Los héroes de New York defienden la ciudad que aman como ningún otro personaje en el MCU

Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist, los Defensores de Marvel por fin unieron fuerzas para concluir con una de las etapas más importantes en el desarrollo del universo cinematográfico de la editorial. Desde 2015 anticipamos el encuentro de estos gladiadores, con un entusiasmo mayor del que muchos teníamos cuando la primera Iron Man llegó a los cines hace más de 9 años. Y no me refiero a que The Avengers sea menor, sino que desde la primera temporada en Hell´s Kitchen ya sabíamos que todo nos llevaría a un nuevo equipo de superhéroes.

The Defenders, así como el resto de series producidas por la dupla Marvel-Netflix, sigue una línea completamente diferente a lo que vemos cada verano en el cine por parte de Marvel Studios, y es que a pesar de que todo ocurre en el mismo universo, pareciera que algunas partes de New York solo conocen a Iron Man y otras a Daredevil… un poco clasista, pero más que nada inquietante. Antes de entrar en esos detalles vamos a pasar a la trama que hoy nos compete.

 

SPOILERS DE DAREDEVIL, JESSICA JONES, LUKE CAGE Y IRON FIST

Siguiendo los acontecimientos directos de las cuatro historias anteriores (contando únicamente la segunda temporada de Daredevil), The Defenders nos presenta la lucha final de The Hand por recuperar el camino a la inmortalidad. Alexandra (Sigourney Weaber) es la líder de esta organización de ninjas/zombis que busca conquistar el mundo en la clandestinidad, interviniendo en prácticamente todos los sucesos mundiales de forma anónima y en beneficio propio. A diferencia de la otra organización en la que seguro estás pensando (HYDRA), La Mano tiene una antigüedad que sería prácticamente imposible de rastrear.

Como vimos al final de Daredevil, The Hand logró hacerse con el cuerpo de Elektra Natchios (Élodie Yung), quien para ellos es conocida como Black Sky. Mientras que al final de Iron Fist el protector de K’un-Lun regresa a la ciudad mística para darse cuenta de que la entrada ha sido borrada y por ende ha fallado en su obligación como el legendario Puño de Hierro. Para el inicio de Defenders, Elektra es resucitada por The Hand con el fin de llevar los miembros de la organización a K’un-Lun; para La Mano los justicieros de New York no son un problema, pues el único que podría detenerlos es Danny Rand (Finn Jones), sin embargo, es la confianza en su plan lo que les impide pensar en la reunión de éstos héroes.

Tanto Murdock (Charlie Cox) como Rand están relacionados completamente con lo que ocurre en New York, prácticamente la historia de Defenders se desarrolla gracias a los acontecimientos previos de sus series, lo que nos ayuda a mantener la línea argumental en los primeros capítulos. Caso contrario con Jessica Jones (Krysten Ritter) y Luke Cage (Mike Colter), quienes aprovechan los primeros episodios para establecer una relación con The Hand basada directamente con la forma de actuar que ambos personajes nos dejaron ver en su primera temporada.

Para el tercer capítulo todo está listo para iniciar la lucha contra La Mano, y aunque pudiera parecer tarde, lo que vemos al inicio nos permite reincorporarnos a la vida de nuestros héroes y contestar algunas dudas previas sobre los personajes que intervienen en su mundo y hasta disfrutar de algunos guiños alrededor de este universo. Si quieres entrar directamente a The Defenders sin haber pasado por cada personaje de forma individual puedes hacerlo, pero te beneficias más de ver –por lo menos- Daredevil y Iron Fist. A diferencia de llegar en blanco a The Avengers o Civil War, en televisión hay espacio para explorar más a los personajes y resolver/crear más dudas acerca de éstos.

Una vez que la trama es entendible para todos, The Defenders empieza a ser intermitente con la forma de contar la historia. Cuando los cuatro héroes se conocen y luchan por primera vez no puedes evitar pensar en algo único… sí, muy al estilo de la primera Avengers. Como película Defenders pudo haber sido más impactante, y es que en algunos capítulos las acciones se van para abajo cuando el protagonismo recae en un solo justiciero… bueno, cuando todo tiene que ver con Danny Rand es cuando peor le va a Defenders, así como cuando solo vemos a Luke Cage.

El mayor problema de Defenders es que no tiene personalidad. La cinematografía cambia de manera evidente cuando un solo héroe está a cuadro: rojo para Daredevil; azul para Jessica Jones; amarillo para Luke Cage; y “algo” para Danny Rand. Con ese mismo cambio hay elementos clave de sus series en dichas secuencias como el rap que suena en Harlem cuando vemos a Luke o el alcohol cuando Jessica aparece. ¿Eso es malo? Sí, porque no sientes que se trate de algo nuevo, sino de una combinación de escenas individuales y en ningún momento existe un elemento que los identifique a todos, como la música que pasa casi inadvertida.

Vamos con los personajes, el encuentro entre los héroes en fantástico. La dupla entre Luke Cage y Iron Fist es emocionante, pero solo si conoces su asociación en el cómic, pues dudamos que funcione igual si solo los has visto en Netflix. Jessica Jones con Daredevil es más interesante por la forma en que sus personalidades chocan, pero con menos futuro que la otra pareja, al menos hasta Defenders 2. En equipo los cuatro funcionan, aunque las coreografías dejan mucho que desear en los momentos más intensos. Lo que sí funciona es el lazo entre los cuatro, igual que en Avengers, es más el sentido de responsabilidad que la unión lo que los lleva a luchar por el bien común.

Ahora, un punto importante sobre Defenders es precisamente la amenaza a la ciudad que buscan proteger. Ya sabemos que The Hand es un peligro, pero esa sensación desaparece muy rápido al convertirse en una asociación dispersa a lo largo de los ocho capítulos y que conforme avanzamos se vuelve menos amenazante de lo que era al inicio o mucho antes de la reunión de héroes. Los ninjas se van y solo quedan mafiosos con armas que apenas y pueden dar pelea al chico del puño brillante y al diablo de Hell´s Kitchen.

Lo anterior podría resolverse con los líderes de The Hand, pero eso no pasa. De los villanos importantes ya conocíamos a dos por Daredevil y Iron Fist, y son precisamente los que mayor reto presentan para los justicieros. Los otros tres son tipos que han vivido miles de años y aun así no pueden vencer a un equipo que lleva 30 minutos luchando juntos. Y de esos tres, Alexandra es la que peor lo hace a lo largo de la historia, sin motivaciones interesantes y confundida entre la soledad y la inmortalidad. Sencillamente, The Hand de The Defenders apenas supera a los malos de Luke Cage y Iron Fist, porque Killgrave y Wilson Fisk están muy por encima de esta organización.

The Defenders logra presentar una versión justiciera de The Avengers. Las cinco series anteriores sientan las bases del equipo: héroes, aliados, villanos, motivaciones y alianzas. Técnicamente Defenders cumple con su objetivo y sigue dando vida al MCU –a su muy peculiar estilo-. Las expectativas superaron lo logrado por Netflix y Marvel, en especial cuando las sorpresas son mínimas y la trama parece contenerse hasta el final de la historia. La solución final es apresurada y con poca fuerza narrativa, aunque con consecuencias interesantes, pero que son más profundas de forma individual que como un equipo.

The Defenders termina convirtiéndose en la antesala para la tercera temporada de Daredevil y la segunda parte de Iron Fist, mas que en un cambio en la forma de sentir y actuar por parte de los todos involucrados con los héroes. La vida en New York continua como si nada hubiera pasado, lo que no es precisamente difícil de creer viniendo de la ciudad que fue invadida por extraterrestres. Por su personalidad y su forma de actuar, es probable que los cuatro integrantes del equipo tengan mejor éxito como héroes de alquiler o con una especie de renacimiento… si saben a lo que me refiero.