Cual carrera de motocicletas, RIDE 4 es un juego que apuesta por arriesgarse. Así, logra hacer muchísimas cosas bien, pero también tiene algunos aspectos que lo perjudican.

A dos ruedas

En la vida real, manejar un auto es mucho más seguro y sencillo que una motocicleta. A fin de cuentas, un vehículo con cuatro ruedas es más estable. En RIDE 4 muy pronto te darás cuenta de esta diferencia, sobre todo si vienes de un juego de carreras tradicional. El nuevo título de Milestone está lleno de adrenalina, pero también tiene una dificultad incomparable.

Desde que tomas el control de tu moto en el primer nivel de RIDE 4, entenderás a qué me refiero: incluso antes de empezar a probar los diferentes modos de juego, debes pasar un primer nivel, en el cual el objetivo es dar 3 vueltas a un circuito en un tiempo mínimo. Y lograrlo… es increíblemente frustrante. Además de que el tiempo necesario es extremadamente estricto, tu vuelta deja de contar si te sales aunque sea un milímetro de la pista y manejar tu vehículo es muy difícil, incluso con todas las opciones de asistencia activadas. Aquí, tienes que aprender a manejar a base de prueba y error, pues no hay tutorial alguno. Los veteranos del género encontrarán rápidamente las mejoras, pero este primer nivel sin duda puede alienar a los nuevos, quienes podrían pasar horas intentando superarlo.

Una vez pasada la primera prueba titánica, ahora sí puedes empezar a probar las mieles de todo el contenido y las mejoras de RIDE 4, el más reciente título de motos de Milestone, desarrollador más conocido por la serie MotoGP. El modo principal es la Carrera, el cual está dividido en 3 partes. Primero, tienes que elegir una liga (europea, asiática o americana). Después, llegas a la liga mundial y finalmente a las ligas finales de supermotos y resistencia. Cada liga tiene sus propias pruebas y circuitos, por lo que hay mucho que ver y muchos retos que superar. El bucle de jugabilidad funciona así: una vez que consigues tu licencia superando algunas pruebas en cada liga, debes vencer los diferentes eventos que ofrece, los cuales van desde carreras tradicionales hasta carreras contrarreloj, pasar entre conos a cierta velocidad, y más. La mayoría de las pruebas son entretenidas, pero lamentablemente las carreras contrarreloj son una vez más muy, muy frustrantes. Repito, los tiempos son muy estrictos y el juego te penaliza gravemente por salirte ligeramente de la pista, forzándote a reiniciar.

A toda velocidad

Si bien aprender a manejar en moto es muy difícil, una vez dedicado el tiempo, la experiencia es gratificante. El juego cuenta con más de 250 modelos de más de 20 fabricantes, cada uno de los cuales se siente genuinamente único y diferente al resto. El manejo nunca se había sentido tan bien en esta franquicia, y particularmente la mecánica de agarrar las curvas se siente realista, pues es arriesgada pero que te recompensa. Según explicó el estudio, la inteligencia artificial está energizada por redes neuronales, las cuales aprenden poco a poco a correr como un verdadero ser humano, ofreciendo verdaderos retos. En general, la computadora se comporta bien, aunque a veces suele ser demasiado agresiva y parece que quiere chocarte por el simple hecho de hacerlo, cosa que evidentemente no sucedería en la vida real.

Milestone puso sumo cuidado en el aspecto visual de RIDE 4, pues cada una de las más de 250 motocicletas está capturada con hasta el más mínimo detalle y hasta incluye descripciones. Por otra parte, los más de 30 circuitos también se ven muy superiores si los comparamos con entregas pasadas, pues tienen muchos más detalles y calidad gráfica. El secreto está en que el estudio utilizó assets de la más alta calidad, además de un nuevo sistema de iluminación. La cereza en el pastel es el nuevo sistema de clima dinámico (incluido por primera vez en la franquicia), el cual permite que el tiempo pase una carrera para que, por ejemplo, inicies de día y termines de noche o que empiece a llover a la mitad de ella. En conjunto, estos aspectos permiten que la jugabilidad se vea y se sienta increíblemente realista.

La personalización es otro aspecto muy importante en RIDE 4: a tu disposición tienes centenas de artículos cosméticos para modificar a tu personaje y tus motocicletas, desde el uniforme, los números, los colores, el casco, la pintura, las etiquetas y sobre todo, las piezas. Con el dinero que consigues en los diferentes modos de juego, puedes comprar piezas nuevas para tus motos, los cuales naturalmente mejoran sus características y te permiten ajustarlas a tu manera de correr.

No hay que llegar primero, hay que saber llegar

Hablando de modos de juego, además de la Carrera y toda su variedad, también puedes organizar tus propios eventos, desde una carrera sencilla hasta pruebas contrarreloj y especialmente la novísima prueba de resistencia. Aquí, como en la vida real, el objetivo no es ser el más rápido, sino saber llegar. Por eso, entran en juego elementos como el desgaste de llantas, el combustible y hasta la parada de pits, en un evento que puede llegar a durar hasta 24 horas si así lo deseas. Este modo es por demás interesante, pues no solo importa la velocidad, sino también la estrategia que conlleva tomar ciertas elecciones en momentos específicos del evento.

Por último, también hay un modo en línea, aunque para ser sinceros es bastante básico: solo puedes organizar eventos sencillos en un lobby, y no hay ningún tipo de competencia global, liga o enfrentamiento por puntos. Milestone prometió darle suporte a este modo en el futuro, pero la realidad es que por el momento es bastante decepcionante. Al menos, la buena noticia es que el título tiene servidores dedicados, así que mientras tengas una buena conexión a Internet, el lag no debería ser un problema.

En conclusión, RIDE 4 es un buen juego de motocicletas, pues el manejo se siente realista y gratificante. Hay un montón de contenido y una cantidad ridícula de vehículos a elegir, y audiovisualmente el juego es excelso (y eso que aún no vemos las mejoras para consolas de nueva generación, las cuales serán gratuitas). Eso sí, tampoco hay que olvidar que la curva de aprendizaje es extremadamente empinada, que la AI es quizá demasiado agresiva y que el modo online es muy básico. Si Milestone puede corregir estos problemas, podríamos estar ante uno de los mejores títulos de motos de todos los tiempos.

Pros:

+ Una vez dominado, el manejo es frenético y gratificante

+ Gran variedad de motos y personalización

+ Audiovisualmente es quizá la mejor entrega del género

Contras:

– La curva de aprendizaje es ridículamente empinada

– El modo contrarreloj es frustrante a más no poder

– El modo online es decepcionante