A pesar de que cada año parece que hay una película de abuelitos haciendo algo loco por el mundo, la realidad es que no hay tantas, y cada que una se estrena lo hace, al menos, de forma bastante simpática. Ese es el caso de Going in Style, que básicamente se merece nuestra atención por la tercia de actores que encabezan la producción.

Willie (Morgan Freeman), Joe (Michael Caine) y Albert (Alan Arkin), son tres ancianos que deben enfrentar su mundo con todos lo que la burocracia, la sociedad y el tiempo, les han puesto como obstaculo. Sin embargo, la oportunidad de revivir sus mejores días aparece frente a ellos al mismo tiempo que las adversidades parecen enterrarlos antes que la salud.

Luego de que sus pensiones se congelaran por culpa de una institución bancaria, y que uno de ellos presenciara un robo a gran escala, el triunvirato decide poner fin a su situación de forma «inmediata» y con un toque de la vieja escuela. Una divertida travesía para poner a estos abuelitos en el Siglo XXI de los asalta bancos; con todos los gags de viejitos que se te ocurran y varios momentos de sentimentalismo barato.

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Si bien el famoso robo que vemos en los avances es la causa que da vida a la cinta, ésta no deja de lado a sus personajes, aprovechando, de forma un poco intermitente, el carisma de cada uno de ellos en casi todo el filme. Así, logramos pasar por alto algunos momentos que pudieron omitirse, y que terminan siendo recursos rápidos para generar risas en la sala o el superficial trasfondo sentimental sobre la familia y demás clichés que te puedas imaginar.

Un Golpe con Estilo funciona para descansar de las grandes producciones o si quedaste encantado con los avances. Por otro lado, de la misma forma que agradecemos ver a los protagonistas en situaciones absurdas, nos hubiera gustado que se arriesgará un poco más con ellos. Las situaciones son muy básicas: viejitos fumando o chistes sobre la edad; cuando incluso ya habíamos visto a Michael Caine y Morgan Freeman, como una especie de abuelos buena onda/sarcásticos en las películas de Batman.

¿Demasiado sofisticado nuestro ejemplo? Definitivamente la cinta pudo arriesgar a ese estilo, en especial cuando muchos de los que identifican a Caine y Freeman en los promos lo hacen pensando en Alfred y Lucius Fox, respectivamente. Aunque, como ya lo mencioné, la cinta funciona en un estilo bastante familiar, con humor blanco y el siempre agradable sentimentalismo que evoca un abuelo.

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Es probable que te hayas sentido atraído a la cita por alguno de sus protagonistas, lo que seguro te dejará satisfecho en caso de asistir al cine. En caso contrario, no creemos que encuentres algo más de lo que ya hemos hablado, por lo que deberás entrar no muy exigente a la sala si es que te animas a verla en estos días.

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