Estoy seguro de que aún hay mucha gente que no piensa adquirir un Xbox One porque no quiere tener su consola conectada las 24 horas del día a Internet o está en contra de las políticas para compartir juegos que anuncio Microsoft en mayo de 2013. La misma conferencia donde los de Redmond presentaron al mundo el Xbox One, pareciera la principal causante del poco éxito que ha tenido la plataforma en comparación de su competencia directa.

Dicha conferencia, y el propio lanzamiento de Xbox One, fue tan mala, que a menos de un año de que la consola fuera puesta a la venta, el principal responsable de la división de juegos en Microsoft dejó su puesto para pasar a una compañía que tenía números peores que los dueños de Halo. Sin embargo, ese fue el momento en que todo lo relacionado con Xbox tuvo una especie de renacimiento y comenzaron a crecer las expectativas de una marca que ya se veía en otras manos.

El salvador: Phil Spencer

Phil Spencer es el principal responsable de Xbox actualmente. Su nombre ya figuraba dentro del equipo que comandaba Don Mattrick en el apogeo del Xbox 360 y los primeros meses de vida de Xbox One. Pero no fue hasta que tomó las riendas del barco que empezamos a conocer de lo que era capaz; al grado de preguntarme sí todo lo que hace es sincero o está cuidadosamente planeado. Por otro lado, no es que la tuviera difícil. Todo el mundo teníamos una idea de lo que la compañía tenía que hacer para intentar salir del agujero que ellos mismos se habían hecho.

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Las famosas políticas de DRM fueron eliminadas antes de que Xbox One viera la luz, pero como comentaba al inicio, pocos retomaron la confianza por la compañía. La consola de Microsoft iba de mal en peor en territorios nuevos como China y en viejos conocidos como Japón. Mientras Sony y su PlayStation 4 tomaron los errores de Xbox como ventajas para la mencionada consola, incluso los juegos multiplataforma se veían y jugaban mejor en la máquina de los japoneses. De una manera u otra todo se alineo para que PS4 se alzará con una victoria bastante amplia, una ventaja que hoy en día sigue manteniendo.

Fue hasta mediados de 2014 que Xbox One pudo empezar a recuperarse. El primer gran acto de Phil Spencer fue retirar Kinect de los bundles en tiendas, el detector de movimiento se comercializo por separado y el precio de la consola bajo 100 dólares, poniéndose a la par de PS4. Ese mismo año la compañía empieza a enfocarse al jugador, dejando de lado muchas de las opciones iniciales de la consola en los apartados ajenos a videojuegps. Se anuncia el cierre de Xbox Studios, quienes estaban encargados de crear contenido multimedia para la plataforma como el documental de los juegos de E.T. o un reality show sobre jugadores de fútbol.

Para el E3 de 2014 la compañía empezaba a interesar más a los jugadores con título como Sunset Overdrive, The Master Chief Collection y Forza Horizon 2. De igual manera los juegos multiplataforma empezaban a aprovechar mejor el potencial de la consola y no había una diferencia tan marcada con PlayStation 4. Para cuando llegó el primer año de la consola, la imagen de la plataforma había mejorado de manera sustancial; los jugadores estaban contentos y las críticas negativas dejaron de llegar por montones. Por si o anterior fuera poco, durante 2014 Microsoft adquiere Gears of War y compra Minecraft con todo y su estudió desarrollador, Moganj.

Para 2015 la situación era mucho más favorable, Phil Spencer ya había alcanzado una buena parte de los jugadores que Mattrick abandonó y el E3 parecía una nueva forma de marcar la diferencia. Con lo que Xbox llamó “el mejor catálogo de juegos en la historia de Xbox”, su conferencia en dicho evento nos dejó ver que el fin de año se pintaría de verde para los jugadores. De agosto a noviembre, Xbox nos dejó sin un peso en la cartera con Rare Replay, Gears of War: Ultimate Edition, Forza MotorSport 6, Halo 5: Guardians y Rise of the Tomb Raider.

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Además, la conferencia de Los Ángeles nos emocionó con los anuncios de Recore, Sea of Thieves, la demostración de HoloLens y la retrocompatibilidad con Xbox 360, eso sin contar los anuncios de años anteriores como Quantum Break, Crackdown 3 o Scalebound. Ni los malos lanzamientos de Game Cube y PlayStation 3 lograron tener una recuperación tan rápida como la que Xbox One ha tenido en su corto tiempo de vida. Paso de ser la burla de Internet a una maquina llena de sorpresas y promesas, tuvo una recuperación tan increíble que no sé me ocurre una razón lógica para entender lo que ha hecho una vez que llegamos a 2016.

¡¿De qué me perdí?!

El presente año podría dejarnos conocer la primera consola de novena generación por parte de Nintendo. Antes de que finalice 2016 veremos el lanzamiento comercial de los dispositivos de realidad virtual de Sony y Facebook. En esta mismo mes recibimos el primer juego de Nintendo en dispositivos móviles. Y, por si fuera poco, Xbox ha dejado en el aire la posibilidad de jugar en línea entre Xbox One, PC y “otras redes de consolas”, o sea, PlayStation 4 y Project NX.

El anunció de Xbox fue publicado por Chris Charla, director de ID@Xbox, quien en el mismo documento apunta que el primer juego en tener la capacidad de jugarse entre plataformas será Rocket League. El juego de Psyonix debutó el año pasado en PlayStation 4, siendo uno de los juegos más aclamados por la crítica y los jugadores, e incluye la opción de jugar entre usuarios de PS4 y Steam, de la misma manera que el recién lanzado Street Fighter V. Incluso Xbox intentó algo similar con Xbox 360 y Game for Windows Live en 2007 con Shadowrun. La idea no es nueva, lo novedoso es dejar abierta la posibilidad de jugar entre consolas de videojuegos.

Ahora, para poner las cosas más interesantes lo ideal es recopilar algunas de las acciones de la cabeza de Xbox. El año pasado durante el PC Gaming Show del E3, Phil Spencer salió a anunciar que Gears of War: Ultimate Edition y la tercera temporada de Killer Instinct llegarían a PC en 2016. Dicho anunció se completa con el de Fable Legends y Gigantic, juegos anunciados en la conferencia de Xbox para One y Windows 10. Como ya dije, la compatibilidad entre consolas no es algo nuevo y menos en una compañía como Microsoft. Sin embargo, es la propia naturaleza de Windows 10 lo que hace de esto algo intrigante.

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Parte de la promoción y de las opciones del nuevo sistema operativo de Microsoft se centran en su posibilidad de ser un Xbox One dormido. Obviamente para tener los máximos beneficios a la hora de jugar en Windows 10 debemos considerar el potencial de nuestro ordenador, aunque también la podemos usar como un espejo de One y realizar un streaming de nuestra consola en nuestra PC. Es tan importante la relación de Windows 10 y Xbox que en el anuncio del SO el propio Phil Spencer salió a platicar de los beneficios de su división en el software de los de Redmond. De manera superficial podríamos pensar que a Microsoft le conviene más vender computadoras con Windows 10 y volverlas un Xbox One, que seguir comercializando el propio Xbox One.

Uno puede pensar en lo anterior hasta que llega Phil Spencer y declara que existe la posibilidad de realizar mejoras en forma de hardware para Xbox One, aunadas a las mejoras de software que la consola recibe mes con mes. Para el directivo de Xbox, la consola representa una enorme oportunidad para la “Plataforma Universal de Windows”, además de sentir envidia de la manera en que los dispositivos móviles y las propias computadoras se actualizan de manera regular sin tener que dejar atrás el contenido por el cual ya pagamos. Spencer da a entender que la idea de cambiar de consolas cada 5 o 6 años es cosa del pasado.

Y entonces nos volvemos a confundir con el futuro de la marca y uno puede pensar que Xbox One no sucumbirá ante la PC. Al menos hasta que Xbox anuncia que apoyará aún más los juegos en Windows 10 regalando la versión de PC de Quantum Break a quienes compren el mismo juego de manera digital en Xbox One. De la nada y sin previo aviso, Microsoft toma uno de los primeros juegos que se anunciaron para su consola y se los regala a los jugadores de PC a un par de meses de su lanzamiento. Y cuando todo parece indicar que el gigante de las computadoras se inclina por su mercado más antiguo, sale una vez más Phil Spencer a declarar que no necesariamente todas las exclusivas de Xbox One llegarán a la PC… ¿Ahora entienden el título de la nota?

Después de leer la noticia del cross-plataform que quiere tener Xbox One pensé, sí Xbox One no es la consola más buscada para los juegos multiplataforma, ¿por qué la necesidad de compararse directamente con las versiones de PC y PlayStation 4? Probablemente cuando Call of Duty tenía un acuerdo con Xbox la idea parecía más factible, pero ahora qué le hace pensar a Microsoft que saldrá victorioso. Seguramente la comunidad de FIFA, Call of Duty, Destiny y hasta The Division, es más grande en PS4 que en One. Lo único que se me ocurre es que el servicio de Xbox Live es mejor que el de PSN y ahí se marcaría la diferencia… cosa que a nadie le importaría.

Después de ese primer pensamiento vinieron más ideas extrañas, y la que más me da vueltas es la que me dice que Microsoft sabe algo que, quizá, nosotros no. Ese algo podría ser que el futuro de TODO está en las computadoras. Desde ver Netflix hasta jugar Halo, todo lo podremos hacer en una computadora, o todo lo hacemos ya en una computadora. Probablemente Xbox solo está dando caminando lentamente hacia ese destino y no quiere presionarnos como en aquella presentación de Xbox One, en dónde nos quería obligar a aceptar políticas de DRM o que siempre tuviéramos la consola conectada para poder jugar. Par de cosas que terminamos haciendo en servicios como Origin de EA o en Destiny .

Creo que es obvio que a Microsoft le conviene seguir vendiendo Windows y Office más que Halo, Gears y Xbox One. En un horrible futuro Nintendo se beneficia más de la appstore que de la e-shop, Oculus Rift acaba con las esperanzas de PlayStation VR y Windows 10 beneficia más a Microsoft que Xbox One. Al hacer el recuento de daños nos damos cuenta que a Nintendo le convendría llegar al mercado de Windows Phone, que Oculus Rift seguirá triunfando en la PC y que ahora el Xbox se abre con dos clics del mouse.

Sin embargo, no puedo despejar de mi mente la idea de que Microsoft sabe algo que nosotros desconocemos por completo… es eso o de verdad Phil Spencer quiere ver unificados a los jugadores y por eso critica a quienes quieren ver caer a otra compañía y uno de los juegos que más espera es Uncharted 4. Antes de terminar, es interesante poner sobre la mesa que según PlayStation, la posibilidad de jugar entre One y PS4 es algo «sencillo».

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Entonces al ser es sencillo, probablemente se llegue a un acuerdo en un futuro. Aunque es difícil pensar que las mismas compañías que no logran que los juegos multiplataformas no tengan diferencias, puedan hacer compatibles el diseño de sus juegos en dos consolas que son tan distintas; sin contar el Project NX y la PC. Al final del día las cosas quedan así: No es algo necesario, pero ojalá no se tarden en hacerlo realidad.