Lamentablemente para los seguidores del erizo más popular del mundo las cosas no han ido muy bien en los últimos años. Desde la partida de Sega en el desarrollo de consolas nos hemos tenido que someter a ver a Sonic en las plataformas rivales, y aunque en ocasiones lo hace con una gracia insuperable, muchas otras parece ser que la mascota de la compañía ha perdido el camino. Sonic Boom: Ryse of Lyric, es tristemente un resbalón más para la carrera de nuestro veloz amigo.

 

¡BOOOOM!

Con un nuevo cambio de look para el erizo y compañía, el nuevo título de Sonic buscará convencer a las nuevas generaciones invadiéndolas en todos los puntos que sus ojos puedan mirar: cómics, serie de TV, juego en Wii U y 3DS. Desconociendo el resultado de los otros tres productos, el que debemos repasar en este momento es por mucho uno de los peores pasajes en la vida de Sonic the Hedgehog.

 

Sin mucha historia que lo respalde encontramos a Sonic, Tails, Amy y Knuckles, en las profundidades de una jungla misteriosa, ahí nuestros protagonistas descubrirán por accidente una tumba antigua que guarda en ella a un ser en forma de serpiente llamado Lyric, quien por azares del destino tiene que ver con algún antepasado del erizo más veloz de la tierra.

 

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Evidentemente la historia del juego nos llevará a detener a Lyric a como de lugar, lamentablemente ni estar encerrados los mismos años que el ser serpiente serán suficientes para olvidar el mal rato que uno pasa frente a un juego como este, en especial después de todo el «trabajo» que hay detrás de él.

 

Corre sin mirar atrás, Sonic

Para esta nueva entrega contamos con nuevos modos de juego que por alguna extraña razón dejan el alma de la serie en un tercer plano, pues pasamos más tiempo en un mapa que intenta ser mundo abierto, resolviendo puzzles y activando mecanismos, que corriendo a toda velocidad para vencer a nuestros enemigos.

 

Uno de los pocos puntos a su favor es la posibilidad de alternar, en cualquier momento, entre los cuatro personajes principales, cada uno con una habilidad distinta que, se supone, nos ayudaría a lo largo de los diversos niveles. Sonic puede «correr», Tails es capaz de volar a muy pequeñas alturas, Amy tiene un martillo y un triple salto y Knuckles tiene un problema con los anabólicos y esteroides… y escala paredes.

 

Como parte del proyecto de llevar a los más pequeños estos personajes, al menos eso quiero pensar, los desarrolladores dotaron de una gran cantidad de frases a los cuatro protagonistas, por lo que este punto aunado al doblaje en español de España podría sacarte de quicio durante los primeros minutos, pues evidentemente no son diálogos complejos y que ayuden a fundamentar la historia, es más ni siquiera son graciosos y se limitan a mencionar las acciones que están llevando a cabo. Una verdadera tragedia.

 
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En cuanto al desarrollo del gameplay encontramos un juego de plataformas mediocre, que busca experimentar con una «variedad» de escenarios, que en ocasiones parecen desolados, y que muchas veces están llenos de errores que fácilmente te harán dejar de lado el juego; en caso de que no, podrás notar escenas en las que alternar de personaje es una buena idea, pero que no llega a sentirse solida y que muchas veces pasará desapercibida y claro olvídate de la velocidad del erizo, parece que su crecimiento exponencial le debilito el uso de las piernas.

 

En general no encontrarás un punto a favor del juego en cuanto a las mecánicas establecidas, y se nota un desempeño soso para el jugador, en especial para el más fiel seguidor de la serie. Si Sonic Lost World era un juego terrible, créeme que buscaras un poco de confort en él después de poner Sonic Boom en tu Wii U.

 

Sonic Bug

El apartado técnico del juego cae en lo deficiente, desaprovecha por completo las capacidades que una consola como Wii U ofrece a los desarrolladores. No hay dinamismo en los niveles, olvidate de escenarios brillantes o pruebas intuitivas, todo queda a deber y para mala fortuna ni los gráficos hacen que por lo menos sea una experiencia visualmente atractiva.

 

Un punto a rescatar es el apartado sonoro, que sin ser el más brillante de la serie, rescata de algún modo lo repetitivo de los escenarios y las horribles mecánicas de juego. Claro que podría llegar a desesperarte cuando no vez fin a los diálogos entre los personajes o después de que un bug te hace odiar cierta fase del juego.

 

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Entre errores de programación, mecánicas de juego obsoletas, poca innovación en el concepto de Sonic y una historia para nada atractiva, Sonic Boom: Ryse of Lyric se presta para ser una de las decepciones (si es que alguien apostaba por él) del año y uno de los tropiezos más fuertes en la carrera de Sonic. Si quieres jugar con Sonic en tu Wii U este fin de año, te recomiendo que busques una copia de Super Smash Bros.

 

onicresena