Una película más de videojuegos al olvido; así de fácil podríamos definir la última adaptación cinematográfica de Hitman. La cinta estelarizada por Rupert Friend simplemente queda muy por debajo de lo que hemos visto en las salas de cine durante los últimos meses y aunque llega a apelar algunos elementos del videojuego el resultado dista mucho de ser memorable para la audiencia.

 

Extrañamente Agent 47 es la segunda cinta de este año que retoma el concepto de una agencia secreta que busca suplantar, eliminar o recrear a otra agencia secreta. La idea de los malos es volver a empezar el programa «Agent», que es donde se creaban los tipos calvos, asesinos, con traje negro y corbata roja. Lamentablemente el programa no puede ser completado debido a lo complejo del mismo y solamente el principal responsable de la primera versión puede hacerlo de nuevo, con lo que inicia una enorme y compleja búsqueda por encontrar al científico reformado que esta por morir de cáncer y que no era tan malo como se creía.

 
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¿Y dónde entra el Agente 47? Bueno, pues el también está buscando a su creador y al igual que Syndicate (ese nombre no es el mismo que el de los malos de otra película de agencias secretas de este año?) sabe que la única manera de llegar con el creador del programa Agent es a través de una chica llamada Katia, quien posee extrañas habilidades de supervivencia… ¿por qué será?

 

La historia como pueden notar no es la más interesante, y en realidad no sería tan mala si el concepto del videojuego hubiese sido trasladado de manera más interesante a la película o sí la acción fuera compleja que  un comercial de Audi. Se agradece que haya detalles como los cambios de disfraces al estilo Absolution, pero no pasa más que eso en el apartado de sigilo, elemento clave del juego, y el resto termina por ser un festival de sangre que ni siquiera es lo suficientemente entretenido y termina siendo más inverosímil de lo que debería.

 
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De las actuaciones mejor ni tocamos mucho el tema ya que ninguno de los actores logra transmitir una sensación de angustia, compasión, miedo o sorpresa. Los diálogos son acartonados, las secuencias de acción son buenas pero nada sorprendente, y los momentos sin balas son aburridos y tediosos. Al final la película dista mucho de lo que los videojuegos presentan… y eso que los juegos de Hitman tampoco son de lo mejor que hay en la industria.

 

Si tenías la duda sobre lo mala que está la cinta te podemos decir que al menos es más entretenida que Fantastic Four, pero seguramente hay otras opciones en la cartelera que harán valer más tu dinero. El año que viene hay un nuevo juego de Hitman así que podrías ahorrarte este mal sabor de boca para no llegar maleado.

 
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