Cuando Ubisoft anunció su proyecto llamado Gods & Monsters (ahora llamado Immortals Fenyx Rising), la gente se mostró muy interesada por su diseño artístico lleno de color y su temática de mitología griega. Después, al revelarse un poco de gameplay, surgió la duda: ¿qué no se parece esto un poco a The Legend of Zelda: Breath of The Wild? Ahora te tengo la respuesta: claro que sí, pero también es único a su manera.

La leyenda de Fenyx

Immortals Fenyx Rising tiene como fundamento los cuentos y mitos de la mitología griega que han maravillado al mundo durante siglos. La historia de este título se relata a modo de plática entre Zeus, el rey de los dioses, y el titán Prometeo, a quien tiene atado en lo alto de una montaña como castigo por ofrecerle el fuego a la raza humana. El titán Tifón logró librarse de su encarcelamiento eterno, y en su búsqueda de crear un mundo perfecto, capturó a algunos de los dioses más poderosos como Ares y Atena, los despojó de su esencia y los dejó en un estado sumamente disminuido. Zeus necesita ayuda de Prometeo para corregir las cosas, pero éste solo lo hará con una condición: que el rey del trueno escuche su historia de cómo Fenyx, un mortal, está destinado a salvar el mundo. Así empieza la historia de Fenyx, quien, después de que su barco naufraga, termina en la Isla Dorada, y poco a poco, con la ayuda de Hermes, comienza a conseguir el favor y la ayuda de los demás dioses para acabar con Tifón y restaurar el orden. Fenyx cae bien, lo que te ayuda a querer que triunfe e incluso Zeus tiene una saga satisfactoria después de terminar el juego.

Ubisoft siempre es extremo en cuanto al tono de sus títulos e Immortals Fenyx Rising no es la excepción. En lugar de ofrecer un storytelling realista y trágico, tal como el de los mitos originales, aquí el tono siempre intenta ser gracioso, juguetón o contar chistes en cada oportunidad. Además, a lo largo de tu aventura, cada que llegues a algún punto de interés o hables con algún personaje importante, Zeus y Prometeo realizarán comentarios y seguirán desarrollando su plática. A fin de cuentas, ésta, tu historia, está siendo contada a través de sus palabras. Si bien debo admitir que la manera de llevar la narrativa es muy fresca, la realidad es que el tono puede que te encante o lo odies, dependiendo de tu tolerancia para el humor sencillo. Sí, en muchas ocasiones me reí de lo ridículo de los comentarios de estos personajes, pero también hubiera apreciado que se tomaran las cosas más en serio de vez en cuando. Para que lo entiendas fácilmente, Immortals Fenyx Rising está narrado a manera de película familiar y esto no le gustará a todos. Y, lamentablemente, el trabajo de doblaje también deja bastante qué desear, lo que no ayuda en este aspecto.

Ahora bien, fuera de tono, la realidad es que Immortals Fenyx Rising tiene mucho, muchísimo que contar. Cada parte de la isla está repleta de referencias e historias de la mitología griega, por lo que si eres fanático de ella, quedarás encantado. A través de los comentarios, aprendes decenas (si no es que centenas) de pequeñas anécdotas que han fascinado a la gente por generaciones. Desde las relaciones amorosas de los diferentes dioses hasta las horribles maneras en que azotaron a la humanidad o las batallas épicas contra monstruos del inframundo, en cada rincón de este título hay datos interesantes que se te revelan a manera de anécdota.

Bienvenido a la Isla Dorada

Aclarémoslo de una vez. Sí, Immortals Fenyx Rising tomó una grandísima inspiración de Breath of the Wild, pero esto no es una desventaja de ninguna manera. ¡Al contrario! Siempre es bueno que la industria aprenda y evolucione basándose en mecánicas que funcionan bien, y en este caso hablamos de uno de los mejores juegos de todos los tiempos. No obstante, el nuevo proyecto de Ubisoft hace suficientes cosas a su estilo como para ser mucho más que un simple clon. Y, de hecho, el resultado es entretenidísimo.

Después de un sencillo (quizá demasiado) creador de personaje, prácticamente puedes hacer lo que quieras. Sí, debes conocer a Hermes, quien te lleva al Salón de los Dioses (tu base de operaciones) y te da algunos apuntes generales. Tu objetivo es encontrar a los 4 dioses principales en la isla y ayudarlos a recuperar su esencia para que a su vez te ayuden a pelear con Tifón, pero cómo lo logras, en qué momento lo haces o hasta qué orden sigues queda totalmente a tu consideración. Eres libre de explorar el mundo.

¡Y vaya que este mundo es hermoso! La Isla Dorada tiene varias regiones bien definidas, cada una de las cuales está diseñada temáticamente en el dios que la mora. La región de Afrodita es una eterna primavera, con verde por doquier, bosques, pastizales, cascadas y animales; y la región de Ares parece un campo de batalla, con ruinas por todos lados, armamento y soldados caídos, por ejemplo. A diferencia de otros juegos de Ubisoft, el mapa de Immortals Fenyx Rising no es tan grande, pero se siente mucho más único debido a lo distintivo de cada lugar que pisas. Además, el diseño artístico está basado en colores pastel, diferente paleta de colores para cada zona, iluminación y ciclo de día y noche. Realmente, en prácticamente cualquier momento puedes tomar una fotografía y se verá realmente increíble. Como ya nos tiene acostumbrados esta desarrolladora, el cuidado en la creación de mundo es espectacular. El único punto negativo en este aspecto es lamentablemente el diseño de los personajes. Lamentablemente, estos parecen sacados de una película animada de hace bastantes años y las animaciones en las cinemáticas son bastante pobres. Sin duda, contrastan demasiado con el hermoso mundo explorable.

Breath of the Greek

Y hablando de exploración, ¿qué puedes hacer en Immortals Fenyx Rising? Es de mi agrado informarte que… ¡muchísimo! Ya había mencionado el parecido entre este juego y Breath of the Wild, y si bien aquí la narrativa es mucho más enfocada, es en la jugabilidad que estas similitudes se hacen más evidentes. Sí, tienes una barra de energía y el poder de correr, montar animales, planear, escalar, e incluso el de mover objetos a distancia. Quizá este último aspecto ya fue un tributo demasiado grande, pero en el gran esquema de las cosas todo lo demás era bastante lógico si es que quieres que alguien explore un vasto mundo con diferentes biomas, montañas, lagos y edificios.

Aquí, en primera instancia, puedes seguir las misiones principales de los dioses para ayudarlos a recuperar su esencia, así como un puñado de misiones secundarias. La buena noticia es que nada se siente como una misión copia y pega: todo tiene un propósito narrativo. Cada cosa que haces y cada lugar al que vas tiene alguna conexión con la historia principal o con la mitología griega, de lo cual nos enteramos, como siempre, gracias a Zeus y Prometeo. Con Afrodita debes recrear las condiciones de su nacimiento. Con Hefestos debes encontrar la manera de reactivar su forja. Eres testigo del nacimiento del primer fénix. Encuentras el talón de Aquiles. Luchas contra la Hidra. Y mucho más.

Fuera de las misiones, Immortals Fenyx Rising está plagado de puzzles y retos. Y cuando me refiero a plagado, lo digo en serio. Es muy difícil que avances más de 60 segundos sin que te encuentres algo que hacer. Retos de Hermes, en los cuales debes llegar a un punto lejano en poco tiempo; reto con arco de Odiseo, en los que tienes que guiar una flecha manualmente para que pase por ciertos blancos. También hay cofres por todos lados, los cuales se desbloquean luchando con monstruos mitológicos y guerreros, o resolviendo puzzles ambientales bastante interesantes. El mundo de Immortals Fenyx Rising es increíblemente denso y en todos lados hay algo que ver. No hay «vista de águila», por lo que de verdad tienes que utilizar tu sentido de la observación para resolver todo lo que se te pone enfrente. No obstante, si quieres lugar específicos para ir, esos sí pueden ser marcados, extrañamente.

El último gran aspecto de la exploración se trata de las bóvedas del Tártaro, las cuales son muy similares a los santuarios de Breath of the Wild. En ellas, eres transportado a un lugar diferente en el que las reglas son diferentes (no puedes escalar) y debes resolver puzzles basados en física, o tu habilidad de lucha o plataformeo. La mayoría de estas bóvedas toman su tiempo, pero hay muchísima variedad y libertad para que ejerzas tu creatividad, las soluciones siempre se sienten lógicas y recoger tu premio al final siempre se siente muy bien. De hecho, hay ciertas bóvedas especiales atadas a la narrativa que son mucho más largas y complejas, y que se sienten justo como uno de los amados calabozos de The Legend of Zelda.

Como conclusión de este apartado, cada cosa que haces en la isla te otorga algún elemento u objeto que mejora a Fenyx, ya sea para aumentar su vida, energía o equipo, comprar habilidades o fabricar pociones. De esta manera, la exploración te recompensa con progresión.

No puedo creer que haya llegado hasta acá sin hablar del combate, pero así de vasto es el mundo de Immortals Fenyx Rising, el cual te durará unas 30 o 35 horas de manera regular o hasta 50 o 60 si quieres conseguir y mejorar todo.

Solo cayendo uno aprende a levantarse

Ahora sí, a pelear. Primero lo primero: afortunadamente, el combate en Immortals Fenyx Rising es divertido y fluido. El sistema es como un hack n’ slash ligero, el cual se va haciendo mejor a medida que consigues más habilidades y armas. En tu poder tienes una espada ligera, un hacha pesada y un arco, pero consigues variantes que tienen diferentes efectos. Además, hay algunos poderes divinos y un árbol de habilidades que añade mucha variedad a la jugabilidad, además de los clásicos sistemas de rechazo de golpes (parry) y ralentización de tiempo al realizar un esquivo perfecto.

Siempre tendrás que enfrentarte a muchos enemigos a la vez, aunque el punto negativo en este aspecto es la poca variedad: a pesar de que los monstruos son interesantes, a medida que progresas simplemente te encuentras variantes que son de color diferentes y pegan más duro, pero que incluso tienen el mismo patrón de ataque. Hay una muy buena cantidad de jefes a lo largo y ancho de la isla que ponen a prueba toda tu habilidad, y aunque cambian un poco la fórmula, también se sienten muy parecidos, con algunas honrosas excepciones. Aún así, el sistema de batalla es satisfactorio y gratificante, pues se siente muy bien cortar y destruir monstruos a diestra y siniestra combinando todo tu arsenal al tiempo que controlas tu barra de energía y utilizas tus poderes divinos.

Para finalizar esta reseña, debo hacer un apunte: sí, hay microtransacciones, pero son puramente cosméticas y Ubisoft asegura que puedes conseguir todo dentro del juego, así que no tienes de qué preocuparte en este aspecto.

En conclusión, Immortals Fenyx Rising es un juego que me impresionó gratamente. Los parecidos con Breath of the Wild son innegables, pero afortunadamente las bases que se tomaron prestadas tienen sentido lógico y narrativo. Explorar la Isla Dorada es increíblemente entretenido y la manera de representar la mitología griega es impecable. La manera en que está contada la historia puede molestar a algunos y hay bastantes aspectos que dejan que desear; sin embargo, este es uno de los juegos más creativos y divertidos que ha desarrollado Ubisoft en los últimos años.

Pros:

+ Exploración genuinamente divertida y con muchísimo que hacer

+ Manera fresca de contar una historia

+ La mitología griega está plasmada gran manera

+ Sistema de progresión satisfactorio

+ Artísticamente muy llamativo

Contras:

– La narrativa de estilo familiar puede disgustar a algunos

– Las animaciones y el doblaje de voz dejan mucho que desear

– Poca variedad de enemigos