La llegada de un nuevo Call of Duty siempre ha sido sinónimo de emoción y expectación al tratarse de una de las franquicias más importantes de la industria desde hace ya más de una década. Sin embargo, la entrega que nos llega este año es una muy especial debido al regreso de la marca al campo de batalla donde dio sus primeros pasos y logró consolidarse: La Segunda Guerra Mundial, escenario que no se visitaba desde el World at War de Treyarch, hace nueve años.

WWII es un título que ha visto simplificada su mecánica jugable con tal de ofrecer una experiencia mucho más pura y divertida, pero que conserva los elementos esenciales que tanto amamos de la serie: Acción desenfrenada y un multijugador muy robusto cuyas posibilidades y horas de diversión son incalculables. Naturalmente este mismo aspecto significa que estamos ante un juego que peca de continuista y conservador, prometiendo de nueva cuenta polarizar a la comunidad de jugadores de todo el mundo, aunque no por ello podemos negar el cuidado y calidad que exhala el título en cada uno de sus apartados gracias a la pasión que el equipo de Sledgehammer Games ha impreso en el título, volviéndolo su lanzamiento más completo a la fecha.

Nueva guerra, mismo escenario

Después de varios años donde Call of Duty era protagonizado por actores de Hollywood y sus argumentos parecían salir ni más ni menos que de la misma mente de Michael Bay, ¿qué se podía hacer para convertir un evento tan conocido como la Segunda Guerra Mundial en un escenario novedoso y fresco? En realidad, no mucho. De nueva cuenta nos sumergiremos en combates que ya hemos vivido en otros títulos tanto en ésta como otras franquicias, donde los elementos nuevos consisten en el clásico informe de misión, incluyendo audios del expresidente Roosevelt e imágenes reales del conflicto, y el equipo protagonista, en donde asumimos el papel del soldado Ronald Daniels, a quien vemos constantemente buscando sobrevivir junto a sus compañeros con la esperanza de volver a su pacífica vida junto a su amada.

Un juego que peca de continuista y conservador, prometiendo de nueva cuenta polarizar a la comunidad de jugadores.

Como se podrán dar cuenta, la premisa no es precisamente la más original que hayamos visto, pero que sin duda funciona para entender el accionar de nuestro protagonista y de sus compañeros. Y es aquí donde encontramos los elementos más destacados del argumento: La conexión entre los miembros del pelotón, y el continuo debate entre ellos acerca de que el enemigo, aunque equivocado por su postura en la guerra, reconocen que es una nación que ha dado al mundo cosas muy buenas que van desde la música hasta una actriz. Nada es completamente blanco o negro, todo tiene sus matices y contrastes.

Desafortunadamente este tan interesante elemento no se aborda con profundidad ya que la reflexión se cortará súbitamente para tomar las armas y salir al combate. Y de esto se trata la campaña de WWII: Un espectáculo de acción cuyas escenografías y recreaciones históricas nos harán sentir en medio de la lucha, sucios y respirando la sangre de nuestros amigos caídos, un triunfo enorme de Sledgehammer al conseguir generar esa atmósfera y transmitirla al jugador.

La mejor forma de describir el modo historia es comparándola con subir una alta y precipitada pendiente. El inicio es desgastante y parece que será aburrido, una vez en la punta, te das cuenta de que está por comenzar la mejor parte, mientras que el último tramo es como si descendieras a alta velocidad sin freno.  Esa sensación transmite. Los combates son intensos y frenéticos constantemente, pero siendo espectaculares y muy satisfactorios en el último tercio del juego.

Tras completar la campaña, la cual nos demandará unas 6 horas, habremos disfrutado de una muy emocionante clase de historia acerca del más grande de los conflictos en la historia de la humanidad, por lo que llegará el momento por el que todos han estado esperando. Por supuesto nos referimos al modo online.

Guerra por todos los frentes

El apartado dedicado al juego en línea se divide en dos secciones, Multiplayer y Nazi Zombies, pero vayamos por partes. En la primera sección encontraremos todos los tipos de partida que son ya una tradición dentro de la franquicia como Team Deathmatch, Search and Destroy, Capture the Flag, entre otros, además del debutante modo War, el cual reúne a dos equipos que deberán completar misiones de asalto y defensa en tiempo real mientras recreamos batallas reales de la Segunda Guerra Mundial o del propio modo campaña, lo que resulta en partidas largas, espectaculares y sumamente divertidas.

Todos estos modos pueden ser hallados en la sección dedicada al tipo de partidas de carácter público, y más adelante clasificatorio, aunque la primera temporada de este comenzará en unas semanas más. De igual forma, WWII ofrece la posibilidad de crear partidas personalizadas para competir con tus amigos, una lista de juego con reglas de la Major League Gaming para los que buscan un reto mucho más exigente y, por supuesto, uno de los apartados favoritos del público: El modo zombies.

Un espectáculo de acción cuyas escenografías y recreaciones históricas nos harán sentir en medio de la lucha.

Sobre la variante de zombies, esta no presenta grandes novedades, de nueva cuenta deberemos previamente configurar nuestro armamento inicial, efectos y demás, para más tarde sumergirnos en un escenario cerrado donde oleadas de hambrientos muertos vivientes nazis irán tras nuestra carne. Será nuestro deber y la de nuestros compañeros superar una a una cada ronda, teniendo la posibilidad de ir paulatinamente gastando los créditos que obtengamos de la matanza para conseguir armas más poderosas, así como fortificaciones y defensas para permitirnos una mejor resistencia.

Cabe señalar que lo nuevo de Sledgehammer continúa con lo que vienen ofreciendo otros títulos de corte similar al ofrecer un espacio social para los usuarios. Aquí, la perspectiva cambia a tercera persona y, yendo de un campamento a otro, podemos interactuar con NPCs que, dependiendo de nuestro desempeño en combate, nos otorgarán créditos para comprar armas, accesorios para estas, habilidades y demás. Además, cada cierto número de horas podremos consultar las misiones especiales, las cuales consisten en actividades que deberemos realizar en esta modalidad, las cuales de completarlas significarán créditos extra e irán desde completar un cierto número de partidas en una variante específica, finalizar una sesión con “x” número de bajas, etcétera. Y claro, las cartas están de regreso, permitiéndonos activar efectos en el momento que creamos conveniente.

En términos generales, podemos decir que Call of Duty: WWII ofrece un robusto modo en línea que mantendrá enganchados a los jugadores por los próximos meses gracias a sus más que amplias posibilidades y variantes que serán del agrado para cualquier tipo de jugador.

Por la libertad

Sobre las bondades tecnológicas del título, estamos frente al Call of Duty mejor concebido a la fecha. Gráficamente la obra de Sledgehammer Games luce por su impecable apartado artístico y visual, el cual sobresale en especial en las escenas preconfiguradas en donde podemos apreciar el gran detalle que el estudio ha impreso en aspectos como el aspecto facial y las expresiones de sus protagonistas, reflejando a la perfección los rasgos de su personalidad y sus emociones en ese preciso momento. Sin embargo, dicha espectacularidad se ve reducida una vez tomamos el control y aunque los escenarios logran transportarnos a aquellos tiempos turbulentos, lo cierto es que, salvo durante los primeros minutos, no están cerca de ser punteros dentro del género.

A pesar de ello, es imposible reconocer y aplaudir la labor del estudio a la hora de reconstruir los paisajes y escenarios de tan reconocido conflicto, cargando de realismo al título y volviéndolo la representación más fiel de esta guerra al menos dentro del amplio mundo de los videojuegos.

Gráficamente la obra de Sledgehammer Games luce por su impecable apartado artístico y visual.

Por otro lado, el apartado sonoro de la obra manifiesta un excepcional trabajo de todos sus involucrados. Primero que nada, la banda sonora cumple al regalarnos piezas emocionantes y oscuras que encajan a la perfección con la atmósfera del título en donde la muerte y desesperanza son los principales protagonistas. De igual forma, las armas y los disparos de estas retumban con fuerza, seco y mortal, siendo pieza fundamental de que en todo momento nos sintamos transportados en el tiempo a aquellos días. Y finalmente, pero no por ello menos importante, las actuaciones de voz (Disfrutadas tanto en inglés como español latino) hacen una perfecta labor al hacernos ver el sufrimiento de cada uno de ellos, impotentes al verse inmersos en un inferno que parece no tener fin.

Definitivamente el punto más débil sería la inteligencia artificial ya que, aunque desafiante, sigue presentando las virtudes y defectos de toda la saga, no se siente algún progreso en ello y jugadores de mayor experiencia tanto dentro de la franquicia como en el género de los shooters les parecerá sencillo completar el título aún en los niveles de dificultad más elevados.

A nivel jugable, el título vuelve a contar con exactamente la misma fórmula que ha caracterizado a la franquicia desde sus inicios. No cambia, solo está allí, estática. El único cambio sustancial y que funciona como un lindo guiño a Cal of Duty 2 es que para el modo campaña se ha introducido una barra de salud que se incremente solo si consumimos botiquines regados a través del escenario. Un elemento que habría sumado mayor complejidad y desafío a no ser porque dichos botiquines se encuentran en abundancia, por lo que hallarlos no debería significar ninguna clase de problema.

Call of Duty: WWII es muy especial. Tan especial que en otras circunstancias probablemente se habría alzado como una de las entregas más fabulosas de la serie, pero que, al contar con tantas entregas en relativamente poco tiempo, sus interesantes aportaciones saben a poco al conservar una mecánica jugable que parece ya no tiene nada más que ofrecer.

Lo que rescata al título de Sledgehammer es su impecable recreación de la Segunda Guerra Mundial desde el vestuario de los protagonistas, vehículos, armas y escenarios, además de su bien balanceado y amplio modalidad para varios jugadores. Aunque sin duda nos habría gustado ver a la franquicias alcanzar nuevas fronteras con un poco más de innovación por parte de sus responsables. Al final, el juego es una experiencia que saciará a los aficionados de la franquicia durante un año más pero que difícilmente atraerá a nuevos adeptos que podrían ver en otras propuestas un trabajo más refinado y amplio en relación a su apuesta.

Pros:

+ Gran recreación de la Segunda Guerra Mundial

+ Multijugado amplio y muy divertido

+ Campaña emocionante…

Contras:

– …aunque intrascendente a nivel argumental y breve.

– No aporta nada nuevo al universo Call of Duty

– Comienza a sentirse desfasado en comparación a otras propuestas