Una de las grandes razones por las que Star Wars se volvió tan popular es porque ofreció un emocionante vistazo a las batallas espaciales que viviríamos en algunos miles de años. Hoy día aún ni siquiera nos acercamos a ello, pero Star Wars: Squadrons captura el sentimiento de manera increíble.

La Nueva República

Star Wars: Squadrons es un juego de batallas especiales que se divide en 2 porciones: una interesante campaña para jugar en solitario y un componente multijugador sencillo pero divertido. La campaña se lleva a cabo cuando el Imperio se encuentra en su punto más bajo y los rebeldes acaban de fundar la Nueva República, después de los eventos del Retorno del Jedi y la crucial Batalla de Endor. Al igual que la mismísima fuerza, esta historia cuenta acerca de la dualidad, pues la narrativa se entrelaza mostrando las perspectivas de un par de pilotos nuevos, uno de ellos de la Nueva República y el otro del Imperio.

La premisa central es que la Nueva República está construyendo una poderosísima súper arma, la cual le ayudará para acabar con lo que queda del Imperio de una vez por todas. El Imperio, por supuesto, intenta encontrar y destruir el arma a toda costa. El modo historia cuenta con más de una decena de misiones (todas ellas basadas en batallas espaciales) y es muy interesante cómo a veces enfrentas la misma situación y momento desde las 2 perspectivas. Si bien los protagonistas son silenciosos para representarte a ti, el jugador, el resto del elenco es sobresaliente, presentando bastantes personajes interesantes, entretenidos y/o divertidos, apoyados por un excelente trabajo de doblaje.

La narrativa, aunque cautivadora, no es particularmente memorable, pero al menos hace un buen trabajo planteando los ideales de cada frente – demostrando una vez más que en una guerra no hay «buenos» y «malos», sino solo gente luchando por sobrevivir y peleando por lo que cree.

Máxima potencia

Sí, sí. Muy bonita la historia, pero, ¿Qué tal se juega Star Wars: Squadrons? Pues déjame decirte que es extremadamente divertido. Este título tomó apuntes de otros de navegación especial y creó una jugabilidad muy precisa que flota entre el arcade y la simulación. En la cabina tienes una gran variedad de opciones y controles a tu disposición, aunque afortunadamente el sistema es bastante intuitivo. Naturalmente tienes tu arma principal, pero también hay un apartado para misiles, sistemas de defensa, y robots de reparación. Además. puedes modificar los niveles de energía en tiempo real para priorizar la velocidad, el ataque y la defensa de tu nave. Algunos modelos incluso tienen aún más áreas de especialización, como la posibilidad de decidir en qué parte quieres los escudos (al frente o detrás). Por si te parece poco, ambos frentes tienen 4 naves diferentes, cada una de las cuales cuenta con diferentes atributos: por ejemplo, el A-Wing es más veloz que el X-Wing, aunque tiene menos resistencia. Aunque manejar tantos sistemas al mismo tiempo que intentas escapar de un cohete enemigo y persigues a alguien suena muy complicado, la realidad es que el equipo desarrollador hizo un gran trabajo combinando el arcade con la simulación para ofrecerte libertad de maniobra para que te enfoques en lo que realmente importa: destruir a la nave que tienes en frente. En cuestión de minutos, te sentirás como en casa dentro de la cabina.

Star Wars: Squadrons es un juego fácil de aprender pero difícil de dominar; pero sobre todo es frenético y divertido. Ya sea que estés jugando la campaña o alguno de los modos multijugador (que explicaré más adelante), los interesantes mapas, el increíble diseño de las diferentes naves y el espectacular trabajo sonoro hacen de cada misión una verdadera experiencia intergaláctica. La única crítica que tengo de la jugabilidad es que la velocidad no se siente realmente. Sí, el velocímetro puede decir que vas rapidísimo, pero me parece que esa sensación no se transmite bien. Sin duda, la adrenalina de la velocidad es algo muy importante para este tipo de juegos.

Fuera de eso, y aunque no lo parezca, la experiencia se puede mejorar. Sí, el título está bien para jugarlo en una consola y un televisor. Pero disfrutarlo en realidad virtual es… mágico. Estar, de verdad, dentro de la cabina de un X-Wing o un TIE Fighter, poder voltear a los lados para ver quién te está siguiendo u observar cómo explota una nave enemiga es una experiencia inigualable. Y si de verdad eres fanático del género, incluso puedes conectar un HOTAS que reemplaza el control por una palanca de control de vuelo y así obtener la simulación definitiva.

Creando un Imperio

El modo multijugador de Star Wars Squadrons es… aceptable. Uno pensaría que EA aprovecharía todas las oportunidades para crear un modo muy robusto para atraer a millones de jugadores y colarnos una que otra microtransacción, pero la verdad es que no fue así. El multijugador solo tiene 2 modos y no hay microtransacciones. El modo Dogfight es una batalla clásica de 5 contra 5 en el que gana el equipo que llegue más rápido a cierto número de asesinatos. Los encuentros son veloces y frenéticos, por lo que es un modo perfecto para jugar si solo tienes unos cuantos minutos.

El segundo modo, Fleet Battle es más complejo y se quiere parecer más a un juego de estrategia. Cada uno de los bandos tiene diferentes naves y el objetivo es destruir a la nave madre del oponente, pero no es tan fácil como parece. Hay un sistema de moral central que rige la partida. Cada que asesinas a un enemigo obtienes moral para tu equipo, y cuando llenas la barra, entonces puedes pasar a la ofensiva pudiendo así atacar a naves más grandes del enemigo. Tu enemigo, a su vez, deberá en ese momento ponerse a la defensiva y proteger a sus naves, intentando lograr asesinatos para así obtener moral y así pasar él a la ofensiva. Las Fleet Battles pueden durar hasta media hora, por lo que tienes la oportunidad incluso de cambiar de modelo de nave según lo que requiera tu equipo en ese momento. El cambio entre ofensiva y defensiva es ciertamente interesante, aunque la realidad es que el sistema no funciona tan bien: el sistema de moral fluctúa demasiado rápido, lo que desemboca en partidas extremadamente largas en las que parece que nadie está logrando realmente nada. Esto, a su vez, tiene como resultado que las partidas en este modo rara vez acaben con roster completo, pues en muchas ocasiones se desconecta al menos un jugador, dejando en clara desventaja a su equipo.

Sí, solo hay 2 modos multijugador en Star Wars: Squadrons, pero todo parece indicar que es un trabajo preparatorio para añadir más cosas en el futuro. Hay un gran enfoque y facilidad para conectarte con amigos, hay un sistema de niveles y recompensas que ofrece cosméticos y desbloquea armas para tus naves, hay retos diarios y semanales… parece que el plan es a largo plazo. Además, a nivel fundamental, la verdad es que es muy interesante que el multijugador requiera de pensarle un poco más a la construcción de equipo, pues cada uno debe tomar un rol diferente si quieren salir victoriosos.

En general, puedo decir que estoy muy contento con Star Wars: Squadrons. En primer lugar, no hay que olvidar que es más barato que un juego AAA. Aún así, el título ofrece una jugabilidad muy precisa que baila entre el arcade y la simulación, un excelente trabajo audiovisual, una narrativa llena de personajes y situaciones interesantes, y soporte total para realidad virtual. Además, el multijugador es divertido y parece que será expandido en el futuro. Si eres fanático de los juegos de naves espaciales y/o del universo de George Lucas, entonces Star Wars: Squadrons no puede faltar en tu colección.

Pros:

+ Jugabilidad muy divertida, compleja y precisa

+ Modo campaña interesante

+ Soporte total para realidad virtual

+ Excelente diseño audiovisual

Contras:

– La velocidad no se siente mucho

– El modo multijugador se siente escueto