia de los videojuegos. Y a pesar de eso, con Shadow Labyrinth, Bandai Namco demostró que puede seguir sorprendiéndonos.