Durante su conferencia en el E3 el pasado lunes Phil Spencer, máximo responsable de la división de Xbox, salió a anunciar que Xbox One integraría la retrocompatibilidad con los juegos de Xbox 360, tanto físicos como digitales. Lo anterior fue uno de los anuncios más aclamados del evento angelino, sin embargo, el resultado no es del todo aceptable.
Los chicos Digital Foundry han tenido la oportunidad de probar la retrocompatibilidad en Xbox One y a pesar de que dejan en claro el laborioso trabajo de unir dos arquitecturas tan diferentes no pierden el piso y mencionan algunos de los defectos que tiene el trabajo realizado por Microsoft.
Las pruebas las han realizado con el enorme Mass Effect. En primer lugar el juego se despliega a 1080p, de la misma manera que en Xbox 360, salvo que aquí los frames se disminuyen por el añadido de v-sync dinámico que soluciona algunos problemas de desempeño pero disminuye la tasa de cuadros por segundo ocasionando una menor fluidez en el desempeño del juego.
Cabe destacar que los usuarios que estén probando la retrocompatibilidad en estos momentos forman parte de un programa diseñado para encontrar este tipo de errores y mejorar la versión final de los servicios en Xbox One, por lo que la versión a finales de año para todo púlico debería ser mucho mejor en su desempeño.
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