Todo parece indicar que Stadia tampoco será ese «Netflix de los videojuegos» que pensamos hace unos meses.

En noviembre de este año Stadia hará su debut en Estados Unidos. Lamentablemente cada vez que nos encontramos con algo nuevo sobre el servicio, nuestras expectativas disminuyen considerablemente y Google pierde la relevancia que tanto busca en la industria de los videojuegos.

Para esta ocasión el «problema» tiene su origen en el precio de los juegos disponibles en la plataforma. Cuando se anunció Stadia pensamos que los títulos de ésta se pondrían disponibles como ocurre con el catálogo de Netflix o Spotify. Sin embargo, hoy sabemos que los juegos para Stadia se tendrán que adquirir de la misma forma que lo hacemos en Steam, Xbox Live o PlayStation Network, con la evidente ventaja de poder jugar dicho juego en cualquier pantalla conectada a internet.

Claro que no todo es culpa de Google, pues como usuarios nos imaginamos  que los juegos en Stadia podrían ser más baratos y hemos recibido un rotundo NO, como respuesta. De hecho, Eurogamer fue el valiente a la hora de preguntar sobre los precios de Stadia y su valor en el mercado del streaming.

No sé por qué sería más barato. El valor que obtienes del juego en Stadia significa que puedes jugarlo en cualquier pantalla de tu vida: TV, PC, computadora portátil, tablet, teléfono. Creo que va a ser valioso para los jugadores.

Phil Harrison, presidente de Stadia, fue bastante claro con lo que podremos encontrar en la plataforma respecto a los precios. Además, el directivo se «quitó» la culpa al mencionar que serán los publishers los encargados de ponerle precio al juego; situación que de algún modo ocurre ya como una norma y seguramente solo se replicará el precio de 60 dólares en el servicio de Google.

Harrison también aclaró que el valor del juego no cambia por el tipo de servicio, pues el jugador podrá encontrar la misma calidad que en otros dispositivos al jugar desde Stadia. Éste punto puede ser un poco ambiguo, pues pagar el juego completo no garantiza jugar en 4K si previamente no tenemos la conexión a internet y el sistema de suscripción PRO en nuestra cuenta. Y claro, lo mismo podríamos argumentar al comprar un juego en 4K y ejecutarlo en un Xbox One normal… donde evidentemente no llegará a tal resolución.

Por ahora tendremos que ir aprendiendo de estos servicios y buscar la forma de concebir un criterio a la hora de elegir dónde comprar nuestro próximo juego favorito. Stadia probablemente no será el futuro de la industria, pero será un gran «prueba y error» para todos los que quieran subirse al tren del «Netflix de los videojuegos».

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