Pocas caricaturas pueden decir que tienen el honor de haber marcado a una generación entera. Y, al menos en el caso de Latinoamérica, sin duda una de ellas fue Dragon Ball — específicamente Dragon Ball Z. A estas alturas, los juegos de esta franquicia son incontables, pero pocos (o ninguno) habían podido convertirse en una oda a la obra de Akira Toriyama. Hasta que llegó Dragon Ball Z: Kakarot.

¡Chala-Head-Cha-La!

Desde el momento en que pones Dragon Ball Z: Kakarot, te das cuenta que va a ser una recreación muy fiel de esos recuerdos que te hicieron tan feliz en tu infancia. Pues, ¿qué mejor manera de iniciar que con una versión extendida de Chala-Head-Chala, probablemente una de las canciones más emblemáticas del anime, acompañada de un montón de también emblemáticas escenas de las aventuras de Gokú y compañía? Después de un par de clics, tomas el control de nuestro saiyajin favorito, quien debe reunir frutas y carne para que Milk haga la comida y se da tiempo para enseñar a pescar a su pequeño hijo Gohan. De pronto, estás en el muy basto universo de Dragon Ball.

Dragon Ball Z: Kakarot hace un excelente trabajo recreando cada una de las locaciones que aparecen en la caricatura, desde el área montañosa de Paoz hasta la tecnológica Capital del Oeste, la torre de Karin, la Casa Kame o el Planeta Namekusei. El mapa mundial se divide en diferentes áreas, las cuales puedes visitar fácilmente, son muy grandes y están llenas de cosas que hacer. Por supuesto, a lo largo de estas enormes áreas puedes encontrar decenas de personajes de Dragon Ball, desde los Guerreros Z y sus amigos hasta antiguos conocidos de Gokú cuando era pequeño. Afortunadamente, moverte a lo largo del mundo es un deleite, gracias a las mecánicas de vuelo o navegación en la nube voladora y diferentes vehículos.

Dragon Ball Z: Kakarot es un RPG en toda regla y puedes encontrar todos los elementos de este género: subida de niveles, reunión de recursos, árboles de habilidad, misiones primarias y secundarias y una libertad de movimiento para que hagas lo que te plazca a la hora que te plazca. Por supuesto, hay objetivos claros. Como mencioné anteriormente, este juego es una recreación fiel de las sagas que comprenden Dragon Ball Z: la saga de los saiyajin, la saga de Freezer, la saga de Cell y la saga de Majin Buu. Para avanzar en la historia tendrás que realizar exactamente las mismas acciones que realizaron los personajes en la caricatura, por lo que a cada minuto estarás comparando y contrastando los eventos que realizas y cómo ocurrieron en la televisión.

¡Hola, Soy Gokú!

Por suerte, CyberConnect2 hicieron un excelente trabajo haciendo esta recreación. Gracias a la tecnología de cel-shading, cada lugar y personaje se ven exactamente igual (con el añadido del efecto 3D), los diálogos son equivalentes, ¡incluso los efectos especiales y la banda sonora son idénticos! En este aspecto, las cinemáticas están particularmente bien realizadas y son prácticamente una calca del anime. Por supuesto, como buen RPG, Dragon Ball Z: Kakarot demanda que entres mucho en combate y realices misiones secundarias para subir de nivel y aprender nuevas técnicas. Quizá en este punto es donde más flaquea el título: las misiones secundarias son muchas y te presentan a muchos personajes, pero lamentablemente no son muy entretenidas. Básicamente, estas actividades se reducirán a ir a cierto punto, hablar con alguien, recoger algunos recursos o pelear con alguien, regresar con esa persona y terminar la misión. Aquí, el estudio podría haber aprovechado para expandir un poco el universo de Dragon Ball y permitirnos conocer más de él más allá de lo visto en pantalla, pero el resultado es más bien mediocre y aburrido (con algunas honrosas excepciones). Revivir la historia de Dragon Ball Z es muy divertido, pero si vas a basar el juego en una campaña de 40 horas, la narrativa alrededor debería ser más placentera.

El punto central de Dragon Ball como franquicia siempre ha sido el combate y en este título no es la excepción. Dragon Ball Z: Kakarot tiene un sistema de combate en tiempo real ligeramente parecido al de Dragon Ball XenoVerse. Para empezar, tienes a tu disposición algunos botones de combos de golpes y ataques de energía básicos; bloqueos y teletransportaciones. A esto le puedes sumar ataques especiales, como los Kamehameha, Genki Dama, Masenko o Makankosappo. El objetivo, pues, es combinar tus combos básicos con los ataques especiales de un modo cuidadoso para no acabarte tu ki, con el objetivo de romper la guardia del oponente al atacarlo sin cesar. En este sentido, el añadido interesante es que en muchas ocasiones contarás con la ayuda de personajes que te asistirán en la pelea, quienes tendrán ataques especiales que tú puedes activar a tu antojo. Incluso, si sincronizas bien tu ofensiva, podrás terminar la pelea con un ataque definitivo especial muy vistoso.

En general, el sistema de pelea es bastante dinámico y entretenido, pues cada personaje puede aprender varios ataques especiales y habilidades pasivas que te ayudarán durante los enfrentamientos. Lamentablemente, la poca variedad de combos y la limitación de solo poder tener 4 ataques especiales seleccionados, puede hacer que luchar se vuelva un poco repetitivo. Si esperabas un sistema tan completo y complejo como el de Dragon Ball FighterZ, aquí no lo encontrarás. Al menos, una ventaja es que el cambio de personajes en tu control es relativamente frecuente, lo que evita un poco la fatiga.

¡Vamos a encontrar, las esferas del dragón!

Para quienes quieren sacarle el máximo provecho a Dragon Ball Z: Kakarot, el título ofrece muchas cosas extra que, si bien no son necesarias para terminarlo, son entretenidas para los coleccionistas muy clavados. Por todo el mundo encontrarás miles orbes de energía de diferentes elementos, las cuales son fundamentales para poder obtener nuevos poderes y mejorarlos en los árboles de habilidad de los diferentes personajes. También puedes reunir las esferas del dragón y pedir deseos como conseguir dinero, orbes, revivir adversarios y más. Además, también hay un sencillo pero muy completo sistema de crafteo, el cual te deja reunir materiales y carne o frutas para cocinar alimentos que te otorgarán ventajas temporales o permanentes. Incluso, hay una especie de álbum en el que puedes coleccionar y ver fotografías de los recuerdos de Gokú, información e imágenes de cada lugar, cosa, personaje o pieza musical que te encuentres e incluso ver las relaciones que hay entre todos los personajes para cada saga.

Quizá el añadido no obligatorio más interesante de Dragon Ball Z: Kakarot son los Tableros de la Comunidad. Básicamente, este es un modo que funciona de manera parecida al FIFA Ultimate Team, pues tiene que ver con las buenas relaciones entre personajes. Cada que conozcas a alguien, recibirás una ficha. Esta ficha podrá ser colocada en uno de diferentes tableros, cada uno de los cuales se especializa en un aspecto diferente (poder, habilidades de cocina, ganancia de dinero, ganancia de experiencia, etc.). Tú decides en qué tablero colocar cada ficha y el objetivo es colocarlo junto a otros personajes que tengan una relación para formar un enlace. Entre más enlaces tengas, más sube el nivel del tablero y obtienes más beneficios en esa área en particular. Por ejemplo, colocar a Gokú junto a Gohan activará un enlace de padre e hijo, pero si del otro lado de Gokú colocas a Krillin y junto a éste a Yamcha, también formarás un enlace de la Escuela de la Tortuga. Por supuesto, puedes ignorar este modo por completo, pero no puedo negar que es bastante divertido probar diferentes combinaciones de fichas y enlaces para maximizar tu potencial.

Podría decirse que jugar Dragon Ball Z: Kakarot es como ver un gran y larguísimo capítulo de Dragon Ball Z, con añadidos como lore extendido, la posibilidad de explorar a tu antojo y con cientos de cosas que ver y recolectar. No hay duda de que CyberConnect2 hizo un gran trabajo rindiendo tributo a la legendaria obra de Akira Toriyama. Quizá el sistema de combate deje algo que desear y el mundo fuera de la historia principal no sea tan interesante, pero sin duda es una experiencia que los seguidores de Gokú y sus amigos amarán. Mi más grande tristeza es no poder haberlo disfrutado en español latino, pues fue lo único que me faltó para transportarme completamente a mi yo de 7 años cuando seguía el mejor anime de mi niñez por televisión abierta.

Pros:

+ Recreación 200% fiel de la obra de Akira Toriyama

+ Hay cientos de cosas que ver, leer y escuchar si eres fanático de la franquicia

+ El sistema de peleas es dinámico y vistoso

+ Los Tableros de la Comunidad son un metajuego bastante adictivo

Contras:

– El mundo abierto y las misiones secundarias no son particularmente interesantes

– El sistema de peleas no es muy profundo